Análisis previo de la NASCAR Cup Series de 2024: Stewart-Haas Racing
Samuel Mateo Giménez
El próximo mes de febrero arranca la 76ª temporada de la NASCAR Cup Series, y desde SENNA volveremos, un año más, a analizar a todos y cada uno de los equipos que conformarán la parrilla de la máxima competición automovilística de Estados Unidos. Así las cosas, continuamos con Stewart-Haas Racing.
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| SHR afronta una nueva era Foto de Getty Images |
Constructor: Ford.
Motor: Roush Yates Engines.
Pilotos: Josh Berry (#4, 11º en las Xfinity Series de 2023), Noah Gargson (#10, 33º en 2023), Chase Briscoe (#14, 30º en 2023) y Ryan Preece (#41, 23º en 2023).
Jefes de equipo: Rodney Childers (#4), Drew Blickensderfer (#10), Richard Bosewell (#24) y Chad Johnston (#41).
Resultados en 2023 (dueños): 13° (#4), 22º (#10), 30° (#14) y 23° (#41).
Cómo llega y a qué aspira:
Stewart-Haas Racing afronta una temporada complicada, quizá la que más de su historia, pues será la primera sin el que ha sido su referente durante la última década, Kevin Harvick. El piloto de Bakersfield se retiró al término de 2023 y ahora la escudería de Kannapolis afronta 2024 sin el que ha sido su único clavo ardiente al que agarrarse en unos años caracterizados por la mediocridad y casi la irrelevancia, en comparación con la época anterior a 2021, en la que el equipo era de los mejores o, en años como 2018 o 2020, el mejor de la parrilla.
Josh Berry:
Josh Berry será el encargado de sustituir a Kevin Harvick en el coche #4, palabras mayores. Ha corrido los últimos dos años en las Xfinity Series con JR Motorsports, con resultados dispares: en el primero ganó tres carreras y llegó a la Final a 4, pero en el segundo no ganó ninguna y tampoco llegó a la final.
Obviamente Berry no va a ser tan bueno como Harvick, pero es que nadie en el mercado lo era. Dentro de las posibilidades del equipo, Berry era una de las mejores, o la mejor directamente. Así pues, es un piloto que, sin hacer maravillas, puede conseguir buenos resultados y extraer un buen partido al rendimiento.
Es veterano, tiene experiencia, toda una trayectoria repleta de éxitos en campeonatos poco mediáticos pero muy competitivos e igualados a sus espaldas y, lo más importante, tendrá de jefe de equipo a Rodney Childers, que fue piza clave en el éxito de Harvick durante las últimas diez temporadas.
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| Berry es el fichaje estrella de SHR Foto de Stewart-Haas Racing |
Objetivo: disputar los playoffs.
Éxito: ganar una carrera.
Fracaso: no entrar entre los veinte primeros de la general.
Noah Gragson:
El piloto de Las Vegas tuvo una temporada de novato desastrosa: accidentes, resultados mediocres, una dura sanción porque su equipo alteró partes del coche que no se pueden modificar y, finalmente, fue despedido a mitad de temporada aprovechando como excusa que le dio ''me gusta'' en redes sociales a una publicación que satirizaba sobre la muerte de George Floyd.
Como decimos, ese no fue más que una excusa, el casus belii, pero la realidad es que el equipo contaba los días para remplazarle por John Hunter Nemechek debido a que no había cumplido las expectativas. Pese a ello, es un piloto que tuvo cierto éxito en las Xfinity Series y que ha tenido destellos de calidad en el pasado.
Su principal hándicap reside en su mentalidad, pues en ocasiones es demasiado agresivo, comete errores que le hacen tener malos resultados y comienza un círculo vicioso en el que, buscando reivindicarse, vuelve a sobre-conducir y vuelve a cometer errores.
Su éxito dependerá del grado de madurez que haya alcanzado en este tiempo que ha estado fuera de la pista. Lo que está claro es que no puede repetir un año como el que estaba haciendo en 2023, sino que debe apreciarse una notable mejoría en su nivel.
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| Gragson ha fichado por SHR Foto de Stewart-Haas Racing |
Objetivo: entrar entre los veinte primeros.
Éxito: clasificar a los playoffs.
Fracaso: no estar entre los veinticinco primeros.
Chase Briscoe:
Ahora que Harvick no está, Briscoe debe erigirse como el líder de Stewart-Haas Racing, el piloto que consiga los mejores resultados y que permita luchar por objetivos ambiciosos. El problema reside en que, si bien su temporada de 2022 fue ilusionante en ese sentido, la de 2023 fue bastante discreta, más allá de la dura sanción por modificar partes inalterables del coche.
En efecto, ni ganó una sóla carrera, cosa que sí había hecho en 2022, ni estuvo cerca de hacerlo, como al menos había hecho en 2021 en Indy RC. Por supuesto, entre esto y la sanción, no participó en los playoffs, y debemos recordar que en 2022 llegó a la Ronda de 8 en la que era su primera participación.
Por tanto, este año, Briscoe, que puede ser la personificación de la actitud que impera en el equipo a nivel general, debe reivindicarse y volver a ser un piloto competitivo, capaz de pelear por alguna victoria a lo largo del año, y que clasifique a los playoffs.
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| Briscoe quiere ser el líder del equipo Foto de Getty Images |
Objetivo: clasificar a los playoffs y/o ganar una carrera.
Éxito: ganar múltiples carreras.
Fracaso: no clasificar a los playoffs.
Ryan Preece:
Ryan Preece tuvo un regreso agridulce a las Cup Series, pues en su primer año en SHR no tuvo grandes resultados, pero al menos no desentonó, sino que estuvo en la línea general del equipo. Es por ello por lo que regresará un año más, con el objetivo de dar un salto adelante.
El problema reside en que el equipo está en una dinámica tan mala que un piloto como Preece, que tiene talento pero no es una gran estrella, no parece el indicado para salvar la situación. Simplemente es un piloto de nivel que conseguirá resultados acordes al equipamiento del que dispone (de ahí que sus opciones de brillar sean reducidas, pues el equipamiento es mediocre), pero no va a llevarlo al límite y maximizar el botín obtenido todo lo posible como hacía Harvick.
En definitiva, lo más probable es que veamos a Preece en posiciones cercanas a clasificar a los playoffs, pero será muy difícil, pues su capacidad para ganar carreras o estar en disposición de pelear por alguna victoria, al menos en las Cup Series, ha sido bastante reducida a día de hoy.
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| Preece tuvo un año decente Foto de Getty Images |
Objetivo: entrar entre los veinte primeros.
Éxito: ganar una carrera y/o clasificar a los playoffs.
Fracaso: no entrar entre los veinticinco primeros.
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