Vencedores y vencidos de la NASCAR Cup Series 2020

Samuel Mateo Giménez

    Todas las temporadas de la NASCAR Cup Series tienen sus sorpresas y sus decepciones, y la de 2020 no iba a ser diferente en ese sentido. A lo largo del año hemos podido ver cómo ciertos pilotos o equipos defraudaban respecto a la idea que se tenía del rendimiento que iban a tener, mientras que otros han sorprendido notablemente.

    Así pues, desde SENNA valoramos quiénes han sido los vencedores y quienes han sido los vencidos de esta temporada 2020 de la NASCAR Cup Series:

Michael McDowell y Matt Kenseth, en Bristol
Foto de frontstrech.com

VENCEDORES:

Chase Elliott:

    Como no podía ser de otro modo, Chase Elliott, el campeón de las series, es el gran vencedor del año. No ha sido el más constante del año. Tampoco el que más ha ganado. Pero sí el que mejor partido le ha sacado al sistema de competición tan particular en el mundo del automovilismo que tiene NASCAR. 

    Victoria en la Ronda de 12 para certificar su pase a la Ronda de 8, victoria en la última carrera de la Ronda de 8 (Martinsville) para clasificarse a la final de Phoenix, y victoria en Phoenix para ganar el campeonato más prestigioso de stock cars del mundo.

    Chase Elliott, sin lugar a dudas, y aunque no hubiese ganado el campeonato, ha realizado la mejor temporada de su carrera, siendo la primera en ganar más de tres carreras, cifra que había conseguido en 2018 y 2019. En efecto, el de Dawsonville ha ganado cinco carreras en 2020, dos de ellas en circuitos ruteros (Daytona Road-Course y Charlotte Roval) y tres en circuitos ovales (Charlotte 2, Martinsville 2 y Phoenix 2). Además, se quedó a las puertas de ganar las 600 Millas de Charlotte y la primera carrera de Bristol. Finalmente, debemos señalar que se embolsó 1 millón de dólares ganando el All-Stars en  Bristol.

    El año que viene tiene buena pinta para Elliott, no sólo porque pueda luchar por el campeonato, sino porque puede ganar una ingente cantidad de carreras. Ésto es así porque el año que viene habrá seis carreras en circuitos ruteros: Sonoma, Watkins Glen, Indianápolis, COTA, Charlotte Roval y Road America. Además, puede conseguir su primera victoria en el Clash, que se correrá en Daytona Road-Course. Para un hombre que ha ganado las cuatro últimas carreras en circuitos ruteros, la temporada de 2021 se antoja bastante divertida y exitosa.

Foto de USA Today

Kevin Harvick:

    Puede que su eliminación en la Ronda de 8 haya dejado la impresión de que Harvick es el mayor derrotado del año, pues estaba llamado a ser campeón y ni siquiera se clasificó al Championship 4 de ISM Raceway.

    Sin embargo, el de Bakersfield, en realidad, ha sido el mejor piloto esta temporada. En efecto, Harvick ha ganado nueve carreas, el que más entre todos los pilotos de las Cup Series, y hubiese sido el campeón de 2020 si NASCAR tuviese un sistema de competición tradicional, como el de los mundiales FIA o la IndyCar. Además, lo hubiese hecho de manera aplastante, por unos 120 puntos aproximadamente, lo que son dos carreras de antelación matemáticamente y cuatro o cinco de manera virtual.

    Sin lugar a dudas, el piloto de Stewart-Haas Racing debe estar orgulloso de lo que ha conseguido esta temporada, la que ha sido la mejor de su carrera. En ella se ha convertido en el noveno piloto de la historia con más victorias (58), superando a Kyle Busch (57).

    Por otra parte, ha conseguido por primera vez, desde que NASCAR concede un trofeo, consagrase como el campeón de la temporada regular. Además, ha sumado otras dos de las llamadas ''joyas de la corona'', las 400 Millas de Brickyard, revalidando su triunfo del año 2019, y sumando tres en total con la de 2003, y, más importante aún, las 500 Millas Sureñas, sumando su segunda victoria después de la victoria de 2014.

    Como siempre, Harvick será uno de los hombres fuertes en 2021, año en el que seguirá buscando su ansiado segundo campeonato.

Harvick, con su trofeo de campeón de la temporada regular
Foto de jayski.com

Denny Hamlin:

    A Hamlin le sucede algo parecido a lo que le pasa a Harvick. Su ''mal'' resultado en el final de temporada (cuarto y sin posibilidades realistas de ser mejor en la final a cuatro) hace parecer que su temporada no ha sido brillante, pero no es para nada así.

    El de Joe Gibbs Racing ha ganado siete carreras esta temporada, una más que el año pasado, que ya de por sí fue muy bueno, fue segundo en la temporada regular y ha sido el gran dominador, junto a Kevin Harvick, de la compaña de este año 2020.

    Además, ha sido el único que ha mantenido el status de equipo dominante que tiene en los últimos años Joe Gibbs Racing, pues ha ganado siete carreras, como decíamos, seis más que Kyle Busch y Truex Jr., y siete más que el ahora piloto de Richard Petty Motorsports, Erik Jones.

    Por otra parte, una de esas victorias es de campanillas, pues el de Virginia ha revalidado su triunfo en las 500 Millas de Daytona, en un final con photo-finish sobre Ryan Blaney, siendo el cuarto piloto en toda las historia en revalidar un triunfo en la ''SuperBowl del Motor'', después de Richard Petty, Cale Yarborough y Sterling Marlin.

    En definitiva, el año de Hamlin ha sido muy bueno, consiguiendo un gran número de victorias (7), alguna de ellas muy importantes (Daytona 500), y se ha clasificado al Championship 4. Pese a eso, le ha faltado lo de siempre, hacer una buena carrera en la final.

Hamlin ganó la Daytona 500
Foto de wptv.com

Brad Keselowski:

    El piloto de Michigan ha realizado la mejor temporada, como mínimo, desde 2017, el último que se clasificó al Championship 4, pero podríamos retrotraernos incluso al año en el que fue campeón de la NASCAR Cup Series, 2012.

    Así, el de Team Penske ha ganado cuatro carreras, incluida una de las joyas de la corona de la competición, las 600 Millas de Charlotte, a las que se suman la de Bristol 1, New Hampshire y Richmond 2, esa última ya en los playoffs.

    Por otra parte, ha realizado la temporada regular más consistente que se le recuerda desde 2012, acabándola tercero, sólo superado por los dos ''monstruos'' de la competición este año: Kevin Harvick y Denny Hamlin. En la totalidad del año, ha conseguido 13 top-5 y 24 top-10.

    Con todo ello, logró clasificarse para la ronda final en el ISM Raceway de Phoenix, en la que era uno de los grandes candidatos a ganar el campeonato, pues su coche era, a priori, el mejor. Sin embargo, no fue suficiente para vencer a Chase Elliott, acabando subcampeón por primera vez en su carrera.

    Además, ha logrado revertir una situación muy negativa para él. Como decíamos antes, ésta es la primera temporada que ha logrado clasificarse para la final a cuatro desde 2017, mientras que en los dos años intermedios (2018 y 2019) había sido eliminado bastante lejos de ellos (ambos en la ronda de 12). De este modo, logra revertir una clara tendencia a la baja, y revitalizar sus aspiraciones en futuras temporadas.

Keselowski, celebrando su victoria en las 600 Millas de Charlotte
Foto de diarioautomotor.blogspot.com

Austin Dillon:

    Si al principio de temporada, viendo cómo habían sido las dos anteriores, nos dicen que Austin Dillon iba a estar en el top-20 de la clasificación, en una temporada donde iba a haber tanta igualdad como este año 2020, nos hubiera sido difícil creerlo. Pero, desde luego, si nos dicen que Dillon iba a ganar una carrera y clasificarse para los playoffs, le habríamos dicho que ni de broma.

    Sin embargo, todo eso es lo que ha ocurrido. El piloto de Richard Childress Racing ha firmado un gran año, mucho mejor que el pasado 2019, ganando una carrera, la de Texas 1, y clasificándose para los playoffs por tercera vez en su carrera, tras 2017 y 2018.

    Además, cuando parecía que sería carne de cañón en la post-temporada, el de Carolina del Norte fue segundo en la primera carrera de la Ronda de 16 (Darlington Raceway) y, con una o dos vueltas más hubiese acabado superando a Harvick por la victoria, mientras que en la segunda, en Richmond, fue cuarto. 

    De este modo logró pasar de ronda, pero en la siguiente pasó lo que entraba dentro de las predicciones, ser eliminado. Aún así, el año de Dillon ha sido muy bueno. De hecho, es la temporada que más lejos ha llegado en las aspiraciones por el campeonato, pues tanto en 2017 como en 2018 fue eliminado en la Ronda de 16.

Austin Dillon se impuso en Texas
Foto de Deportivissima

Otros destacados:

    Además de los anteriormente citados, podemos destacar también otros pilotos. Por un lado, Matt DiBenedetto, en su primera año en los Wood Brothers Racing, ha conseguido clasificarse por primera vez en su carrera para disputar los playoffs. Pese a que fue eliminado en la primera ronda, la de 16, su temporada ha sido bastante buena. El único lunar ha sido que no ha conseguido su ansiada primera victoria en la NASCAR Cup Series, aunque ha sido dos veces segundo, ambas en Las Vegas Motor Speedway.

    Por otra parte, nos gustaría destacar a Michael McDowell, quien ha realizado la mejor temporada de su carrera. El de Phoenix ha logrado ser 23º en la general, algo que un principio parece un mal resultado. Nada más lejos de la realidad, pues McDowell corre en un equipo bastante modesto, Front Row Motorsport, que ni siquiera produce sus propios coches, sino que hereda los que dejan de utilizar otros equipos que usan coches Ford como Stewart-Haas Racing y, sobe todo, Roush Fenway Racing, que ya de por sí no son los mejores, por así decirlo. Así, el rendimiento de McDowell ha sido muy meritorio, sobre todo porque ha conseguido 4 top-10 este año, un tercio de lo que ha conseguido en toda su carrera. Además, tres de esos cuatro top-10 no han sido en circuitos de placa restrictiva en la potencia del motor, sino que han sido en Pocono, Bristol e Indianápolis. 

McDowell ha realizado la mejor campaña de su carrera
Foto de MRN Radio

    También debemos destacar a Kurt Busch, que un año más ha logrado ganar una carrera, metiendo a un coche de Chip Ganassi Racing en la Ronda de 8 de los playoffs, después de acabar en el top-10 la temporada regular.

    Finalmente, podríamos destacar a los integrantes del llamado Big Three de las Xfinity Series de 2019. Por un lado, Cole Custer ganó el premio al Rookie del Año después de clasificarse a los playoffs gracias a su victoria en Kentucky (primer y único rookie en ganar en esa pista). Por otro lado, Tyler Reddick ha hecho una gran temporada en Richard Childress Racing, finalizando 19º después de estar, sobre todo al principio y mitad de temporada, en posición de clasificarse para los playoffs. Finalmente, Christopher Bell ha ido de menos a más, finalizando 20º y ganándose un asiento en Joe Gibbs Racing para el año que viene. 

VENCIDOS:

Kyle Busch:

    El piloto de Joe Gibbs Racing ha sido el mayor vencido de la temporada. Llegaba como el flamante campeón de las series, y este año no llegó ni a la Ronda de 8 de los playoffs. Cómo habrá sido el año de Busch, que tan ''sólo'' ha ganado tres carreras de las cinco que ha corrido en las Truck Series, cuando el año pasado hizo pleno, y una de las cuatro que ha corrido en las Xfinity Series.

    Pero debemos ceñirnos a lo que tratamos en esta entrada: las Cup Series. En ellas, como decíamos, el de Las Vegas fue eliminado en la Ronda de 12 de los playoffs. Antes de ellos, en la temporada regular, el piloto de Joe Gibbs Racing había sido noveno, sin lugar a dudas un mal resultado, pues en las dos temporadas anteriores, 2018 y 2019, había sido el campeón de la misma.

    Antes de comenzar los playoffs, Busch dijo que buscaba hacer lo que Tony Stewart hizo en 2011, es decir, ganar la mitad de las carreras que restaban para el final y así ganar el campeonato contra todo pronóstico. Sin embargo, no pudo hacerlo.

    Después de una buena Ronda de 16 (7º, 6º y 2º en sus carreras) y comenzar bien la Ronda de 12 con sexto puesto en Las Vegas, Talladega le dejó muy tocado, pues, acabando 27º, se quedó en una must-win situation. Finalmente, en Charlotte Roval, Busch fue eliminado, después de ser 30º.

    Afortunadamente, logró mantener su racha de temporadas consecutivas ganando, que asciende a 16 (todas las que ha corrido a tiempo completo), mediante su victoria en Texas Motor Speedway, ya en la Ronda de 8. Para 2021, Busch espera volver a hacer lo que se le da mejor: ganar.

El año de Busch ha sido gris. 
Foto de Bleacher Report

Erik Jones:

    En general, todos los pilotos de Joe Gibbs Racing, salvo Hamlin, han bajado el nivel. Sin embargo, la caída en el rendimiento de Erik Jones ha sido especialmente notoria, pues al menos Truex y Busch ganaron una carrera. Sin embargo, Jones no lo hizo.

    Eso provocó que, al no tener los puntos necesarios, no se clasificase para los playoffs, siendo la primera vez que no se ha clasificado desde que lo hizo por primera vez en su carrera, allá por el año 2018, y que repitió en el pasado año 2019, victorias incluidas en Daytona y Darlington.

    Además, su mal rendimiento le ha costado el puesto, pues el año que viene no correrá en Joe Gibbs Racing, siendo remplazado por Christopher Bell, que estaba esperando en Leavine Family Racing a que hubiese hueco en JGR.

    Sin embargo, la salida de Bubba Wallace rumbo a 23XI Racing le ha abierto las puertas de Richard Petty Motorsports, un equipo que tiene peor equipamiento que los otros equipos con los que había corrido en las Cup Series, Joe Gibbs Racing y Furniture Row Racing, que era igual de bueno porque tenía alianza con JGR.

    De este modo, el de Michigan tiene una gran oportunidad de reivindicarse, además de menos presión, pues ya no tendrá toda la atención mediática que recibe un piloto de JGR, y no estará ''obligado'' a ganar carreras ni clasificarse para los playoffs. Por otro lado, Richard Petty Motorsports ficha al que puede que sea el mejor piloto que han tenido en sus filas en los últimos tiempos, y su rendimiento puede que mejore con creces en el futuro.

Erik Jones abandona JGR
Foto de Essentially Sports

William Byron:

El piloto de Hendrick Motorsports no ha tenido el gran año que se pensaba que iba a tener. El de Charlotte, en 2019. se había clasificado para los playoffs en su segunda temporada, llegando a la Ronda de 12, algo bastante reseñable para ser tan joven (21 años).

    Además, este año se unía a él Chad Knaus, el que había sido jefe de equipo de Jimmie Johnson, y junto a quien había ganado 7 campeonatos y 81 carreras en la NASCAR Cup Series. Así las cosas, teniendo a Knaus en lo alto de la pit box parecía que iba a ser un año en el qu Byron haría grandes cosas.

    Todo comenzó bien, pues Byron ganó su Duelo en Daytona, pero en las 500 Millas se torció, pues acabó 40º. A partir de ahí, la temporada regular fue un cúmulo de altos y bajos en los que Byron no consiguió ganar su primera carrera en las Cup Series. Llegó a la última cita de la temporada regular en plena lucha por entrar en los playoffs, pues él, su compañero Johnson y Matt DiBenedetto estaban separados por menos de diez puntos, pudiendo clasificarse sólo dos de los tres pilotos.

    Sin embargo, Byron logró ganar la carrera y certificar su pase a los playoffs de NASCAR por segundo año consecutivo, además de estrenar su casillero de victorias en la máxima división de NASCAR. Eso hizo que se relanzasen las expectativas puestas en él de cara a los playoffs.

    No obstante, Byron fue eliminado en la primera ronda, sin tener en ningún momento aspiraciones series de clasificarse para la Ronda de 12, pues llegó por debajo del corte a la carrera eliminatoria de Bristol y, allí, abandonó en el primer stage de la carrera después de estrellarse.

    Ahora bien, el año de Byron ha sido malo, pero no desastroso. Ha conseguido clasificarse para los playoffs, que es lo menos que se le puede pedir, pero también ha ganado una carrera. Simplemente, su año ha dejado mal sabor de boca, pues Byron tiene nivel suficiente para no ganar una carrera aislada en un circuito de placa restrictiva de motor y para caer eliminado en los playoffs. Afortunadamente, es joven y puede aprender de sus errores, y seguramente el año que viene rinda mejor que en esta temporada de 2020.

William Byron ha tenido un año agridulce
Foto de William Byron

Jimmie Johnson:

    La última temporada a tiempo completo de Jimmie Johnson no ha sido lo que esperábamos. No pedíamos ya que ganase el campeonato, ni siquiera que llegase a los playoffs. Siendo extremadamente permisivos, ni que se clasificase para los propios playoffs, lo cual ya es bastante decepcionante.

    Sin embargo, lo más decepcionante es el hecho de que no ha ganado ninguna carrera, siendo la tercera temporada que el de El Cajón se va de vacío en lo que a triunfos se refiere. Desde luego el año de Johnson no ha sido bueno.

    Comenzó de manera ilusionante, pues Johnson logró acabar en el top-10 dos de las tres carreras previas al confinamiento (las 500 Millas de Daytona no es una carrera excesivamente significativa en cuanto al rendimiento del coche y/o del piloto), siendo 5º en Las Vegas y 7º en Fontana, el circuito de su Estado natal (California).

    Sin embargo, después del confinamiento todo fueron altibajos. En la primera carrera post confinamiento, perdió él solo el control del coche y se estrelló contra el muro en la última vuelta del stage 1, y lo peor de todo, cuando iba primero. En la segunda, por el contrario, fue octavo. 

    Por otra parte, en las 600 Millas de Charlotte logró acabar segundo, pero lo que parecía un gran día (o noche, mejor dicho) se convirtió en un día para olvidar: fue descalificado por irregularidades en el coche. 

    Luego encarriló buenos resultados (tres top-10 en las siguientes cuatro carreras). Sin embargo, no logró finalizar en el top-10 en ninguna de las diez carreras, once en realidad, pues se perdió una al estar contagiado de COVID-19.

    Sin embargo, cuando ya estaba debajo del corte para clasificarse y parecía que por segundo año consecutivo Johnson no formaría parte de los playoffs, Johnson encarriló la mejor racha del año: 4º en Daytona Road Course, 7º en Dover 1  4º en Dover 2. Todo ello hacía que llegase en un pañuelo, junto a Byron y Di Benedetto, a Daytona, en la lucha por entrar en los playoffs.

    Desgraciadamente, Johnson estuvo involucrado en un accidente que le destrozó el coche, acabando la carrera en una posición muy retrasada (17º), y no logrando clasificarse para los playoffs. En éstos no mejoró casi nada, pues en las primeras nueve no acabó en ninguna en el top-10.

    Finalmente, pudo despedirse con un buen sabor de boca, el quinto puesto logrado en la última carrera del año, en el ISM Raceway de Phoenix. Pese a que es triste ver que Johnson se despide de NASCAR sin ganar carreras, su legado es absolutamente increíble, y sus tres últimas temporadas no van a ensombrecer las 15 primeras.

Johnson ha tenido luces y sombras en 2020
Foto de MRN Radio

Matt Kenseth:

    Su vuelta para sustituir a Kyle Larson a partir de la vuelta de NASCAR tras meses de parón por la pandemia de COVID-19 fue una de las noticias más inesperadas, si no la que más, de la temporada. Además, su inicio fue más que ilusionante pues, después de no formar parte de la parilla de salida en 40 carreras, el campeón de 2003 acabó The Real Heroes 400 en 10ª plaza.

    Sin embargo y, a título personal, por desgracia, todo fue un espejismo. Después de esa carrera, Kenseth acabó fuera del top-20 seis de las siguientes diez carreras, y ninguna de esas diez acabó en el top-10. El de Wisconsin decía que le estaba costando aclimatarse a su nuevo equipo. 

    Ahora bien, después de la carrera en Brickyard, en la que fue segundo, sólo superado por Kevin Harvick, volvieron a despertar la ilusión de verle ganar de nuevo y clasificarse para los playoffs. Sin embargo, esa victoria nunca llegó. De hecho, no volvió a entrar en el top-10 en ninguna de las carreras restantes, nada más y nada menos que 21. Además, cometió algún error tonto impropio de pilotos de su calidad, como el de Kansas 2. Al final, fue 28º en la general de pilotos.

    Bien es cierto que Kenseth tiene 48 años y que llevaba un año y medio sin subirse a un coche de las Cup Series, pero el coche que conducía no era como el de 2018, sino que era un coche que perfectamente puede ganar carreras (Larson y Kurt Busch ganaron una cada uno en 2019 y Busch repitió triunfo en 2020) o, al menos, para estar en el top-20 de la general.

    Pese a esto, el legado de Kenseth ya había sido escrito en los libros de historia, de modo que este año 2020 ha sido la despedida honrosa que merecía, aunque no haya podido acompañarla con una victoria.

Matt Kenseth, rodando en el nº42 de CGR
Foto de Essentially Sports

Otros destacados:

    Finalmente, además de los cinco grandes derrotados del año, podemos citar a otros que quizás no han defraudado tanto, pero que, en general, han tenido un mal año, peor de lo que se vaticinaba en febrero. 

    Así, el primer destacado de esta sección es Roush Fenway Racing. El equipo que comparten Jack Roush y la empresa Fenway no ha ganado ninguna carrera por tercer año consecutivo. Además, ninguno de sus dos pilotos se ha clasificado para los playoffs, siendo la segunda vez en los últimos tres años que ésto sucede. 

    Además, el año que uno de los pilotos consiguió clasificarse, 2019, fue porque Ryan Newman estuvo a un nivel altísimo, si no el mejor de su carrera, de modo que, por nivel de coche, no debería haberse clasificado. 

    Por un lado, Ryan Newman ha finalizado 25º el campeonato, con sólo dos top-10, números mucho peores que los que consiguió en 2019, aunque bien es cierto que es posible que su rendimiento haya sido peor como consecuencia del grave accidente que tuvo en las 500 Millas de Daytona, que además le obligaron a perderse tres carreras.

    Por otro lado, el gran fichaje de Roush Fenway Racing en 2020, Chris Buescher, ha acabado 21º, con dos top-5 y ocho top-10. Además, el final de temporada de Buescher ha sido muy malo, con seis carreras de las últimas diez sin acabar entre los 20 primeros, si bien en dos de las otras cuatro acabó en el top-10.

No ha sido el año de Roush-Fenway Racing
Foto de MRN Radio

    Por otra parte, podemos citar a Ryan Preece, que ha tenido un año peor que el de 2019, cuando era Rookie. Así, en 2019 consiguió un top-5 y tres top-10, mientras que este año ha conseguido 0 y 2, respectivamente. Además, pese a que ha reducido la cantidad de carreras en las que acababa fuera del top-20, no lo ha hecho de manera significativa (25 en 2019 por 21 en 2020). En cuanto a los puntos, ha pasado de sumar 495 en 2019 a 477 en 2020.

    Mientras, su compañero Ricky Stenhouse Jr. ha sumado tres top-5 y cuatro top-10, 584 puntos, una pole y sólo ha acabado fuera del top-20 en 17 carreras. En definitiva, el rendimiento de Preece ha sido malo en comparación con su propio rendimiento en 2019 y muy malo en comparación con el de su compañero en 2020.

    Finalmente, podemos citar a Ryan Blaney. El piloto de Team Penske ha realizado la mejor temporada regular de su carrera, con 8 top-5 en ella, por los siete de 2019 o los cuatro de 2018, sus otros años en Penske. Además, ganó en la 13ª carrera del año, más temprano que jamás en su carrera (sus otras victorias fueron la 14ª carrera en 2017, la 29ª en 2018 y la 31ª en 2020).

    Sin embargo, Blaney fue eliminado de los playoffs en la primera ronda, la de 16, cuando, por nivel de pilotaje y de material, debería haber llegado como mínimo a la Ronda de 8. Todo ello gracias a dos carreras mediocres en Darlington (24º) y Richmond (19º), que le dejaron en una must-win situation para Bristol, donde fue 13º. Además, al varapalo de caer en primer ronda le sumamos que ha sido noveno en la general, empeorando el 7º puesto de 2019, y que sigue anclado en una sóla victoria por año. 

    Es fantástico que tenga la capacidad de ganar todos los años, como lleva haciendo ininterrumpidamente desde 2017, pero debe ganar más de una carrera al año si quiere aspirar a hacer cosas grandes, y debe hacerlo, sobre todo, porque es capaz de lograrlo, pues el nivel de Blaney es altísimo. 

    Del mismo modo que hizo Chase Elliott, que en 2020 dejó de ser uno de los pilotos que simplemente están en la pomada para convertirse en campeón, Ryan Blaney debe hacer lo propio el próximo año, pues no hay temporada mejor para reivindicarse que la posterior a la que sufres el mayor golpe de tu carrera.