¿Ha gestionado mal su carrera Brett Moffitt?

Samuel Mateo Giménez

    Hace años, uno de los jóvenes talentos de NASCAR que, sin hacer mucho ruido, estaba labrándose un gran futuro en NASCAR era Brett Moffitt. El de Iowa, con tan sólo 23 años, corría de manera regular en las Cup Series, aunque con poco éxito, puesto que su equipamiento era de un nivel muy bajo.

Brett Moffitt está sin asiento
Foto de Getty Images

    Desde ese momento, allá por 2015, Moffitt ha tomado una serie de decisiones que han llevado una carrera bastante prometedora a un punto en el que parece que está en pausa. Es por ello por lo que nosotros nos preguntamos: ¿está gestionando bien su trayectoria profesional Brett Moffitt?

UN PASO ATRÁS PARA DAR DOS HACIA DELANTE

    Como decíamos, en 2015 Moffitt corría en las Cup Series con Front Row Motorsports y, a pesar de acabar 34°, fue el novato del año. Sin embargo, el equipo le sustituyó por Chris Buescher y se quedó sin asiento. Lejos de buscarse uno en las Cup Series, el cual habría sido muy poco competitivo, decidió bajar de división y enrolarse en las filas de Red Horse Racing, que buscaba correr a tiempo parcial en las Truck Series en 2016 y a tiempo completo en 2017.

Moffitt, corriendo en 2015 en las Cup Series
Foto de Rubbingsracing.com

    En ese primer año a tiempo completo logró tener grandes resultados, incluyendo una victoria en Michigan. Sin embargo, al poco de comenzar la temporada de 2017 el equipo se quedó sin dinero y tuvo que cerrar operaciones. Sin embargo, Moffitt ya había mostrado su talento y no tardó en llegarle una gran oferta.

    Competiría en Hattori Racing Enterprises como piloto de la camioneta #16 a tiempo completo en las Truck Series de 2018. No le pudo ir mejor: ganó cinco carreras y el campeonato esa temporada. Eso le abrió las puertas de GMS Racing, un equipo que está asociado a Chevrolet y que le podía abrir puertas en las Cup y Xfinity Series en un futuro (de hecho, corrió varias carreras en las Xfinity Series con JR Motorsports gracias a estar en GMS Racing, un equipo asociado a JR Motorsports y a Chevrolet).

Moffitt, corriendo en Daytona en 2018
Foto de Getty Images

    La temporada de 2019 fue bastante buena, pues logró ganar cuatro carreras y llegar a la final a cuatro, aunque allí se vio superado por Crafton y Chastain, de modo que acabó tercero el campeonato.

    El año de 2020 fue muy importante puesto que, además de seguir con GMS Racing en las Truck Series, logró llegar a una acuerdo con un equipo modesto como Our Motorsports para ser el piloto mayoritario del equipo en el que sería su primer año en las Xfinity Series y en NASCAR (era una escudería que venía corriendo en ARCA). Todo estuvo a punto de echarse a perder cuando sufrió una lesión en las piernas mientras entrenaba, pero el parón por la pandemia de coronavirus le permitió recuperarse sin perderse ninguna carrera. En este nuevo proyecto, el de Iowa sumó siete top-10 en 29 carreras, demostrando que este proyecto podía tener futuro. En las Truck Series, entre tanto, le costó mucho ganar, hasta que finalmente lo hizo para sellar su presencia en la final a cuatro, donde también estarían sus compañeros Zane Smith y Sheldon Creed, que por momentos le habían eclipsado. En la final a cuatro, Moffitt estaba a punto de ganar cuando, en las últimas vueltas, ondeó la bandera amarilla, lo que alteró todo y le acabó costando el título.

Moffitt, corriendo en Phoenix en 2020
Foto de Getty Images

    Ese fue el momento a partir del cual todo empezó a torcerse en la carrera de Moffitt. En la entrevista post carrera dijo indirectamente que se marcharía de GMS Racing, algo que sorprendió hasta al dueño del equipo, que momentos después dijo que podrían ser palabras fruto de la frustración y que hablaría con él.

ÉPOCA DE REGRESIÓN

    Pero Moffitt parecía tenerlo claro, y abandonó GMS Racing. Días después anunció que correría a tiempo completo con Our Motorsports en las Xfinity Series. Se trataba de algo entendible dado que el equipo había dado muestras de tener potencial el año anterior, como decíamos, y allí Moffitt sería el líder indiscutible. Sin embargo, la mayor sorpresa fue que también correría a tiempo completo con Niece Motorsports en las Truck Series y que, además, sumaría puntos en esa segunda categoría (NASCAR sólo permite sumar puntos en una división). Era algo extraño dado que, si quería seguir peleando por campeonatos en las Truck Series, hubiera sido mejor quedarse en GMS Racing que ir a Niece Motorsports, un equipo claramente inferior.

    No le fue nada bien. Mientras que el inicio de temporada con Our Motorsports dejó muy buenas sensaciones (un top-5 y tres top-10 en diez carreras y, sobre todo, sensación de que los resultados podrían haber sido incluso mejores -hubo toques, excesos de velocidad en boxes...- y que encima mejorarían más con el paso de las carreras), con Niece Motorsports sumó un top-10 y dos top-20 en seis carreras. Eso hizo que decidiera dejar de sumar puntos en las Truck Series y empezar a hacerlo en las Xfinity Series, lo que le dejó sin asiento en Niece Motorsports.

Moffitt, corriendo en Daytona en 2021
Foto de Getty Images

    Le quedaba el proyecto de Our Motorsports, pero el lastre era demasiado grande: más de 170 puntos. La única forma de llegar a los playoffs era ganar una carrera... y no lo logró. Pese a ello, siguió aposando por el proyecto y este año regresó con el equipo, que ampliaba su flota a tres coches a tiempo completo con los fichajes de Jeb Burton y Anthony Alfredo.

    Cuando se esperaba que fuese el líder del equipo, Moffitt fue superado por Alfredo y casi que también por Burton. Para empeorar las cosas, este verano él y su equipo han separado sus caminos de mutuo acuerdo, puesto que desde la carrera de Indianápolis no ha vuelto a subirse al coche #02 del equipo, que ahora se turnan distintos pilotos. Así las cosas, ahora mismo se ha quedado sin asiento, si bien corrió la carrera de Kansas con SS Greenlight Racing.

Moffitt, corriendo en Indy
Foto de Getty Images

BALANCE

    

    En los últimos años, Brett Moffitt ha tomado decisiones muy buenas que han tenido como consecuencia algunos de sus mayores éxitos, pero también otras que han acabado siendo desastrosas. Decidir ir a las Truck Series a un proyecto ganador fue muy importante para su carrera, y fue esa decisión la que le forjó un nombre de verdad en el deporte.

    Sin embargo, todo lo trabajado entre 2016 y 2020 se fue a pique cuando, por motivos que desconocemos, decidió abandonar un proyecto ganador y con futuro como el de GMS Racing, que le habría permitido progresar en el programa de Chevrolet, por un equipo de perfil medio como Niece Motorsports (no podemos decir que lo cambió por Our Motorsports porque inicialmente sumaba puntos en las Truck Series).

Moffitt, corriendo en Pocono
Foto de Getty Images

    Otra decisión cuestionable fue la de que, una vez había apostado por sumar puntos en las Truck Series, no apostase hasta el final por ello, porque cambiar a mitad de temporada la categoría en la que sumar puntos no tenía mucho sentido, puesto que el lastre era demasiado grande y sólo se podía revertir si ganaba una carrera, cosa que era casi imposible.

    Finalmente, cuando tenía una oportunidad de pelear desde el principio se vio superado por dos compañeros nuevos en el equipo y, como colofón, abandona la escudería a mitad de temporada, sin tener esta vez otra en la que correr. Es bastante probable que la retirada sea por falta de financiación. Obviamente no es culpa suya, pero también es cierto que si hubiera sido el mejor piloto del equipo podría haber tenido más argumentos para haber mantenido el asiento y que a este punto llegó tras tomar una serie de decisiones no tan buenas. Desde luego, fiarlo todo a un equipo de nueva creación y con pocos recursos no es lo mejor, sobre todo cuando al mismo tiempo podrías haber estado corriendo en un equipo totalmente asentado y con apoyo directo de Chevrolet como GMS Racing.

    En definitiva, podemos afirmar que en los últimos tres años Moffitt ha tomado una serie de decisiones que no han sido nada beneficiosas para su trayectoria, la cual apuntaba muy alto en años como 2019 y que corre el riesgo de acabar sin pena ni gloria.