Análisis previo de la NASCAR Cup Series de 2023: Trackhouse Racing Team.

Samuel Mateo Giménez

    Este próximo mes de febrero arranca la 75ª temporada de la NASCAR Cup Series, y desde SENNA analizamos a todos y cada uno de los equipos que conforman la parrilla de la máxima categoría del automovilismo estadounidense. Así pues, en el día de hoy analizamos a Trackhouse Racing Team.

Trackhouse fue el equipo revelación
Foto de Getty Images


Constructor: Chevrolet.

Motor: ECR Engines.

Pilotos: Ross Chastain (#1, 2° en 2022), TBA (#91) y Daniel Suárez (#99, 10° en 2022).

Jefes de equipo: Phil Surgen (#1), TBA (#91), Travis Mack (#99).

Resultados en 2022 (dueños): 2° (#1), 9° (#99), 45º (#91).

Cómo llega y a qué aspira:

    Trackhouse fue el equipo revelación de la temporada. Dejaron de ser un equipo de media tabla para convertirse en un serio contendiente al campeonato, ganando tres carreras, teniendo a sus dos pilotos en los playoffs y a uno de ellos en la mismísima Final a 4.

    Sin duda, la inclusión de la Next Gen y sobre todo la adquisición de todos los medios y recursos de Chip Ganassi Racing beneficiaron enormemente a la escudería de Justin Marks y Pitbull, que este año aspira a reeditar su rendimiento del año pasado y consolidarse en la élite de NASCAR.

Ross Chastain:

    Ross Chastain fue el piloto revelación de la temporada ganando por primera vez en las Cup Series (logró dos triunfos) y llegando hasta la Final a 4 en el que era su primer año en el equipo Trackhouse, si bien es cierto que la base del mismo era Chip Ganassi Racing donde corrió el año pasado.

    Estando en este equipo ganar el campeonato no es ninguna obligación, ya que hay otras escuderías superiores, pero el año pasado ya demostró que es perfectamente capaz de hacerlo llegando a la Final a 4 siendo el único que podía plantarle cara en ritmo a Logano. 

    De este modo, esta temporada aspira a reeditar el éxito del año pasado y consagrarse como uno de los pilotos de referencia de la parrilla, compitiéndole de tú a tú a pilotos de otras escuderías como Hendrick Motorsports, Joe Gibbs Racing o Team Penske.

    Cabe destacar que este es su último año de contrato, pero es muy difícil de pensar que Trackhouse va a dejarle escapar, aunque también es cierto que si él realiza una temporada como la del año pasado podría irse a otro equipo, sobre todo si hay movimiento en las grandes escuderías de la parrilla, aunque resulta poco probable, ya que la que puede hacer más modificaciones es SHR y hoy en día cambiar Trackhouse por SHR no supone un gran paso adelante en el aspecto deportivo.

Chastain, corriendo en Bristol
Foto de Getty Images

Objetivo: ganar carreras y llegar a la Final a 4.

Éxito: ganar el campeonato.

Fracaso: no ganar carreras y/o no llegar a la Ronda de 8.

Pilotos múltiples (#91):

    El equipo volverá a alinear una tercera unidad para que corran en ella pilotos extranjeros con cierta relevancia en el panorama del automovilismo a nivel internacional, después de que el la primera carrera de este coche del bautizado Project 91 fuese todo un éxito con la participación del campeón del mundo de la Fórmula 1 Kimi Räikkönen en la carrera de Watkins Glen.

    Por ahora no se ha anunciado a ningún piloto de manera oficial, pero el equipo tiene planes de utilizar este coche en ocho carreras esta temporada. Se rumorea que Hélio Castroneves podría correr la Daytona 500 o alguna otra carrera más avanzado el año, pero por ahora no hay nada oficial. Del mismo modo, se ha ligado a Brodie Kostecki y a Shane van Gisbergen, pilotos de los Supercars australianos, que suponemos que correrían en ruteros, pero nada es oficial por el momento.

    En cualquier caso, se trataría de participaciones que no tendrían como punto fundamental obtener resultados en pista, sino darle la oportunidad de debutar en NASCAR a esos pilotos, expandir la marca NASCAR y del equipo Trackhouse por el mundo y tener repercusión mediática. Quizás sí que podrían pelear por alguna victoria o top-10, pero como decimos el rendimiento en pista es secundario.

Räikkönen inauguró el Project 91
Foto de Getty Images

Objetivo: ser relevantes a nivel mediático.

Éxito: ganar una carrera.

Fracaso: que ninguno de los pilotos pelee por victorias, top-5 o top-10.

Daniel Suárez:

    El piloto mexicano tuvo el mejor año de su carrera en todos los sentidos. Logró inaugurar su casillero de victorias ganando en Sonoma, se clasificó por primera vez a los playoffs y acabó entre los diez primeros de la clasificación general final, su mejor resultado hasta la fecha.

    Esta temporada su objetivo debe ser repetir el éxito que tuvo la temporada pasada. En definitiva, ganar una o dos carreras, clasificarse a los playoffs (o clasificarse por puntos) y, una vez allí, intentar llegar lo más lejos posible, aunque con escasas posibilidades de pelear por el título hasta el final.

    Por lo visto a lo largo de la carrera de Suárez no parece que pueda dar el último salto que le permita pelear por campeonatos con los grandes gallos de la categoría, pero también es cierto que ya había pocas esperanzas de verle ganando y peleando en los playoffs y sin embargo lo hizo la pasada temporada. Está en el mejor momento de su carrera y sólo el tiempo dirá si esto ha sido su cénit o si, por el contrario, ha sido una etapa más dentro de su progresión.

Suárez, corriendo en Kansas
Foto de Getty Images

Objetivo: clasificarse a los playoffs.

Éxito: llegar a la Ronda de 8.

Fracaso: no disputar los playoffs.

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