Análisis del fichaje de Ty Dillon por Spire Motorsports

Samuel Mateo Giménez

    La semana pasada, Spire Motorsports anunció que había fichado a Ty Dillon para que corriese en su Chevrolet Camaro #77, en el cual siempre habían corrido pilotos a tiempo parcial. Así las cosas, analizamos qué puede aportar Ty Dillon a esta escudería y que se puede esperar de él en la temporada de 2023 de la NASCAR Cup Series.

Ty Dillon se une a Spire Motorsports
Foto de NASCAR Digital Media LLC

1. Piloto de perfil medio-bajo.

    Con el fichaje de Ty Dillon, Spire Motorsports se hace con los servicios de un piloto de perfil medio, alguien que no es ningún talento generacional ni que va a tener un rendimiento altísimo, más de lo que su equipamiento a priori le permite, pues son muchas las oportunidades que ha tenido de hacerlo, y en ninguna ocasión lo ha conseguido.

    De hecho esta temporada ocupa la 29° de la clasificación general, es decir, de todos los pilotos que han corrido a tiempo completo, sólo está por delante de Corey LaJoie y Cody Ware. Por contra, su compañero de equipo Erik Jones marcha 18° con 13 top-10, doce más que Dillon.

Dillon, corriendo en Bristol
Foto de Getty Images

2. Rendimiento inmediato.

    Eso sí, pese a que su mejor versión no es de un nivel excelso, al menos no le costará rendir a ese nivel, pues es un piloto con mucha experiencia y trayectoria a sus espaldas, que ha estado en múltiples escuderías y que puede aportar conocimientos al desarrollo del coche.

    En el momento de redacción de estas líneas, suma 184 participaciones en las Cup Series, 159 en las Xfinity Series y 58 en las Truck Series, es decir, nada más y nada menos que 401 carreras en las divisiones nacionales de NASCAR, sólo con 30 años.

Dillon, corriendo en Darlington
Foto de Getty Images

3. Mejor en los intermedios:

    El tipo de circuitos que se le da mejor a Ty Dillon es de los intermedios, pues todas sus victorias en las divisiones nacionales de NASCAR han llegado allí (Atlanta, Texas y Kentucky en las Truck Series e Indianapolis en las Xfinity Series).

    Este año, sin embargo, su único top-10 lo consiguió en Bristol Dirt, un short-track y encima de tierra. Ahora bien, de las diez carreras que se han corrido este año en circuitos intermedios de milla y media o más (sin contar Atlanta que ahora es un Superspeedway), ha acabado siete entre los veinte primeros, todas menos en Las Vegas 2, en la que abandonó, Miami, en la que fue 24°, y en Pocono, donde fue 22°. Esos siete top-20 representan el 50% de los que ha conseguido este año pese a que sólo representan el 29% de las carreras disputadas.

Dillon, corriendo en Michigan
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4. Bueno para las finanzas.

    Si hay una faceta en la que el fichaje de Ty Dillon puede ser beneficioso es en la económica, pues el piloto de Carolina del Norte podría traer consigo a algún que otro patrocinador que ayude al equipo con sus finanzas, lo cual es bastante reseñable dado que Spire Motorsports es uno de los equipos más modestos de la parrilla.

    De hecho, a Ty Dillon le han patrocinado hasta 17 compañías distintas a lo largo de la temporada, y pese a que varios de ellos son socios tradicionales de Chevrolet, Richard Petty Motorsports o GMS Racing, otros como Black Rifle podrían patrocinarle en Spire Motorsports, pues acostumbra a aportarle allá donde va.

Dillon, corriendo en la Roval
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5. Ha aumentado su número de choques.

    El año pasado, cuando analizamos su fichaje por Petty GMS Motorsports, dijimos que un factor importante para comprender su familia fichaje era que Dillon apenas se metía en incidentes, y que rara vez abandonaba por accidente (nueve veces entre 2017-2020, los cuatro años que corrió a tiempo completo en las Cup Series con Germain Racing). Se trata de algo importante para un equipo de bajos recursos que no debería destinar mucho dinero a reparar coches

    Sin embargo, esta temporada ha sido totalmente distinta. En efecto, Ty Dillon ha tenido seis abandonos por accidente (contabilizando uno por DVP), o lo que es lo mismo, sólo este año ha abandonado por accidente en una cantidad del 66% de lo que había abandonado en sus otros cuatro años corriendo a tiempo completo.

    Puede ser mala suerte, por un cúmulo de circunstancias, o bien puede ser que la forma en la que se comportan los Next Gen no le favorezcan y sea propenso a tener accidentes. Lo que está claro es que son cifras que no puede mantener en Spire Motorsports, pues si Petty GMS Motorsports era un equipo modesto al que le venía bastante mal destinar recursos en reparaciones, qué decir de Spire Motorsports, que todavía tiene menos.

Dillon, corriendo en Texas
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CONCLUSIONES FINALES

Ty Dillon es un piloto de perfil medio que seguramente no hará grandes cosas en el equipo ni acaparará muchos titulares por sus acciones en pista, pero al menos no le costará muchos dólares al equipo mantener su coche en pista y en un momento dado puede tener su momento de gloria si se produce un cúmulo de circunstancias o si lo hace bien en algún Superspeedway.

Así pues, en cuanto a lo que podemos esperar de él, si este año va a acabar 29° en un coche de Petty GMS Motorsports, lo más probable es que el año que viene acabe fuera del top-30. Su única opción de estar en los playoffs es ganar una carrera aislada, probablemente en Superspeedway, y acabar 30° o 29° para poder disputarlos.

Su objetivo más ambicioso es el de tratar que el coche #77 no acabe entre los tres últimos de los coches con chárter en el campeonato de equipos, pues cuando eso sucede durante tres años seguidos NASCAR puede requisar el chárter y venderlo a otro equipo, algo que sin duda hará dado que esos chárter están muy demandados por equipos más competitivos que Spire Motorsports.