Análisis del ascenso de Connor Zilisch en Trackhouse Racing Team
Samuel Mateo Giménez
La semana pasada, el equipo Trackhouse Racing anunció oficialmente que Connor Zilisch completará su alineación de pilotos en la NASCAR Cup Series, después de haber estado corriendo la presente campaña en la NASCAR Xfinity Series con JR Motorsports en calidad de cedido. El joven piloto, que tendrá 19 años para cuando comience la próxima campaña, sustituirá a Daniel Suárez en uno de los tres coches del equipo.
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| Zilisch da el salto a las Cup Series Foto de Getty Images |
Así las cosas, analizamos los aspectos clave de este movimiento, qué podemos esperar de Zilisch tanto la próxima temporada de 2026 como en adelante y cuáles deben ser sus objetivos.
1. Futura estrella.
Si para algo ha servido esta temporada de las Xfinity Series es para confirmar que Connor Zilisch, tal y como se esperaba, va a ser una de las futuras estrellas de NASCAR, uno de esos pilotos que ganen múltiples carreras y peleen por el campeonato temporada tres temporada.
En su primer año a tiempo completo en las Xfinity Series está demostrando una superioridad pasmosa a la de sus rivales. En efecto, en el momento de redacción de estas líneas, Zilisch acumula 7 victorias, más del doble que cualquier otro piloto de la parrilla, y tiene una proporción de victoria por carrera disputada mayor que la de cualquiera de los novatos que han corrido en la categoría o cualquiera de los pilotos que han ido dando el salto a las Cup Series desde las Xfinity Series en tiempos recientes (Reddick, Bell, Custer, Haley, Briscoe, Herbst....)
Con todo ello, ha ratificado que está a la altura de las expectativas que se han creado en torno a su figura y que va a ser uno de las caras reconocibles en el futuro.

Zilisch, corriendo en las Xfinity Series
Foto de Getty Images
2. Proceso de adaptación.
Pese a que Zilisch ha ido quemando etapas de manera meteórica, hay que ser conscientes de que hay un gran salto a las Cup Series y que va a necesitar un tiempo de adaptación, quizá de una o más temporadas incluso, por lo que hay que ser prudentes en los próximos años en cuanto a sus exigencias.
Ya hemos visto estos años que a Ty Gibbs le está costando bastante (de hecho, no ha ganado todavía ni una sola carrera y ya está en su tercera temporada a tiempo completo), que puede ser un caso comparable al suyo porque tuvo una irrupción estelar en las series nacionales de NASCAR, como ha sido el caso de Zilisch.
Además, Zilisch va a tener que adaptarse al Next Gen, un coche totalmente distinto al que está usando habitualmente en las Xfinity Series, que es el Car of Tomorrow todavía.
Por tanto, lo esperable es que Zilisch sea uno de los pilotos estrella de NASCAR en el futuro, pero no hay que exigirle que lo sea desde el año que viene, sino que lo normal sería que estuviese atravesando una o dos temporadas un proceso de aprendizaje hasta que, pasados unos años, desarrollase todo su potencial.

Zilisch, en su debut en las Cup Series
Foto de Getty Images
3. Trackhouse debe estar a la altura.
Hasta el momento, Trackhouse Racing Team ha sido una escudería que ha ocupado un papel similar al que tenía el equipo al que le compró instalaciones, material y empleados, Chip Ganassi Racing, el de ser una escudería de zona media-alta que desafía a las grandes estructuras de la parrilla, pero sin llegar a estar a su altura.
Como tal, los pilotos que ha tenido en sus filas son de gran nivel, pero ninguno de ellos llegó como una súper estrella del deporte, sino como pilotos que podrían aspirar a serlo, o al menos a competirles. Es decir, al equipo no han llegado pilotos como Kyle Larson, Kurt Busch, Kyle Busch o Tyler Reddick, pilotos que han cambiado de escudería desde que Trackhouse existe y que tienen esa categoría, sino que comenzaron con Suárez, que llegaba rebotado tras haber estado en Joe Gibbs Racing y Stewart-Haas Racing, Ross Chastain, que sólo había corrido con Chip Ganassi Racing en las Cup Series; o este años Shane van Gisbergen, que es un piloto de primer nivel pero que en NASCAR va a tener limitaciones porque nunca había corrido en óvalos hasta hace un par de años.
De este modo, Zilisch es el primer piloto que, aunque no lo es todavía, tiene la proyección para ser un piloto de primer nivel, alguien que se siente en la misma mesa que los corredores de Hendrick Motorsports, Joe Gibbs Racing o Team Penske.
Por ello, Trackhouse va a tener la ''obligación'' de crecer como equipo para estar a la altura de Zilisch pues, de no hacerlo, el joven piloto podría estar tentado de dar el salto a una escudería mejor y que sí que cumpla con las exigencias que demanda una verdadera estrella.

Trackhouse tendrá que satisfacer a Zilisch
Foto de Getty Images
4. Atención a los ruteros.
Connor Zilisch es un piloto muy completo porque tiene tanto talento que es capaz de rendir bien en cualquier circunstancia. No en vano, en las Xfinity Series ha ganado en óvalos grandes (Pocono e Indianápolis), en uno de una milla (Dover) y en un circuito de drafting (Daytona, aunque fue Parker Kligerman el que ganó en su coche después de relevarle a mitad de carrera), pero si hay un tipo de trazado donde es un as es en los ruteros.
Así pues, su debut en las Xfinity Series fue en Watkins Glen en 2024, carrera en la que hizo pole y victoria. Este año ha ganado en COTA, Sonoma y Watkins Glen, y fue 2º en Chicago y 5º en México City. Encima, en esas carreras ha tenido intensos duelos con el que será su compañero, Shane van Gisbergen, que ahora mismo es indiscutiblemente el mejor piloto en ruteros de las series nacionales de NASCAR. Es más, en Sonoma incluso le derrotó en un duelo cuerpo a cuerpo.
Por tanto, pese a que pedíamos prudencia, ahora mismo Zilisch es posiblemente uno de los pilotos que más argumentos tiene para hacer frente al dominio de SVG en ruteros y no sería descabellado que, si las carreras en estos trazados el año que viene se reducen a un duelo directo entre los dos compañeros de equipo, Zilisch le logre arrebatar alguno de esos triunfos a SVG.

Zilisch, ganando en su debut en las Xfinity Series
Foto de Getty Images
CONCLUSIONES FINALES
Connor Zilisch es un piloto de primer nivel que está llamado a convertirse en una de las estrellas del futuro, por lo que el nivel de exigencia es alto, aunque no para el primer año, que será fundamentalmente de aprendizaje, ya que el salto de nivel de las Xfinity Series a las Cup Series es muy grande y encima es un coche en el que ha rodado poco.
Por tanto, para el primer año no se le deben exigir aspectos como los de ganar una carrera, ser el mejor piloto del equipo o clasificar a los playoffs. Eso es algo que se le debe exigir más adelante. Desde luego, si lo hiciera ya en su primera temporada sería tirar la puerta abajo, dar un golpe encima de la mesa tremendo.
Por su parte, Trackhouse va a tener que mejorar en los próximos años porque, si Zilisch acaba siendo lo que apunta, el actual rendimiento de Trackhouse se le queda corto. Un piloto de primer nivel necesita un equipo de primer nivel, y si no lo encuentra en Trackhouse podría verse tentado de firmar por otra escudería.

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