Análisis de la promoción de Cole Custer en Haas Factory Team

Samuel Mateo Giménez

    El equipo Stewart-Haas Racing se convertirá el año que viene en Haas Factory Team después de que Tony Stewart decidiera poner punto y final a una participación que se extendía desde 2009, por lo que ahora, como en sus orígenes, el equipo será propiedad completa de Gene Haas.

    Como era de esperar, el equipo reducirá su flota y pasará de tener cuatro coches con chárter a tener sólo uno. Con la salida de sus actuales cuatro pilotos, era necesario contratar a uno que corriese en el Mustang #41 la temporada que viene, y el equipo lo ha encontrado en la propia casa.

Custer vuelve a las Cup Series
Foto de Getty Images

    En efecto, Haas Factory Team tendrá como piloto a Cole Custer, actual piloto de Stewart-Haas Racing en las Xfinity Series, y quien ya corrió en el equipo de las Cup Series entre 2020 y 2022. Así las cosas, analizamos qué podemos esperar de Cole Custer, cuáles son sus puntos fuertes y cuáles sus debilidades:

1. Piloto de nivel que decepcionó.

    Por lo visto en las Cup Series, Cole Custer parecía un piloto que podría pelear por objetivos ambiciosos en las Cup Series, dado que, sin ir más lejos, estuvo dos años peleando por el título en la Final de Miami (2018 y 2019) y en el último año antes de su ascenso estuvo al nivel de pilotos que ahora son estrellas como Reddick y Bell (Bell ganó 8 carreras ese año, Custer ganó 7 y Reddick ganó 6, y todos pelearon por el título en Miami).

    Sin embargo, pese a que en su año debut en las Cup Series ganó una carrera y disputó los playoffs (cosa que no hicieron Reddick y Bell), Custer no sólo no progresó, sino que dio pasos hacia atrás, y en sus dos últimos años era un piloto de zona media-baja que apenas sumaba un par de top-10 en todo el año.

    Eso hizo que tuviera que dar un paso atrás y bajar a las Xfinity Series. Allí, en su ''primer'' año, el de 2023, ganó el campeonato, y este año marcha segundo en la temporada regular a falta de tres carreras. Así pues, es un piloto que lo hace muy bien en las Xfinity Series y que, pese a que sus inicios en las Cup Series fueron muy buenos, luego decepcionó enormemente.

Custer, camino de ganar en Kentucky en 2020
Foto de Getty Images

2. Más maduro pero sigue siendo joven.

    Quizás, uno de los factores que propiciaron su rendimiento tan pobre en las Cup Series fuese la edad. No todos los pilotos o deportistas maduran y alcanzan su mejor versión a la misma edad, no todos son precoces y, en ocasiones, algunos necesitan más años para alcanzar su mejor versión.

    Ese puede ser el caso de Custer, que dio el salto a las Cup Series como piloto a tiempo completo con 22 años allá por 2020. Siempre se había pensado que Custer era uno de esos talentos que florecen a temprana edad porque ganó una carrera de las Truck Series con 16 años (es el ganador más joven de una carrera de esa categoría), ganó su primera carrera en las Xfinity Series con 19, compitió en su primera final con 20 y tuvo su primer gran año con 21 (el de las 7 victorias).
    
    Ahora bien, las Cup Series es un paso muy grande y quizá no estaba preparado para entonces o, mejor dicho, podría estar preparado para ser competitivo, pero no para gestionar una situación difícil en la que no obtenía los resultados que debía tener, no sabía cómo abandonar esa dinámica negativa.

    Ahora, con 26 años, está mucho más formado y es más maduro para afrontar ese tipo de situaciones. Encima va a tener menos presión, pues en su anterior etapa, SHR era un equipo que debía pelear por campeonatos. Como él estaba lejos de ello, pudo ser un factor añadido a esa vorágine en la que entró entre 2021 y 2022, pero ahora Haas Factory Team será un equipo de perfil medio en el que no tiene grandes aspiraciones. Liberado de esa presión podría rendir bien, como cuando sumaba top-30 o incluso top-25 en coches de Rick Ware Racing.

Custer, corriendo en Pocono en 2021
Foto de Getty Images

3. Adaptación prácticamente inmediata.

    En el momento de redacción de estas líneas, Cole Custer acumula más de un centenar de participaciones en carreras de la NASCAR Cup Series, 117 concretamente. Se trata de una cifra bastante reseñable y deberían ser las suficientes como para que no tenga que atravesar ningún largo período de adaptación a la categoría, puesto que ya cuenta con mucha experiencia en ella.

    Sí que es verdad que la mayoría de esas carreras fueron con la anterior generación de coches, pero ya corrió toda una temporada a tiempo completo con la Next Gen (2022) y en 2023 corrió seis carreras más a tiempo parcial con Rick Ware Racing.
    
    Por lo tanto, Custer cuenta con mucho tiempo de asiento en las Cup Series y con la Next Gen, de modo que debería tener un rendimiento prácticamente inmediato, al menos mucho más rápido que en su anterior ascenso, cuando era novato, y no desarrolló su mejor versión hasta casi el verano.

Custer, corriendo este año en Phoenix
Foto de Getty Images

4. Piloto completo, pero algo mejor en intermedios.

    Cole Custer, a lo largo de su carrera, ha conseguido victorias en todo tipo de circuitos, pero suele destacar principalmente en los intermedios. De hecho, su única victoria en las Cup Series fue en un óvalo de milla y media como Kentucky. Sin embargo, en las Truck Series ganó en New Hampshire y en Gateway, que tienen sólo una milla y 1,2 millas, respectivamente.

    En donde tiene el grueso de sus victorias, las Xfinity Series, es donde mejor se aprecia ese buen rendimiento a nivel general, pero con tendencia a destacar en intermedios. En esa categoría ha ganado en dos ruteros (las dos el año pasado, en Portland y Chicago Street Course), un short-track como Richmond, dos circuitos de una milla como Dover y Phoenix y uno de 1,3 como Darlington, pero las otras ocho son en circuitos intermedios de 1,5 millas o más: dos en Pocono, dos en Fontana, una en Kentucky, una en Chicagoland, una en Homestead-Miami y otra en Texas.

    Así pues, de las 14 victorias de Custer en las Xfinity Series, ocho (57%) son en circuitos intermedios, cuatro son en short-tracks o circuitos que se asemejan a ellos (28%) y las otras dos son en ruteros (14%).

Custer, corriendo en Martinsville en 2023
Foto de Getty Images

5. Líder del proyecto.

    Un aspecto fundamental para que Custer pueda desarrollar todo su potencial y tener un desempeño mucho mejor que el de su primera etapa es que ahora va a ser el epicentro del proyecto, en torno al cual girará todo, pues ahora es el único piloto de la escudería y, además, salvo que tenga un rendimiento pésimo como en los últimos estertores de la primera etapa, lo normal sería verle en ese asiento durante mucho tiempo, pues su padre, Joe Custer, es la mano derecha de Gene Haas en su equipo de NASCAR.

    Se trata de un escenario completamente distinto al de su anterior etapa, en la que había cuatro pilotos y él era ''el último mono'', ya que compartía equipo con Harvick, el líder del equipo y uno de los mejores pilotos de la historia; Briscoe, piloto de la casa Ford y ojito derecho de Tony Stewart; y Almirola, que era de los que más dinero aportaban en patrocinios gracias a Smithfield.

    Ha habido muchos casos de equipos que han reducido operaciones para focalizarse al 100% en un piloto y eso les ha hecho ser más competitivos. Sin ir más lejos, el año pasado Stenhouse ganó la Daytona 500 y acabó en el top-16 de la temporada regular corriendo para JTG Daugherty Racing. Custer esperará poder hacer algo parecido con todo el equipo Haas enfocado en él a partir de 2025.

Custer, corriendo este año en Daytona
Foto de Getty Images

CONCLUSIONES FINALES

    Cole Custer es un piloto que ha demostrado un nivel muy alto en las Xfinity Series tanto en su primera como en su segunda etapa pero que, entretanto, defraudó mucho en las Cup Series. Ahora bien, es posible que, estando liberado de presión, con un equipo que gira en torno a él y con mucha más madurez, consiga tener un rendimiento mucho mejor que el que tuvo en la primera etapa.

Pese a ello, las aspiraciones de Haas Factory Team no parecen muy altas. En el mejor de los casos logra rascar alguna victoria aislada que le clasifique a los playoffs, pero por puntos, lo más optimista es conseguir un top-25.

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