Análisis previo NASCAR Cup Series 2022: Front Row Motorsports

Samuel Mateo Giménez

    El próximo mes de febrero arranca la 74ª temporada de la NASCAR Cup Series, la cual marcará el inicio de una nueva era con la inclusión de la nueva generación de coches. Así, desde SENNA analizamos a todos y cada uno de los equipos que forman parte de la parrilla de esta temporada, y en el día de hoy analizamos al equipo Front Row Motorsports.

McDowell y Gilliland son los pilotos
Foto de NASCAR Digital Media LLC

Constructor: Ford

Motor: Roush Yates Engines

Pilotos: Michael McDowell (#34, 16º en 2021), Todd Gilliland (#38, 7° en las Truck Series 2021).

Jefes de equipo: Blake Harris (#34), Seth Barbour (#38).

Resultado en 2021 (dueños): 16° (#34), 30º (#38)

Cómo llega y a qué aspira:

Michael McDowell:

    En 2021 Michael McDowell tuvo el mejor año de su carrera, pues logró su primera victoria en la NASCAR Cup Series, nada más y nada menos que en las 500 Millas de Daytona. En el resto de la temporada regular logró cuatro top-10 más y pudo por primera vez en su carrera disputar los playoffs.

    McDowell, como su equipo, está en una clara tendencia ascendente, pues de ser 27º en 2019 pasó a ser 23º en 2020, y de ahí a ser 16º en 2021. Pese a ello, hay que ser conscientes de que sin esa victoria en Daytona ni se habría clasificado para los playoffs ni hubiera acabado entre los 20 primeros de la general.

    No obstante, el cambio de coche le viene como anillo al dedo, pues él siempre ha sido destacado como un piloto de circuitos ruteros, así que un coche que se comporta tal y como lo hace el Next Gen de NASCAR, al que muchos pilotos como Kurt Busch han llamado Sports Car, le favorece. Además, el hecho de que todos los equipos reciban un chasis igual redice las distancias que separaban a su equipo Front Row Motorsports de los gigantes del deporte.

McDowell puede sorprender en ruteros
Foto de Getty Images

    Por tanto, la temporada se antoja ilusionante para McDowell. Verle ganar carreras será difícil, pero es un gran piloto de Superspeedway y de circuitos ruteros, donde peleará por top-10 y, quien sabe, incluso alguna victoria si se dan las circunstancias apropiadas. 

    Eso sí, tendrá que sobreponerse a la pérdida de su jefe de equipo Drew Blickensderfer, quien había sido clave en el progreso llevado a cabo en los últimos años. Para sustituirle el equipo ha contratado a Blake Harris, quien era el jefe de preparación de coches de Truex desde sus tiempos en Furniture Row Racing. Una apuesta arriesgada, pero que no tiene mala pinta sobre el papel.

McDowell, posando en Daytona
Foto de Getty Images

Objetivo: Estar peleando por el top-20, y acabar top-25.

Éxito: Acabar entre los 20 primeros o volver a ganar una carrera.

Fracaso: No acabar entre los 25 primeros de la general.

Todd Gilliland:

    Por cuarto año consecutivo, el coche #38 tendrá un ocupante nuevo, pues en 2019 fue David Ragan, en 2020 fue John Hunter Nemechek, en 2021 fue Anthony Alfredo y ahora le llega la oportunidad de Todd Gilliland, que viene de correr dos años con Front Row Motorsports en las Truck Series.

    El principal objetivo de Gilliland será el de no destruir tantos coches como hicieron Nemechek y Alfredo en los dos años anteriores (Nemechek abandonó cinco veces por accidente y Alfredo lo hizo en otras seis ocasiones), sobre todo porque los coches de nueva generación son más caros que los de la anterior y Front Row Motorsports no es que sea precisamente el equipo con más recursos de la parrilla.

Todd Gilliland, corriendo en las Truck Series
Foto de Getty Images

    A partir de ahí, lo lógico sería pensar que a Gilliland le va a costar ser competitivo, pues el salto que hay de las Truck Series a las Cup Series es muy grande y él ni siquiera ha peleado por campeonatos hasta el final en las Truck Series. Tampoco ha corrido en las Xfinity Series, algo que sí habían hecho Alfredo y Nemechek.

    Por tanto, el rendimiento de Gilliland es a medio-largo plazo, y se debería ver una progresión a lo largo de la temporada, en la que seguramente tenga que luchar por entrar entre los treinta primeros como hizo Alfredo el año pasado contra equipos como Spire Motorsports.

Gilliland ha ascendido de categoría
Foto de Fast Lane Media

Objetivo: Acabar entre los 30 primeros y no sumar muchos abandonos.

Éxito: Pelear o incluso lograr acabar entre los 25 primeros.

Fracaso: No acabar entre los 30 primeros y/o tener muchos incidentes de pista.