Análisis del Championship 4 de la NASCAR Cup Series de 2025

Samuel Mateo Giménez

    La gran final de la temporada de 2025 de la NASCAR Cup Series tendrá lugar esta misma semana y, en ella, cuatro pilotos lucharán por alzarse como campeón en el óvalo de Phoenix. Denny Hamlin, Chase Briscoe, William Byron y Kyle Larson son los pilotos en liza, de manera que habrá un nuevo equipo campeón pues, tras tres años seguidos de victorias de Team Penske, la final será un duelo entre Joe Gibbs Racing y Hendrick Motorsports.

Championship 4
Foto de NASCAR Digital Media LLC

    Así pues, analizamos cuáles son las fortalezas y debilidades de cada uno de los pilotos clasificados y qué opciones tienen de ganar el título:

DENNY HAMLIN

    El piloto de Joe Gibbs Racing, en la búsqueda de su ansiado primer entorchado, clasificó a la final por primera vez en la era Next Gen gracias a su victoria en Las Vegas, la sexta del año y la número 60 de su carrera, lo cual le hacía empatar con Kevin Harvick como el décimo piloto con más triunfos en la historia de la categoría.

    A su favor, Hamlin tiene que es el piloto que ha demostrado tener una mayor capacidad para ganar este año pues, con seis triunfos, es el piloto que más ha ganado en 2025. Su número de triunfos es del doble que el resto de finalistas, que tienen tres cada uno. Además, lo ha hecho en circuitos muy variados: intermedios como Las Vegas y Michigan; óvalos cortos y planos como Martinsville y Gateway; óvalos cortos y peraltados como Dover; en un óvalo tan peculiar como Darlington...

    En los cortos y planos, como es el caso de Phoenix, Hamlin ha tenido buenos resultados en 2025: fue 2º en Phoenix, 1º en Martinsville, 24º en Iowa, 10º en Richmond, 1º en Gateway, 12º en New Hampshire y abandono mecánico en la segunda de Martinsville. Eso último es relevante, pues en Martinsville abandonaron cuatro coches de los tres equipos de Toyota (incluidos los dos finalistas, Briscoe y Hamlin, siendo los otros Jones y Herbst) por problemas mecánicos, y Hamlin no se mostró tajante a la hora de estar seguro de la fiabilidad de su coche, sino que admitió tener algunas preocupaciones.

    Por otro lado, Phoenix no es un circuito que se le haya dado especialmente bien en la era Next Gen: en siete carreras ahí disputadas, más allá del 2º puesto del pasado invierno, sus mejores resultados eran dos 8º puestos en otoño de 2022 y 2023. Su momento tampoco es el mejor, pues sólo ha acabado una carrera en el top-20 de las últimas cuatro, la que ganó en Las Vegas para pasar a la final.

    Por otra parte, de los finalistas, es el que tiene más presencias en este tipo de instancia, pues ésta es la quinta vez que participa en una final, aunque no es una estadística que sea especialmente relevante pues, en el último lustro, Elliott (2020), Larson (2021) y Blaney (2023) ganaron el título en su primera final.

    En definitiva, esta puede ser la última gran oportunidad de Hamlin de ganar el campeonato, dado que ha sido uno de los pilotos más fuertes del año y parece que su equipo puede plantar cara en este tipo de óvalos. Sería curioso que, después de muchos años quedándose a las puertas, Hamlin ganase el título en el año en el que más distracciones ha podido tener, por su reciente paternidad, el juicio contra NASCAR con su equipo 23XI Racing, un nuevo jefe de equipo tras seis años con Chris Gabehart, etc.

Hamlin ganó en Las Vegas
Foto de Getty Images

CHASE BRISCOE

    El piloto de Indiana logró clasificar por primera vez en su carrera a la final por el campeonato en su primer año en Joe Gibbs Racing gracias a su victoria en Talladega, la cual fue su tercer triunfo del año.

    Habrá que ver cómo le afecta la presión de correr en una final por primera vez (si bien es cierto que ya corrió una en las Xfinity Series, allá por 2020, la cual no ganó), sobre todo teniendo en cuenta que es el único de los cuatro pilotos en la contienda que tiene esta característica. Eso sí, su jefe de equipo, James Small, ya estuvo en la final de 2021 con Truex. Bien es cierto que era otra generación de coches, pero Small preparó bien el coche, pues ese día Truex estaba liderando hasta un ciclo de paradas final en el que Larson le superó en boxes, y ya no pudo recuperar la posición.

    

    En cuanto a Phoenix, aunque el pasado invierno abandonó, Briscoe puede ser muy optimista, pues en Phoenix fue donde consiguió su primera victoria en la NASCAR Cup Series, en el año 2022. Además, en 6 carreras de la era Next Gen disputadas allí con Stewart-Haas Racing sumó 2 top-5 y cuatro top-10, números destacados teniendo en cuenta el mal nivel del equipo allí. 

    Encima, Joe Gibbs Racing, como veíamos en los datos de Hamlin, es un equipo que se ha mostrado muy fuerte en los óvalos cortos y planos, pues sus compañeros Bell y Hamlin fueron 1º y 2º en Phoenix, Bell ganó el All-Stars en North Wilkesboro y Hamlin ganó en Martinsville y Gateway. En cuanto a Briscoe, más allá del abandono de Phoenix, fue 9º en Martinsville 1, 2º en Iowa, 13º en Richmond, 2º en Gateway y 10º en New Hampshire. En Martinsville, la semana pasada, abandonó por avería mecánica.

    En resumen, Briscoe está ante su primera oportunidad de ganar el campeonato y quizá por ello no tiene tanto favoritismo como otros candidatos que han estado haciéndolo año tras año el último lustro o incluso la última década, pero es un candidato que tiene argumentos más que sólidos para dar la campanada y, en su primer año en equipamiento de primer nivel, conseguir su primera Copa Bill France.

Briscoe ganó en Talladega
Foto de Joe Gibbs Racing

WILLIAM BYRON

    El piloto de Hendrick Motorsports, que llegaba a Martinsville con muy pocos puntos y casi que en una situación de victoria obligada para pasar, hizo la pole, lideró más de 300 de las 500 vueltas y superó en un mano a mano a Ryan Blaney, en su misma situación y ganador de esa carrera tanto en 2023 como en 2024, para clasificar a la final.

    En cuanto a su experiencia previa, ésta será su tercera final, tras haber estado presente en los dos años anteriores, siendo tercero en ambas temporadas. A su favor tiene que el año pasado fue el mejor piloto que no era de Penske, y este año no hay ningún Penske.

    En cuanto a Phoenix, desde que ganó en invierno de 2023, ha sumado un top-10 en dos carreras invernales y dos top-5 en dos carreras otoñales. Este año, en los óvalos cortos y planos, fue 6º en Phoenix 1, 22º en Martinsville 1, 12º en Richmond, 11º en Gateway, 3º en New Hampshire y 1º en Martinsville. Es decir, no ha tenido resultados brillantes en todos, pero los mejores han sido los dos últimos, de modo que se ve una tendencia ascendente clara.

    En cuanto a su equipo, Hendrick Motorsports, no ha tenido tanto éxito como Joe Gibbs Racing en ese tipo de circuitos, pues sí que ganó el Clash en Bowman Gray, pero luego no volvió a ganar en un trazado así hasta que el propio Byron ganó en Iowa, y luego de nuevo la semana pasada en Martinsville, mientras que JGR hizo doblete en Phoenix con Bell y Hamlin, luego Hamlin ganó en Martinsville 1 y Bell en North Wilkesboro y, ya en los playoffs, entre las dos victorias de Byron en Iowa y Martinsville, Hamlin y Briscoe acabaron 1-2 en Gateway.

    En conclusión, Byron tiene un buen momentum por haber ganado la última carrera antes de la final, que justamente era en un circuito de características similares y, aunque su rendimiento en este tipo de trazados no ha sido brillante en 2025, ha mejorado considerablemente a lo largo de las últimas carreras, lo que le hace ser un serio contendiente a la final.

Byron ganó en Martinsville
Foto de Getty Images

KYLE LARSON

    El campeón de 2021 es el único que ha clasificado por vía puntos y es el único que llega a la final siendo ya campeón, tras haberse coronado en el último año de la Generación 6, antes de la introducción de la Next Gen.

    En cuanto a experiencia previa, esta es su tercera final (curiosamente todas en años impares), tras haber estado presente en la de 2021 (1º) y en la de 2023 (2º), es decir, tiene dos menos que Hamlin, las mismas que su compañero Byron y dos más que Briscoe.

    En lo que respecta a su rendimiento en Phoenix, ha sumado cuatro top-5 en las últimas cinco carreras, y dos top-5 en las últimas dos otoñales. Este pasado invierno fue 3º, detrás de Hamlin y Bell, es decir, fue el mejor de los coches que no eran de Joe Gibbs.

    En los demás circuitos cortos y planos, fue 5º en las dos carreras de Martinsville, 28º en Iowa, 6º en Richmond, 12º en Gateway y 7º en New Hampshire. Así pues, ha sido muy irregular y, aunque ha tenido algunos días buenos, nunca ha tenido velocidad para ganar, cosa que sus tres rivales sí que han hecho (Hamlin ganando en Martinsville y Gateway, Byron ganando en Iowa y Martinsville y Briscoe siendo 2º en Iowa y Gateway).

    Del mismo modo que decíamos con Byron, Hendrick Motorsports ha rendido bien en los óvalos cortos y planos, pero no tan bien como Joe Gibbs Racing y, precisamente, Larson no es el que ha tenido más éxitos en esos trazados, pues sus compañeros Elliott y Byron han ganado, pero él no.

    Por otro lado, es el que está en un mejor momento en el medio plazo, pues ha sumado tres top-5 en las últimas cuatro carreras y cinco top-10 en las últimas seis. La única en la que no lo logró fue en Talladega, porque se le acabó la gasolina en la última vuelta cuando iba dentro del top-5.

    En resumidas cuentas, Larson es el piloto que peor bagaje tiene en cuanto a rendimiento en este tipo de trazados este año, pero posiblemente sea el que más talento puro tiene de los cuatro y está en un momento dulce, por lo cual es un rival peligrosísimo de cara a la lucha por el título.

Larson ha clasificado por puntos
Foto de Getty Images

CONCLUSIONES FINALES

    La final a cuatro se antoja muy igualada, pues todos los pilotos tienen argumentos para llevarse el gato al agua y hacerse con la Copa Bill France. Si damos prioridad al criterio de rendimiento en Phoenix o, ampliando la muestra, los óvalos cortos (1 milla o menos) y planos, que es lo que ha primado con la superioridad de Team Penske entre 2022-2024 sobre otros criterios como experiencia previa, regularidad global o mayor capacidad de ganar, se pueden establecer pequeñas diferencias.

    Así, Joe Gibbs Racing tendría un pequeño favoritismo pues, a pesar de que la semana pasada fue un coche de Hendrick Motorsports los que acabaron con la tiranía de Blaney, JGR ha cosechado mejores resultados en ese tipo de trazados este año: doblete en Phoenix 1 y Gateway y victorias en Martinsville 1y North Wilkesboro, mientras que Hendrick Motorsports sólo ha ganado el Clash, Iowa y Martinsville 2. Es decir, cuatro victorias de Gibbs por tres de Hendrick, pero en dos de las de Gibbs hubo un doblete, cosa que Hendrick no ha logrado.

    Dentro de los dos coches de Joe Gibbs Racing, Hamlin ha demostrado tener una mayor capacidad para ganar carreras a lo largo del año y tiene mucha más experiencia que Briscoe, pero el momento que arrastra Briscoe es mejor que el de Hamlin, y encima Phoenix es de sus mejores trazados. 

    Por su parte, Hendrick Motorsports tiene dos muy buenas bazas para recuperar la corona que perdió en favor de Penske en 2022. A su favor tiene que, aunque sus resultados en circuitos de este tipo han sido algo peores que los de Joe Gibbs Racing, la balanza parece que se ha decantado recientemente hacia su lado, y encima no han tenido problemas mecánicos hasta ahora, a diferencia de los Toyota en Martinsville.

    En resumidas cuentas, nuestros porcentajes de favoritismo podrían quedar de la siguiente manera:

30% - Hamlin

27,5 % - Byron

22,5% - Larson

20 % - Briscoe