La importancia de mantener la calma para Chase Briscoe

Samuel Mateo Giménez

    El pasado fin de semana, la NASCAR Cup Series corrió por segunda vez en la versión de Bristol Motor Speedway que tiene tierra en su superficie. En dicha carrera, concretamente en la ultima la vuelta, Tyler Reddick y Chase Briscoe, dos pilotos que comenzaron corriendo en tierra, rodaban en primera y segunda plaza, respectivamente, separados por tan sólo una décima de segundo.

    Enfilando la última pareja de curvas, Chase Briscoe lanzó una agresivo movimiento por el interior que se saldó con un toque con Reddick y el trompo de ambos, recayendo la primera plaza y la victoria en el piloto que marchaba tercero, Kyle Busch. Pese a que Reddick pudo reponerse rápido y ser segundo, Briscoe tuvo peor suerte y finalizó la carrera en la posición 22°.

    Así las cosas, ese movimiento de Briscoe se saldó una una perdida de veinte puntos para el piloto de Indiana, que no es la primera vez que realiza una maniobra de este estilo.

Briscoe, tras ganar en Phoenix
Foto de Getty Images

    En efecto, el año pasado, corriendo en casa, en Indianápolis Motor Speedway, marchaba segundo detrás de Hamlin, y en las últimas vueltas, quiso adelantar a Hamlin, pero lo que hizo fue chocar con él, sacarle de pista y hacerle trompear. Posteriormente, Briscoe, cuando lideraba, se saltó una chicane, y tuvo que hacer un stop-and-go de penalización, lo que le supuso pasar de ser primero a ser 26°.

    El hecho de que llegase a estrellar a Hamlin se trata de algo comprensible para un novato sin experiencia que, además, necesitaba una victoria urgentemente para clasificarse para los playoffs, lo cual haría que su temporada de rookie, en lugar de ser discreta, fuese bastante buena. Sin embargo, era algo que no podía repetirse en el futuro.

Briscoe, corriendo en Indy, en 2021
Foto de Getty Images

    En la siguiente carrera en la que Briscoe estuvo en disposición de pelear por una victoria, la de Phoenix de invierno de 2022, Briscoe actuó de manera totalmente distinta, pues en todos los relanzamientos llevó a cabo un pilotaje maduro y sin errores, pues en ningún momento estuvo cerca de replicar acciones como las de Indianápolis. Finalmente, Briscoe logró ganar la carrera e inaugurar su casillero de victorias.

    Tras varias carreras rodando bien, pero no excepcionalmente, Briscoe estaba en disposición de ganar en Bristol, pero de nuevo volvió a cometer una acción como la de Indianápolis, que es el toque con Reddick que comentábamos antes.

Briscoe, corriendo en Phoenix, en 2022
Foto de Getty Images

    Así las cosas, pese a que parecía que Briscoe ya había dejado de cometer esos errores, sucesos como los de Bristol lo ponen en duda, pues en dicha carrera volvió a cometerlos. Afortunadamente para él, la victoria en Phoenix hace que el coste de haber perdido la segunda plaza no sea tan grave pues, salvo que ocurre algo muy improbable, Briscoe ya está clasificado para los playoffs.

    No obstante, no debería cometer este tipo de errores, pues llegará el día en el que, o bien en para los playoffs o, ya en ellos, para avanzar de ronda, necesite mantener la calma para no perder tantos puntos. Es lógico y normal que quiera ganar a toda costa, pues es un joven piloto que busca demostrar que está preparado para luchar por grandes cosas, pero ya vimos en el pasado que buscar la victoria a toda costa puede tener consecuencias trágicas, como le sucedió a Johnson en la Roval de 2018.

Briscoe, corriendo este año en Atlanta
Foto de Getty Images

    Por el contrario, todo esto tiene una lectura positiva, pues al menos Briscoe suele estar en disposición de ganar carreras. Del mismo modo que en fútbol, dentro de lo malo, es preferible fallar ocasiones claras de gol que no generarlas, en este caso Briscoe no está en mala situación, simplemente necesita tener en ocasiones la cabeza algo más fría. Además, debe aprender que, en ocasiones, pese a que estas cerca, conseguir la victoria implica tomar numerosos riesgos, y hay situaciones en las que no se debe hacer tal cosa.

    Como decíamos, ahora no es tan importante, pues el premio de la victoria, una vez ya está en los playoffs, es lo suficientemente goloso como para poder sacrificar un segundo puesto, pero el día de mañana, cuando esté en los playoffs, deberá ser más cauto, pues un 22° le situaría prácticamente en una must win situation, y Briscoe todavía no ha demostrado tener la capacidad de pelear por victorias semana tras semana como para poder depender de una victoria para avanzar de ronda.

Briscoe, corriendo la semana pasada en Bristol
Foto de Getty Images

    En conclusión, Briscoe ha ido mejorando en su pilotaje, pero todavía muestra síntomas propios de los pilotos jóvenes y con poca experiencia. Se espera que con el tiempo vaya mejorando, pero, dado que este mismo año va correr los playoffs, deberá aprender a mantener la cabeza fría y no lanzarse de manera tan arriesgada, pues allí la recompensa difícilmente merecerá la pena de asumir tantos riesgos, siempre y cuando no esté ya en una must win situation, pues en ese caso ya no tendrá nada que perder y tendrá que asumir muchos riesgos, claro.

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