Se consuma el fracaso: Kyle Busch es eliminado de los Playoffs de las Cup Series.
Samuel Mateo Giménez
La situación era difícil. Veintiún puntos debajo del corte. Una sóla carrera para acabar. Parecía difícil. Lo era, en realidad. Pero hablábamos de Kyle Busch. Dos campeonatos. 56 victorias y 32 poles en la NASCAR Cup Series no es un registro a la altura de cualquiera. Después de 15 años seguidos ganando, al menos, una carrera, este año su contador estaba a cero. ¿Qué mejor momento para ganar que el de anoche?
Pero no. No fue posible. Busch llegó a ir líder, lo perdió frente a su compañero Erik Jones y, a falta de tres giros para el final, tuvo que entrar en boxes para echar gasolina. Resultado final: 30º. Así es como el vigente campeón de la NASCAR Cup Series fue eliminado en un lluvioso día de octubre de los playoffs de la NASCAR Cup Series. Tan sólo en la Ronda de 12. Así se puso fin a un fracaso de temporada.
Es cierto que los números de Kyle Busch no son ''malos'', pero no están a la altura de su habilidad como piloto ni a la del equipo en el que corre. Pues si bien su compañero Denny Hamlin ha ganado siete carreras y tiene 17 top-5, él no ha ganado ni una, y sólo tiene 12 top-5. Su cantidad de top-5 (12) está más cerca a la de Erik Jones (9), quien ha perdido el puesto frente a Christopher Bell para el año que viene, que a la de Hamlin (17).
Bien es cierto que, sin contar a Hamlin, Joe Gibbs Racing ha tenido grandes problemas para ir al Victory Lane este año. Erik Jones y Kyle Busch están a cero, y Martin Truex Jr. sólo ha ido una vez. Pero, como suelen decir, mal de muchos consuelo de tontos.
El rendimiento de Busch este año ha sido una completa sorpresa. Prácticamente nadie esperaba que el vigente campeón no haya ganado ninguna carrera a estas alturas y, mucho menos, que fuese eliminado en la Ronda de 12 de los playoffs. Pero había señales que nos podían hacer ver que ésto sucedería.
En NASCAR, ser consistente es importante, muy importante. Pero hasta cierto punto. Porque hay ciertas situaciones en las que la consistencia ya no sirve de nada. Situaciones como la de ayer. Más de 20 puntos debajo del corte. O salvas ese obstáculo o estás fuera. La consistencia puede ayudar a reducir el hueco y caer con honor, pero lo único que te salva de no caer eliminado es una cosa: GANAR. Y, quién lo diría, Kyle Busch no gana. Es sorprendente, pero también real. No hablamos sólo de este año, en el que es una realidad incuestionable (cero victorias en 32 carreras). Nos referimos también al año pasado.
En 2019, Kyle Busch ganó cinco carreras, además del Campeonato. Pero la estadística puede ser engañosa, pues cuatro de esas victorias fueron en las primeras catorce carreras del año, mientras que en las 22 restantes sólo ganó una. Es decir, pasó de ganar el 28,5% de las carreras a ganar el 4,54%. Si bien es cierto que ganó la carrera más importante del año, la Final a 4 en Homestead-Miami Speedway, la diferencia entre los porcentajes es enorme.
Así pues, Kyle Busch ha pasado de ganar 4 de 14 en el inicio de 2019 a ganar 1 de 54, teniendo en cuenta el parcial de 2019 antes señalado y todo 2020 en conjunto. El porcentaje de este último parcial es de 1,54%. En cuanto a los resultados en la temporada regular, ha pasado de ser campeón (y por partida doble, 2018 y 2019) a ser noveno en 2020.
Lo peor de todo no es el dato en sí mismo. Cabría pensar que pude que sea un año malo, el cual todo el mundo tiene, y que el año que viene volverá más fuerte. Eso es exactamente lo que el pasó a Hamlin en 2018: sin victorias, cortando una racha de 9 años, y eliminado en la primera ronda de los playoffs (Ronda de 16). Sin embargo, dijo que iba a ganar muchas carreras al año siguiente, y cumplió su palabra: fue cuarto con 6 victorias. Y este año ya lleva 7. Pero el caso de Kyle Busch, al menos de puertas para afuera, no es similar al de Hamlin.
Así, Busch hizo unas preocupantes declaraciones tras finalizar la carrera. Preguntado por, si al menos podrá ganar carreras (un consuelo cuya pregunta es habitual en los pilotos que son eliminados en los playoffs o que directamente ni se clasifican a éstos), Busch respondió que ''ni siquiera creo que tengamos una opción'' a ganar alguna de las carreras que restan para acabar el año.
Sin embargo, no todo está perdido. Kyle Busch ha hecho alguna gran carrera este año (se nos ocurre, por ejemplo, Bristol 2, en la que fue segundo, detrás de Kevin Harvick). Además, nunca puedes dejar de tener en cuenta, ya sea para ganar carreras o el Campeonato, a un piloto como Kyle Busch, quien es el décimo piloto con más victorias de todos los tiempos. Veremos si es capaz de revertir su situación. Desde luego, malo sería para NASCAR que no lo hiciese, pues es uno de los grandes alicientes del deporte, del que es uno de los mejores pilotos de su historia.

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