SVG: ahora o nunca

Samuel Mateo Giménez

    Cuando Trackhouse le dio un asiento a tiempo completo en las Cup Series a Shane van Gisbergen la estretgia estaba clara: con la regla de que si ganas una carrera de la temporada regular tienes plaza asegurada en los playoffs, SVG tendría que ganar una prueba en un rutero, su gran especialidad, para disputar la post-temporada.

SVG afonta las carreras más importantes del año
Foto de Getty Images

    No había optra alternativa. Con más de 35 años, y sin haber corrido nunca en óvalos, no se podía esperar que el neozelandés consiguiese resultados espectaculares ene ellos estando rodeado de los mejores pilotos de América. 

    Todo ello es lo que ha ocurrido hasta el momento en la presente temporada. En el momento de redacción de estas líneas, SVG es 33º de la clasificación general con 1 top-10 y 5 top-20 en 15 carreras. Su único top-10 del año ha llegado en un rutero (fue 6º en COTA). Del mismo modo, todos sus top-10 en las 29 carreras de las Cup Series han llegado en ruteros (1º en Chicago en 2023, 10º en Indy RC en 2023, 2º en Watkins Glen en 2024, 7º en la Roval en 2024 y el ya citado 6º puesto de COTA este año), así como sus tres victorias del año pasado en las Xfinity Series (Portland, Sonoma y Chicago) fueron en ruteros.

    Por tanto, las próximas semanas van a ser las que marquen todo el año de Shane van Gisbergen y, por extensión, de Trackhouse. En efecto, en los próximos treinta días, la NASCAR Cup Series disputará tres carerras en ruteros. 

    El primero de ellos es el Autódromo Hermanos Rodríguez de Ciudad de México, este mismo fin de semana. Allí, SVG tiene el hándicap de que no ha corrido, pero es algo común a casi todos los pilotos, con algunas excepciones como su compañero Daniel Suárez o veteranos de la parrilla como Kyle Busch.

    Después de visitar Pocono y Atlanta, llega el turno de Chicago, donde SVG ganó en 2023 en el que era su debut en las Cup Series, lo que le valió un fichaje por Trackhouse; y en 2024 en las Xfinity Series. Ese es, sin duda, el día clave en el año de SVG, el día en el que debe ganar y certificar su presencia en los playoffs.

SVG ganó en Chicago en 2023
Foto de Getty Images

    Si no lo consiguiese, tendría otra buena oportunidad en la siguiente semana, en Sonoma, donde ya ganó el año pasado en las Xfinity Series, como decíamos antes. 

SVG, tras ganar en Sonoma en 2024
Foto de Getty Images

    Y si tampoco lo consiguiese en el trazado de California, le quedaría la bala en la recámara de Watkins Glen, donde fue segundo el año pasado tras ser superado en la última vuelta por Chris Buescher. La carrera en el histórico trazado neoyorquino es la antepenúltima de la temporada regular, así que, definitivamente, es la última gran oportunidad, pues en Richmond es muy poco probable que gane, y sólo le quedaría encomendarse a que le sonría la fortuna en la lotería que es Daytona.

    Así las cosas, como vemos, el próximo mes es en el que SVG se juega casi toda la temporadas. El experimento de cruzar el océano y salir de su zona de confort, los Supercars australianos, tiene sentido únicamente si consigue ganar una carrera en un rutero que le haga a él y a su equipo disputar los playoffs. 

    En COTA estuvieron cerca de hacerlo, pues llegó a liderar la prueba en los compases intermeidos, pero luego su equipo se perdió con los ajustes en el coche y una serie de banderas amarillas con sus correspondientes relanzamientos le hicieron perder mucho terreno, y sólo pudo maquillaro con un top-10. 

    Trackhouse y SVG deben haber aprendido de ello porque ahora no se pueden permtir dejar escapar ninguna oportunidad, sólo una victoria les da el pase a la post-temporada, y en los próximos treinta días se espera que tengan varias de ellas. Al menos una debe ser aprovechada. Por lo pronto, hoy empieza en la pole en Ciudad de México...