Larson se corona en el día más duro para Hamlin

Samuel Mateo Giménez

    Si algo bueno tiene el formato de competición de las series nacionales de NASCAR, es que aporta emoción hasta el último segundo de la temporada, y la de 2025 ha sido la máxima expresión de ello. La final de 2025 fue una de las más memorables de esta era de rondas eliminatorias, si no la que más. Y como en todas las finales, siempre hay un ganador y un vencido. Y este año, ver al vencido duele.

Larson ganó su segundo título
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    Denny Hamlin, el rey sin corona, el hombre que lleva dos décadas buscando ese primer título que siempre se le acaba resistiendo al final de temporada, el hombre que ha ganado todo lo que se puede ganar en este deporte salvo la Copa Bill France, estuvo a sólo tres millas, poco más de un minuto en tiempo, de completar su laureado palmarés con la guinda del pastel.

Hamlin acabó desconsolado
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    Pero el destino volvió a golpearle, esta vez más fuerte que nunca. La tónica de toda la carrera fueron los pinchazos. Muchos pilotos tuvieron uno antes o después a lo largo de la prueba, incluidos todos los finalistas y, justamente una inoportuna bandera amarilla por un pinchazo con menos de cuatro vueltas para acabar inició un ciclo de paradas que alteró todo el orden de la parrilla y le hizo sucumbir ante Kyle Larson, que decidió parar para cambiar sólo dos ruedas, en lugar de las cuatro de Hamlin, y que aguantó su posición privilegiada en la overtime favorecido, en gran medida, a que otros pilotos que no se jugaban nada copiaron su estrategia y le sirvieron de escudo ante el empuje de Hamlin.

    De esta manera, Larson, que por cierto ha sido el piloto que más puntos ha sumado este año, lo que le convierte en el campeón más legítimo posible, conquistó su segundo título de la NASCAR Cup Series, mientras que Hamlin se quedó con la miel en los labios por enésima vez en su carrera.

Larson, celebrando su título
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Sesión de clasificación:

    En la jornada del sábado, el triunfador fue Denny Hamlin, que consiguió la pole justo por delante de sus dos rivales de Hendrick Motorsports, William Byron, que fue segundo; y Kyle Larson, que fue tercero. Bastante más atrás quedó Chase Briscoe, cuya sesión de entrenamientos libres se vio interrumpida por un pinchazo y que en clasificación sólo pudo ser duodécimo.

Hamlin hizo la pole el sábado
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Stage 1:

    El primer tramo fue un bonito duelo entre Denny Hamlin, que tenía velocidad en tanda corta; y William Byron, que la tenía en tanda larga. Así, el piloto de Joe Gibbs Racing lideró la gran mayoría del tramo, pero fue perdiendo terreno frente a William Byron, que le terminó por adelantar a falta de ocho vueltas para acabarlo.

Arranque de la carrera
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    Desde ese momento, Byron lideró hasta imponerse en el primer stage, mientras que Hamlin se deshizo aún más y acabó perdiendo también la segunda plaza frente a Ryan Blaney, acabando finalmente tercero.

    Peor le fue a Kyle Larson, falto de ritmo tanto al principio, cuando perdió posición con Cindric, como al final, cuando la perdió con Blaney. Así pues, acabó el primer tramo en quinta posición

    Por su parte, Chase Briscoe ganó dos posiciones en los primeros compases de la carrera, pero luego se quedó estancado, acabando décimo el primera segmento de la carrera.

Stage 2:

    En las paradas en boxes, Blaney le comió la tostada a Byron, que al menos retuvo la posición privilegiada de líder entre los finalistas frente a Hamlin y Larson. El que sí que tuvo una buenísima parada fue Briscoe, que pasó de décimo a sexto. Justo después, antes de que se relanzase la carrera, Hamlin reportó por radio problemas en el pedal de embrague, algo que, recordemos, le había costado una abandonar en Kansas a principios de año.

    En la resalida, Blaney conservó el liderato, mientras que Hamlin superó en las primeras vueltas a Byron gracias a su velocidad de tanda corta. Detrás de ellos quedó Larson, mientras que Briscoe rodaba séptimo tras perder un puesto. En la decimotercera vuelta del tramo, la carrera se paró por un accidente de John Hunter Nemechek, que había sido golpeado en la recta trasera.

Nemechek, trompeado en la recta trasera
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    En la resalida, Hamlin relanzó mejor que nadie y se colocó en primera posición, justo por delante de sus rivales Larson y Byron. La cruz era para Blaney, adelantado por todos ellos y por Carson Hocevar. Por atrás, Briscoe seguía estancado, en séptima posición.

    El ritmo de Hamlin ahora era mucho más alto, pues Byron había llegado a estar, como mucho, a un segundo de él en el anterior tramo, antes de empezar a comerle terreno hasta adelantarle al final del tramo. Ahora, Hamlin había abierto en cuarenta vueltas un hueco de tres segundos con Larson y tres y más de tres y medio con Byron. Más atrás, Briscoe seguía progresando y, por entonces, ya era quinto, detrás de sus rivales y de Blaney. 

    Pocos giros después, la carrera se paraba por un trompo de Shane van Gisbergen y, más importante, justo en ese momento Briscoe sufrió un pinchazo, como le había pasado en la sesión de entrenamientos libres, aunque ahora la rueda trasera derecha, en vez de la delantera. Del mismo modo que por entonces, Briscoe evitaba irse al muro y dañar seriamente el coche, pero la goma de la rueda pinchada le dañó la carrocería un poco. Eso sí, la carrera se le ponía cuesta arriba a Briscoe, que ahora era 32º, el último coche en la vuelta del líder, pues entró dos veces en boxes, una para poner ruedas nuevas y arreglar la carrocería y otra porque había sentido una vibración y tuvo que entrar de nuevo a ponerle remedio.

Briscoe tuvo un pinchazo
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    Bajo bandera amarilla, los líderes entraron en boxes, de los que Hamlin salió primero, por delante de Larson y de Byron. Por tanto, se mantuvo el orden de la carrera.

    En la resalida, Hamlin mantuvo el liderato sobre Larson y Byron, como en el anterior. Briscoe, por su parte, apenas progresaba, pues la vibración seguía presente. La carrera seguía progresando sin grandes novedades, más allá de algunos adelantamientos de Briscoe, que llamaba a las puertas del top-20, pero se paró por un accidente de Allmendinger. 

    En un nuevo ciclo de paradas en boxes, Hamlin volvió a ser el más rápido, esta vez por delante de Blaney, Byron y Larson. Ese mismo orden se mantuvo tras el relanzamiento. Por detrás, Briscoe progresaba con rapidez, y en la vuelta 161, con 26 para acabar el tramo, ya iba octavo.

    En las últimas vueltas del tramo, con Byron y Larson rezagados, Hamlin se centró en defenderse de Blaney. Entretanto, Austin Dillon tuvo un pinchazo en la rueda delantera derecha, pero pudo llegar a boxes y la carrera no se paró. Lo que sí lo hizo fue el que tuvo su hermano Ty en la trasera derecha, que le hizo trompear.

Hamlin, liderando
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    La bandera amarilla puso fin al tramo, ya que restaban menos de cinco vueltas para acabar, y Hamlin lo ganó con menos de medio segundo de ventaja sobre Blaney, dos sobre Byron y más de tres sobre Larson. Por su parte, Briscoe acabó séptimo. La bandera amarilla le vino bien a Hamlim, que dijo por radio que tenía un pinchazo.

Stage 3:

    Todo lo que había ido bien a Hamlin en los dos primeros tramos empezó a torcerse en el comienzo del tercero. En efecto, justo antes de la parada, Hamlin tuvo ese pinchazo, pero es que luego, durante ella, no le entraba el gato, perdiendo diez posiciones en boxes, de los que salió undécimo. Peor le fue a Larson, al que no le entraba la tuerca delantera izquierda y, mientras un mecánico se sacaba del bolsillo una tuerca de repuesto, perdía posiciones hasta caer a la vigésima, aunque podía haber sido mucho peor. Los beneficiados fueron Byron, que salió segundo detrás de Blaney; y Briscoe, que salió de boxes quinto.

    En la resalida, Byron adelantó a Blaney y se colocó líder. No pasaba por un buen momento el de Team Penske, que perdió también posición con Chastain y Briscoe. Por detrás, Hamlin y Larson buscaban progresar a través del tráfico. En la vuelta 200, a falta de 112 para acabar, Hamlin iba 9º y Larson, 11º.
    
    El que también progresaba era Briscoe, que en la vuelta 207, con 105 para acabar adelantó a Chastain, pasando a ser segundo. Al perder algo de tiempo en el cuerpo a cuerpo con Chastain, Blaney le cogió el interior y se puso en paralelo con él, pero dos giros después Briscoe le cerró la puerta y empezó a distanciarse de ellos.

Briscoe iba remontando
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    Después de esto, se desató la locura, que para dos pilotos de la final se transformó en tragedia: Larson y Briscoe tuvieron sendos pinchazos y se vieron obligados a parar bajo bandera verde, saliendo 28º (Briscoe) y 33º (Larson), ambos con vuelta perdida. Justo después, Hocevar también pinchaba y la carrera se paraba con bandera amarilla.

    Con ello, Briscoe volvía a la vuelta del líder al estar en posición de free pass, mientras que Larson lo hacía con el wave around. En las paradas en boxes, Elliott y Blaney salían primero y segundo, pero lo mejor estaba justo detrás, pues Hamlin volvía a tener una parada magnífica que le hacía estar cuarto, justo detrás de Byron, el único rival por el campeonato al que le quedaba por superar.

    Sin embargo, a Hamlin no le salió bien el relanzamiento, pues se quedaba estancado detrás de Blaney, Berry, Byron y Elliott, que era el líder. Eso sí, pronto se deshacía de Berry, pasando a ser cuarto, a dos posiciones de ganar el campeonato. Poco a poco, Blaney se distanciaba de Hamlin y pasaba a atacar a Byron, el líder provisional de la final. Entretanto, Briscoe rodaba 23º y Larson lo hacía 25º a falta de 80 vueltas para acabar.

Tras un mal relanzamiento, Hamlin despegó
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    El ritmo de Hamlin empezó a despegar poco después, pues a falta de 69 vueltas para acabar logró adelantar a Blaney. Con ello, pasaba a ser tercero, justo detrás de Byron, su rival por el campeonato. Por entonces, Briscoe era 26º y Larson 23º. Justo después llegaba otro pinchazo, esta vez a Bowman, compañero de Elliott, que lideraba la carrera; y de Byron y Larson, finalistas por el campeonato. Esta vez, la carrera no se paraba porque Bowman lograba entrar en boxes. A las pocas vueltas, el que pinchaba era Noah Gragson, pero también lograba entrar en boxes.

    A pesar del temor en el horizonte de los pinchazos, Byron subía el ritmo y empezaba a pelear con su compañero Elliott por el liderato, hasta que finalmente le superó a falta de sesenta vueltas para acabar. Ahora le tocaba responder a Hamlin, que lo hizo poco después pues, a falta de 56 vueltas para acabar, el piloto de JGR superó también a Elliott.

Byron se puso líder a 60 del final
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    Ahora, la lucha por la victoria era la lucha por el campeonato, y Byron lideraba con 1,2 segundos de ventaja sobre Hamlin. Sin embargo, a falta de 54 vueltas para acabar, Austin Cindric sufría un pinchazo y acaba estrellado contra el muro en la curva tres, y la carrera se paraba con bandera amarilla.

    En boxes, esta vez fue el equipo de Byron el que estuvo mejor, pues salió de ellos liderando. la cruz fue para Hamlin, que perdió posición con Elliott. Sin embargo, todo lo que salió mal en boxes para Hamlin le salió bien en el relanzamiento, pues se puso primero tras el relanzamiento y, acto seguido, hizo la vuelta rápida de la carrera, una clara declaración de intenciones de separarse rápido y gestionar después. Entretanto, Byron luchaba por no quedar rezagado, al mismo tiempo que sufría la presión de Blaney. Mientras, Briscoe iba 6º y Larson 13º.

    La alegría le duraba poco a Hamlin, que veía como el segundo que le había endosado en diez vueltas a Byron era inútil porque la carrera se paró con bandera amarilla por un pinchazo y avería en el eje delantero de JJ Yeley. Tras ello, en un nuevo ciclo de paradas, Briscoe y Larson se arriesgaban a cambiar sólo dos ruedas, las del lado derecho, y salían de boxes copando las dos primeras plazas, justo por delante de Hamlin y Byron, que sí cambiaron cuatro ruedas.

    De este modo, los cuatro finalistas estaban por primera vez en toda la carrera entre los cuatro primeros. Briscoe y Larson estaban delante, pero Hamlin y Byron tenían más ruedas frescas. En la resalida, Hamlin y Byron hacían valer su superioridad de neumáticos y adelantaban a Briscoe y Larson, que también perdían posición con Joey Logano.

Hamlin y Byron adelantando a Briscoe y Larson
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    Como había hecho antes, Hamlin abrió un hueco de un segundo sobre Byron en pocas vueltas, mientras que Larson adelantó a Briscoe, pero los dos cedieron otra plaza frente a otro Team Penske, en este caso Blaney. Con el paso de las vueltas, el hueco entre Hamlin y Byron aumentó hasta ser de dos segundos y medio a falta de diez vueltas. De hecho, ahora Byron estaba defendiéndose de Blaney, lo que le hizo perder dos segundos más.

    Cuando todo parecía decidido, llegaba el enésimo golpe de efecto de la final: Byron, el único finalista que había sido fiable en cuanto a los pinchazos, pinchó y se fue contra el muro a falta de cuatro vueltas. Ahora, todo se decidiría en la overtime.

Byron tuvo un pinchazo 
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    Pero antes había un ciclo de paradas en boxes. y tenía que decidir si parar o no y, si Larson y Briscoe hacían lo contrario, lo que marcaba la diferencia de si es la estrategia acertada es algo que no dependía de él, sino el número de coches que hicieran lo mismo que él. Así las cosas, Keselowski, Preece y Bowman no paraban, y relanzarían al frente. Tras ellos, Blaney y Larson, que cambió sólo dos ruedas. Hamlin, que cambió cuatro, relanzó décimo, ya que hubo cuatro pilotos más que cambiaron sólo dos ruedas.

Larson pasó a Hamlin cambiando dos ruedas
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    En la resalida definitiva, Hamlin empezó bien y llegó a estar a la altura de Larson, pero su momentum se cortó de repente al tener que frenar en la entrada de a recta trasera para no chocar con Logano. Eso le hizo perder fuerza y, unido a un gran trabajo de Larson haciendo funcionar por el exterior las dos ruedas, hizo imposible que Hamlin le cazase.

    De este modo, Blaney acababa ganando la carrera, pero lo más importante estaba detrás: Larson llegaba a meta tercero, mientras que Hamlin lo hacía sexto, de modo que Larson se proclamaba campeón por segunda vez en su carrera, y Hamlin se quedaba con la miel en los labios de nuevo. Al final, Briscoe era 18º y, por tanto, tercero en la final, mientras que Byron (33º) acabó cuarto.

Final de la carrera
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    Así concluía una temporada más de la NASCAR Cup Series, con un final tan vibrante como controversial. Sólo queda desear que NASCAR haga los ajustes necesarios en el formato de competición para que el año que viene, y en los siguientes, sólo se hable de la acción en pista.

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