Análisis previo de la NASCAR Cup Series 2023: Richard Childress Racing

Samuel Mateo Giménez

    Este próximo mes de febrero arranca la 75ª temporada de la NASCAR Cup Series, y desde SENNA analizamos a todos y cada uno de los equipos que conforman la parrilla de la máxima categoría del automovilismo estadounidense. Así pues, en el día de hoy analizamos a Richard Childress Racing.

RCR afronta este año con optimismo
Foto de LWOS

Análisis anteriores: Hendrick Motorsports, Joe Gibbs Racing, Team Penske, Stewart-Haas Racing, Trackhouse Racing Team.

Constructor: Chevrolet.

Motor: ECR Engines.

Pilotos: Austin Dillon (#3, 11º en 2022) y Kyle Busch (#8, 13º en 2022).

Jefes de equipo: Keith Rodden (#3) y Randall Burnett (#8).

Resultados en 2022 (dueños): 11° (#3) y 14° (#8).

Cómo llega y a qué aspira:

    El equipo de Welcome afronta esta temporada con gran ilusión, dado que, pese a que ha perdido a una joya como Tyler Reddick, se ha hecho con los servicios de un piloto de campanillas, de alguien que tiene un talento contrastado que el equipo no tenía desde que Harvick salió de la escudería allá por 2014.

    Se trata de nada más y nada menos que Kyle Busch, el campeón de 2015 y 2019, que puso fin a su larga relación con Joe Gibbs Racing y firmó por RCR para liderar el proyecto y llevarlo hasta el status que en su día tuvo y que perdió, que es el de equipo referencia que pelea por campeonatos y múltiples victorias.

Austin Dillon:

    El piloto de Carolina del Norte, pese a que siempre es visto como un corredor del montón, se las acaba ingeniando casi siempre para clasificarse a los playoffs (lo hizo en 2017, 2018, 2020 y 2022, siempre gracias a victorias aisladas). El año pasado no fue menos, aunque cayó eliminado a las primeras de cambio.

    Con las temporadas que lleva Dillon ya no va a cambiar enormemente. Tendrá años mejores y peores pero en líneas generales ya sabemos que estará lindando con las posiciones 15-20ª de la general durante la temporada regular y, salvo que logre ganar una carrera, difícilmente disputará los playoffs, pero es ahí donde radica la cuestión, ya que, como decimos, en muchas ocasiones tiene un día bueno y logra rascar una victoria.

    Por tanto, lo que se puede esperar de él es eso, que rasque una victoria y pueda disputar una nueva edición de los playoffs, pero verle ganar varias carreras, más de una de hecho, y pelear por el campeonato es altamente improbable, ya que nunca lo ha hecho y ya no cumple con esa imagen de piloto en desarrollo que sigue progresando, sino que ya ha alcanzado su máximo nivel de proyección y simplemente tendrá años mejores o peores, pero ligeramente, sin grandes cambios.

Austin Dillon, corriendo con RCR
Foto de Getty Images

Objetivo: clasificarse a los playoffs.

Éxito: ganar varias carreras y llegar a Ronda de 12.

Fracaso: no clasificarse a los playoffs.

Kyle Busch:

    El piloto de Las Vegas tiene que ser la gran referencia de la escudería. Bien es cierto que sus últimos tres años en Joe Gibbs Racing, para los estándares personales de Kyle Busch, son un tanto mediocres, con sólo cuatro victorias entre las tres y sin llegar a la Final a 4 en todas y cada una de ellas.

    Naturalmente, no va a tener tan fácil rendir como lo ha hecho a lo largo de su carrera, puesto que ya no está en un equipo de primerísimo nivel como Hendrick Motorsports o Joe Gibbs Racing, sus anteriores escuderías, sino que está en uno de segundo escalón como RCR.

    Ahora bien, sigue siendo Kyle Busch, y aunque sus últimos años sean un tanto mediocres y no tenga un equipamiento tan bueno como el que acostumbra a tener, sigue siendo un gran candidato a ganar carreras, aunque quizás pelear por el campeonato, al menos en este primer año y a la espera de ver cómo evoluciona el proyecto, es bastante difícil, si bien no imposible, pues por fases de la temporada pasada Reddick era visto como un caballo oscuro, aunque al final quedó en nada por una serie de infortunios.

Kyle Busch se une a RCR
Foto de Motor Racing Network

Objetivo: ganar carreras y llegar a Ronda de 8.

Éxito: llegar a la Final a 4.

Fracaso: no clasificar a los playoffs y/o no ganar carreras.