Análisis previo NASCAR Cup Series 2022: Rick Ware Racing

 Samuel Mateo Giménez

    Este mes de febrero arranca la 74 temporada de la NASCAR Cup Series, la cual marcará el inicio de una nueva era con la inclusión de la nueva generación de coches. Así, desde SENNA analizamos a todos y cada uno de los equipos que forman parte de la parrilla de esta temporada, y en el día de hoy analizamos al equipo Rick Ware Racing.

Rick Ware Racing alineará dos coches
Foto de Getty Images

Constructor: Ford.

Motor: Roush Yates Engines.

Pilotos: Múltiples pilotos (#15), Cody Ware (#51).

Jefes de equipo: Jason Houghtaling (#15), Billy Plourde (#51).

Resultado en 2021 (dueños): 34° (#51), 35º (#15)

Cómo llega y a qué aspira:

    El equipo pequeño más grande de América, como ellos se autodenominan, está de enhorabuena, pues al fin han decidido tener más calidad que cantidad, o lo que es lo mismo, en lugar de tener cuatro coches en pista en todas las carreras que no pelean por prácticamente nada van a tener sólo dos con los que tener mejores resultados en pista que antaño.

    Para ello será clave la alianza técnica que han firmado con Stewart-Haas Racing, lo que hará que el equipo empieza a usar motores de primer nivel, los mismos que utilizan equipos como la propia SHR, pero también Team Penske o RFK Racing, entre otros.

    Con todo ello, el equipo espera estar más cerca de la zona media, en una situación similar a la de Spire Motorsports al menos, en la que quizás no eres competitivo contra equipos de zona media pero tampoco eres tan lento como lo eran el propio RWR, StarCom Racing o Live Fast Motorsports.

Múltiples pilotos (coche #15):

    El equipo seguirá aplicando su política de tener al menos un coche en el que participen numerosos pilotos. Se trata de una medida orientada a tener un piloto que sea un ''especialista'' en circuitos de peculiares características como Superspeedways, el de tierra o los ruteros, al mismo tiempo que das un asiento también a otros pilotos con los que tienes lazos en cuanto a patrocinios o alianzas técnicas.

    De hecho, en este coche correrá dos carreras, más el Clash, Ryan Preece, el nuevo piloto reserva de Stewart-Haas Racing, como parte de esa alianza con la escudería de Kannapolis. Por ahora sólo son la carrera de Dover y las 600 Millas de Charlotte, aunque si lo hace bien es posible que consiga alguna más.

    También estará en el coche en algunas citas (no se han confirmado cuantas) David Ragan, destacando por encima de todas las 500 Millas de Daytona. Se trata de una buena contratación de cara a las carreras de Superspeedways, pues Ragan ha ganado una carrera en Daytona y otra en Talladega, y en 2020 fue cuarto en las 500 Millas de Daytona.


Preece y Ragan se incorporan al equipo
Foto de News-Spain 24

        Otro piloto que estará en el coche #15 es Garrett Smithley. No es que se puedan extraer grandes conclusiones de su rendimiento, pues siempre ha corrido en equipos modestos. A su favor, cabe destacar que de 21 carreras que disputó el año pasado sólo abandonó una, y fue por una avería, así que no es propenso a romper coches, algo bueno para un equipo modesto. 

    Por otro lado, en las seis carreras en circuitos ruteros, el piloto encargado de conducir este coche será Joey Hand. Se trata de un piloto de gran experiencia en este tipo de circuitos, ya que compitió en categorías base de monoplazas, tres años en el DTM, un año en IMSA, tiene una victoria de clase en las 24 Horas de Le Mans... 

    En NASCAR debutó el año pasado con un 27º puesto en la Charlotte Roval. Así pues, si el equipo progresa en cuanto a rendimiento y él se adapta perfectamente a esta modalidad, con un piloto por Joey Hand Rick Ware Racing podría tener un coche rodado entre los 20 primeros en las carreras en ruteros.

Joey Hand, corriendo en la Roval
Foto de Getty Images

Objetivo: Ser más competitivos y estar cerca del top-30.

Éxito: Acabar entre los 30 primeros de la general del campeonato de dueños.

Fracaso: Tener un rendimiento similar al de años anteriores.

Cody Ware:

    Cody Ware será el piloto que corra a tiempo completo en el coche #51 del equipo. Pese a que normalmente está en el ojo del huracán por algún que otro incidente como un choque (incluso con compañeros de equipo) o algún trompo, no es tan mal piloto como se podría pensar.

    De hecho, el año pasado, Cody Ware sumó más puntos que los coches #53 y #15 del equipo, los que tenían múltiples pilotos en ellos, y se quedó a sólo tres unidades de superar a Josh Bilicki, que corría en la cuarta unidad de la escudería, la del coche #52. Además, logró evitar que por tercer año el coche #51 fuese uno de los tres peores coches con chárter en la clasificación de dueños por tercer año consecutivo, lo cual NASCAR hubiera tenido derecho a requisar ese chárter y vendérselo a otro equipo.

    Eso sí, para este año tendrá que mejorar en la faceta de los abandonos por accidente, pues el año pasado sumó hasta seis de este tipo. Sin duda, sin muchos de esos abandonos, ni siquiera evitándolos todos, sólo con algunos, podría no sólo haber superado a Bilicki, sino que también a McLeod, piloto de Live Fast Motorsports, y haber sido el primero de la clase baja.

Cody Ware, corriendo en Kansas
Foto de Getty Images

Objetivo: Ser más competitivos y estar cerca del top-30.

Éxito: Acabar entre los 30 primeros de la general del campeonato.

Fracaso: Tener un rendimiento similar al de años anteriores.

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