Las razones de la mejora de Chevrolet
Samuel Mateo Giménez
Detrás de esta mejora no hay una sóla causa, sino que hay distintas de ellas, de diverso tipo y que atañen no sólo a las cuestiones técnicas de los coches, sino también a la labor de los pilotos o los gestores de equipos.
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| Los 4 coches de Hendrick Motorsports, al frente Foto de Getty Images |
Así las cosas, desde SENNA analizamos cuáles son las causas de la mejora en el rendimiento de Chevrolet:
1. Fichaje de Kyle Larson por Hendrick Motorsports.
En efecto, el fichaje de Kyle Larson por Hendrick Motorsports ha sido un gran impulso en el rendimiento de Chevrolet, pues él sólo ya suma más victorias que todo Chevrolet a estas alturas del año en 2020 (4 victorias suyas por 3 de Chevrolet).
Ahora bien, Larson no es la razón de más peso, pues todos los pilotos de Chevrolet han mejorado, a excepción de Kurt Busch, han mejorado su posición media de llegada y el número de top-10, así como el de victorias en carrera en el caso de los pilotos que tanto en 2020 como en 2021 ganaron.
Ahora bien, sí que hay un dato en el que Larson es el responsable de la mejoría, el de victorias de stage, pues en 2020 Chevrolet ganó 15 de ellos en las primeras 20 carreras del año, y este año ese número ha ascendido a 19, de los cuales 12 han sido ganados por Larson. Así, sin su colaboración, sólo tendría Chevrolet 7 victorias de stage.
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| Larson, tras ganar las 600 Millas de Charlotte Foto de Getty Images |
2. Nuevos motores.
La razón principal por la que el rendimiento de Chevrolet ha mejorado tanto respecto al de 2020 es la inclusión de un nuevo motor. Hasta este año, había dos motores Chevrolet, los de Hendrick Motorsports, que también utilizaban sus equipos cliente, y los de ECR Engines, que utilizaban Richard Childress Racing y sus equipos cliente.
No obstante, a finales del año pasado llegaron a un acuerdo ambas firmas para compartir datos como previo paso para hacer un motor conjunto en 2021, tal y como lleva haciendo Toyota, que sólo usa motores de Toyota Racing Development, o Ford, que utiliza los de Roush Fenway Racing.
Así las cosas, si compartiendo datos lograron que Elliott ganase el campeonato en 2020 ganado tres de las últimas cinco carreras, este año, con el motor conjunto, unido al nuevo morro que ya introdujo en 2020 Chevrolet para el Camaro, la marca de GM se ha erigido como la más dominante del deporte.
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| Elliott, camino de su primer campeonato Foto de Getty Images |
3. Cambios de pilotos.
Este apartado viene a ser una ampliación del primero, pues la principal novedad es el fichaje de Larson. En efecto, Hendrick Motorsports vio como Jimmie Johnson, que estaba en los coletazos finales de su carrera, decía adiós, y lo sustituyó por una de las más que probables superestrellas del deporte en el futuro.
Así, el cambio es muy provechoso, pues pese a que Johnson lo había ganado todo en NASCAR, su nivel ya no era top y que cometía errores evitables (véase Darlington 2), pero el de Larson sí, pues roza la treintena, es decir, que está en la edad perfecta, y su nivel es óptimo.
Otro cambio reseñable es la inclusión de Chastain en el #42 de Chip Ganassi Racing, que mejora notablemente la pobre labor de Matt Kenseth en dicho coche en 2020, que fue un caso similar al de Johnson pero llevado al extremo.
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| Chastain y Preece, corriendo en COTA Foto de Getty Images |
4. Equipos en situaciones límite dan lo mejor de sí.
Hablamos, en efecto, de Ryan Preece. La temporada de Preece en 2020 fue desastrosa, acabando 29º, con sólo dos top-10, con una media de llegada de 24,33 y quedando por delante sólo de Corey LaJoie, Daniel Suárez, Brennan Pool y Quin Houff, pilotos que corrían en equipos de presupuesto inferior al suyo y que no tienen alianza con Hendrick Motorsports, algo que él y su escudería sí tenían.
La temporada fue tan mala que perdieron patrocinadores y tuvieron que vender su chárter para seguir intentando correr a tiempo completo, y decimos intentado porque cuando empezó la temporada sólo tenían presupuesto para 14 carreras.
Sin embargo, sus buenas actuaciones, con dos top-10 en las dos primeras carreras y clasificándose para la Gran Carrera Americana como equipo sin chárter le permitieron al equipo #37 ampliar su programa, hasta el punto de que ahora se comenta que correrán las 26 carreras de la temporada regular sí o sí y luego verían si tienen más dinero para correr en los playoffs.
En definitiva, un coche que estaba al borde de la quiebra ha mejorado su rendimiento hasta el punto de tener 114 puntos más que el año pasado a estas alturas, tres top-10 más que el año pasado y una media de llegada de 21,9, en lugar de 25,75.
Algo similar le ha ocurrido a Daniel Suárez. Después de dos temporadas mediocres en Joe Gibbs Racing y otra en Stewart-Haas Racing, equipos que pelean por ganar campeonatos y con los que él no ganó ni una carrera ni se clasificó para los playoffs, bajó al fango para correr en 2020 con Gaunt Brothers Racing, un equipo sin chárter, de bajo presupuesto y escaso rendimiento deportivo.
Así, después de un año con ellos ha vuelto a un equipo competitivo como Trackhouse y hemos visto a la mejor versión de Suárez en relación resultados-equipamiento, pues pelea por acabar entre los 20 primeros, como hacía en Joe Gibbs Racing, aunque con equipamiento peor.
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| Suárez, corriendo en Road America Foto de Getty Images |
5. Pilotos más asentados.
El último aspecto que ha hecho progresar a Chevrolet es la propia progresión, valga la redundancia, de sus pilotos. Entre los corredores de Chevrolet prima, ante todo, la juventud, pues de los doce pilotos de equipos Chevrolet competitivos, sólo Kurt Busch tiene más de 35 años.
Casos como los de Byron, Bowman o Reddick son los más destacados. Hoy en día los novatos no suelen ganar carreras en su primer año ni pelear por estar entre los diez primeros de la general, sino que se necesita un tiempo de adaptación.
Así, este año ha sido el de la explosión de Bowman, que ha ganado tres carreras, el de Byron, que marcha cuarto en la general, o el de Reddick, que suma 10 top-10 en equipamiento de RCR. Además, a Stenhouse se le ve más maduro, al igual que a Dillon, que está en la primera temporada en la que se clasificaría a los playoffs por puntos, algo muy destacado viendo que anteriormente lo había hecho siempre por ganar una carrera aislada.
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| Preece, corriendo en Road America Foto de Getty Images |
CONCLUSIÓN
En definitiva, la mejoría de Chevrolet no se debe a una sola causa, sino a un cúmulo de ellas, como es el hecho de la inclusión de los nuevos motores, fichajes de campanillas como el de Larson y, también, la madurez a la que han llegado los jóvenes pilotos que vienen corriendo en años anteriores en los equipos de la firma de GM.
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