¿Qué podemos esperar de Juan Pablo Montoya en Watkins Glen?

Samuel Mateo Giménez

    Este fin de semana se celebra la cita anual de la NASCAR Cup Series con el circuito neoyorquino de Watkins Glen, uno de los ruteros con más historia de Estados Unidos. Además de los grandes alicientes tradicionales de esta carrera, este año tiene el plus de que forma parte de los playoffs, pues es la segunda carrera de la Ronda de 16.

    Más allá de eso, este año tendrá otro atractivo, como lo es la participación de Juan Pablo Montoya en una carrera de la NASCAR Cup Series por primera vez desde 2014. El colombiano pilotará el coche #50 de 23XI Racing, con el que espera hacer un buen papel en su regreso a la categoría.

Montoya correrá con 23XI Racing
Foto de NASCAR Digital Media LLC

    Así pues, analizamos qué es lo que podemos esperar de Juan Pablo Montoya en esta carrera y cuál podría ser un buen resultado para él:

EL PILOTO

    Comenzando con el propio corredor en sí, Montoya es un piloto de primer nivel, aunque sus mejores años hayan podido pasar ya, y conserva todavía un buen estado de forma a pesar de tener ya casi cincuenta años (la semana que viene cumple 49).

    Estamos hablando de un hombre con un palmarés envidiable, pues fue campeón del CART (1999) y de IMSA (2019), y tiene victorias en el CART, en IndyCar, en la Indy500 (2000 y 2015), en la NASCAR Cup Series, en la NASCAR Xfinity Series, en Fórmula 1, en IMSA y en las 24 Horas de Daytona (2007, 2008 y 2013).

    En cuanto a esta categoría en concreto, en los siete años que corrió a tiempo completo (2007-2013) no estuvo nunca peleando por el campeonato (sólo acabó un año entre los quince primeros de la general, en 2009, que fue 8º), pero consiguió ganar dos carreras, precisamente una de ellas en Watkins Glen (2010), y la otra en Sonoma (2007).

    En definitiva, pese a que sus mejores años pudieron haber pasado ya, Montoya sigue teniendo un nivel alto, y a ello hay que sumarle más experincia y veteranía que cuando corrió en NASCAR en su anterior etapa, así como mayores conocimientos por haber corrido en nuevas modalidades como la resistencia.

Montoya, camino de ganar en 2010
Foto de Getty Images

EL CIRCUITO

    El trazado es una de los aspectos que más pueden ayudar a Montoya a obtener un buen resultado, puesto que es un circuito rutero, que se le dan mejor que los óvalos; y encima ya lo conoce de haber corrido en él siete veces en las Cup Series, una en IndyCar y otras tres veces en IMSA.
    
    Además, ya ha demostrado que se le da bastante bien, pues en las Cup Series sumó una victoria, tres top-5 y cinco top-10 en siete carreras (las otras dos fueron abandonos) y en IMSA acabó en el podio en las dos primeras y fue 5º en la otra. Es decir, sin contar carreras en las que abandonó, nunca ha acabado peor que 7º en una carrera en el Glen, entre las dos categorías. Algo peor le fue en IndyCar, pues en 2016 fue 13°, pero sigue sin ser un resultado malo, es simplemente discreto.

Watkins Glen
Foto de Getty Images

EL COCHE

    El coche puede ser otra ayuda para Montoya en la carrera de este fin de semana. En efecto, cuando corriía en NASCAR hace más de una década se usaba el Car of Tomorrow de Generación 5 (excpeto en 2013 que ya se usaba el de Genereación 6 y en 2007 que todavía se usaba la Generación 4). Eran coches que estaban diseñados especificamente para óvalos y que se adaptaban muy mal a ruteros.

    Por el contrario, la Next Gen de NASCAR que se lleva usando desde 2022 destaca por adapatrse a la perfección a este tipo de trazados, hasta el punto de que algunos pilotos lo han comparado en el pasado con los Sport Cars que se usan en IMSA y otras competiciones de resistencia.

    En ese sentido, el cambio puede favorecer a las habilidades de Montoya, que está mucho más familiarizado con este tipo de coches, sobre todo recientemente que ha estado corriendo en distintas competiciones de resistencia como IMSA, el WEC o las European Le Mans Series.

    En cuanto al caso concreto de 23XI Racing, se trata de un equipo que acabó segundo con Tyler Reddick en la temporada regular, es decir, es un equipo del primer nivel, pese a su juventud, pues encima han ganado dos carreras este año.

    En cuanto a su desempeño en ruteros, Reddick acabó este año 5º en COTA este año (ganó allí el año pasado), fue el piloto que más vueltas lideró en Sonoma y acabó segundo en Chicago Street Course, lo que muestra que los coches de este equipo son muy buenos en estos circuitos.

El coche #50, corriendo este año con Kobayashi
Foto de Getty Images

CONCLUSIONES FINALES

    Juan Pablo Montoya sigue siendo un piloto de nivel alto que correrá sin presión en un circuito que conoce y se le da bien con un coche que se le adapta mejor que aquéllos con los que corría en su anterior etapa en NASCAR, donde ya consiguió ganar una vez esta carrera.

    Así pues, pese a que no habría que descartar por completo que pueda estar peleando por la victoria, sobre todo si la estrategia le favorece y se adapta rápido a este coche, el cual nunca ha probado, el objetivo más realista es el de acabar en el top-10.

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