Análisis previo del Rally Dakar de 2025 en categoría de coches: X-Raid

Samuel Mateo Giménez

    Continuamos con nuestros análisis de la categoría de coches del Rally Dakar de 2025, el cual dará comienzo el próximo 3 de enero. En esta ocasión, nos centramos en el X-Raid, el equipo oficial de MINI, uno de los clásicos de la parrilla.

X-Raid estrena montura
Foto de X-Raid


    El equipo de Sven Quandt ha asumido un rol de tapado desde que Carlos Sainz y Stéphane Peterhansel pusieron fin a su etapa en su MINI 4x2 para marcharse a Audi tras el Dakar de 2020, pero sigue siendo una de las referencias de la parrilla y casi siempre logran tener a alguien en las posiciones altas de la tabla. Este año presentan una alineación que cumple con esa vitola, pues ninguno es un gran contendiente a la victoria, en el principio, pero son pilotos competitivos que pueden dar que hablar en el rally, en especial gracias al nuevo MINI mejorado y que estrena un motor de gasolina.

    El primero de ellos es Guerlain Chicherit, que que va camino de la quincena de participaciones (ésta es la decimocuarta). En las dos últimas le ha ido especialmente bien, pues en 2023 fue 10º con el Hunter de Prodrive y el año pasado fue 4º con el Hilux de Toyota, sumando dos victorias de etapa en cada edición. Este año estará en la nueva versión del MINI JCW de X-Raid, que no es tan competitivo como antaño y no es de las mayores referencias de la parrilla, pero que sigue siendo competitivo y al que Chicherit le tiene fea pesar de haber abandonado en Marruecos. Reeditar el top-5 parece complicado, pero entrar en el top-10 es realista. A su lado estará Alex Winocq, como en los años 2014-2016 y 2022-2024.

Chicheirt, corriendo en Marruecos
Foto de Rallye du Maroc

    La segunda unidad es para Dennis Krotov. Regresa al equipo tras un año de ausencia y buscará acabar en el top-20 de la general, algo que hizo en 2020 (17º) pero que no logró ni en 2021 (30) ni 2022 (28º). Viene de ser 9º en el Mundial FIA, teniendo como mejor resultado el 4º puesto en el Desafío Ruta de Argentina, y un buen papel en Marruecos, donde acabó 8º. En la Copa Mundial de Bajas mostró un nivel más alto, dándole la primera victoria al nuevo Mini en la Baja Qatar y siendo segundo en la Baja de Dubái, tras su compañero Ferreira. Por tanto, no sería descabellado si, además de volver al top-20, pelea por algo más, como un top-15 o un hipotético top-10, si las cosas se le ponen muy de cara.

Krotov, tras ganar la Baja Qatar
Foto de la FIA

    El tercer MINI será el de Guillaume de Mevius, hijo del dueño de Overdrive y gran esperanza del equipo. El joven piloto debutó en el OT3 (el T3 desarrollado por Overdrive que usó Red Bull) y, tras abandonar ese año, fue tercero en esa categoría al año siguiente. El año pasado dio el salto a los coches y sorprendió a todos siendo segundo clasificado a bordo de una Hilux de Overdrive. Ahora vuelve a sorprender fichando por X-Raid, que le ha firmado por tres años. De Mevius ha visto potencial a medio-largo plazo en MINI y busca ganar en ese intervalo de tiempo, empezando por un podio o top-5 en esta edición. Las sensaciones son muy buenas, pues ganó la Baja Aragón y se subió al podio en el Rally de Marruecos, siendo tercero tras los Dacia de Al-Attiyah y Loeb. Parte del mérito de ello reside en que tiene un nuevo copiloto de primerísimo nivel: Mathieu Baumel, el ganador de cinco Touaregs con Al-Attiyah.

De Mevius, corriendo en Marruecos
Foto de X-Raid

    Por otro lado, en el equipo estará presente Lionel Baud, que disputará su sexto Dakar, el quinto consecutivo. Su mejor resultado hasta la fecha es el 22º puesto que consiguió en 2021 en un T3 y que reeditó el año pasado con un Hilux de Overdrive acompañado de su hija Lucie Baud, que que volverá a ser su copiloto este año. El objetivo inciial es entrar entre los veinte primeros por primera vez. Su MINI tiene la particularidad de que usa HVO, el combustible sintético renovable que se usa en campeonatos como el Europeo de Camiones (ETRC).

Baud, corriendo con el MINI de X-Raid
Foto de X-Raid

    En el equipo estará enrolado también Joao Ferreira. El portugués, campeón de Europa de Bajas en 2022, disputó el Dakar de 2023 en un T3 preparado por X-Raid con motor Yamaha, con el que fue 37º tras tener muchos problemas mecánicos y que, victoria de etapa mediante, convirtió a Yamaha, el motorista de ese buggy, en la primera firma en ganar una etapa tanto en motos como en una categoría de coches. El año pasado pasó a un T4 con el que acabó 5º en esa categoría, y ahora da el salto a los T1+ con el cartel de ser uno de los pilotos de futuro de la misma. Ya ha dado muestras de su talento siendo 2º en el Rally de Portugal, pero ahora prefiere ir con perfil bajo, buscando aprender de cara al futuro y quedar lo más alto posible, aunque admite que su objetivo final es conseguir la victoria. Quizás no este año, por ser demasiado pronto y porque el nuevo MINI de X-Raid promete pero no está contrastado, pero tiene talento para ganar el Dakar. De hecho, este año ha ganado la Copa Mundial de Bajas de la FIA con tres victorias (Polonia, Portalegre y Dubái) y tres segundos puestos (Arabia Saudí, Qatar y Jordania - en esas últimas dos corrió con un  T4 y ganó en esa categoría -) en ocho pruebas; así como la Copa Europea de Bajas, con tres victorias (Extremadura, Hungría y Portugal) en cuatro pruebas.

Ferreria, corriendo en Dubai
Foto de X-Raid

    Por último, encontramos a Vladas Jurkevicius. El lituano debutó el año pasado en una Hilux preparada por Vanagas. Todo se remonta a cuando se rompió la mano, dos costillas y cuatro vértebras en un accidente en el Rally Rokiskis. Vanagas se puso en contacto con él para recomendarle al cirujano que le trató de sus lesiones en una edición del Dakar y, tras ello, le ofreció correr en una Toyota que no tenía planeado usar el año pasado. Jurkevicius aceptó y fue 49º tras sufrir muchas averías, y ahora se gana la confianza de X-Raid, que le ha ofrecido un MINI JCW que, como el año pasado, estaba ''muerto de risa'', como se dice coloquialmente, a pesar de que Jurkevicius no planeaba correr este año para enfocars en rallies (de hecho, ha ganado el campeonato de su país este año). Su copiloto, como el año pasado, será Aysvidas Paliukenas, con quien espera irrumpir en el top-20 con una actuación libre de problemas mecánicos.

Jurkevicius, corriendo con su nuevo MINI
Foto de X-Raid

    En conclusión, X-Raid es un equipo que sigue a la baja respecto a años anteriores, en los que peleaba por la victoria, y ahora parece que su máxima aspiración es dar guerra en el top-10 e incluso top-5, e ir desarrollando el coche para construir un proyecto ganador a medio plazo.

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