¿Merece Erik Jones otra oportunidad en un equipo de primer nivel?

Samuel Mateo Giménez

    Uno de los pilotos que están dando que hablar en este inicio de temporada de la NASCAR Cup Series es Erik Jones. El corredor de Petty GMS Motorsports afronta su segundo año en la escudería de Petty, una vez ésta ha sido comprada por GMS Racing, un equipo al que llegó tras ser apeado de Joe Gibbs Racing.

    El piloto de Wisconsin estuvo tres años en dicha escudería, pero al no tener un rendimiento a la altura de sus compañeros de equipo, al término de la temporada de 2020 fue remplazado por otra de las joyas que tenía Toyota por aquél entonces, Christopher Bell, que sigue corriendo en esa escudería.

    Sin embargo, sus actuaciones desde que desembarcó en Richard Petty Motorsports, un equipo de la zona media-baja de la parrilla, han sido bastantes buenas, logrando resultados incluso mejores de lo esperados.
Erik Jones, fotografiado en 2020
Foto de Getty Images

    La calidad de Erik Jones está fuera de toda duda, pues logró ser el campeón de la NASCAR Truck Series en su primer año en la categoría, sumando tres victorias. Al año siguiente logró clasificarse para la final a cuatro de la NASCAR Xfinity Series, y no pudo ganarla por la maniobra de Cole Whitt en la última resalida. Pese a ello, sumó cuatro victorias y acabó cuarto en el campeonato.

    Ya en las Cup Series con un equipo fuerte como Furniture Row Racing, fue novato del año en 2017, y no disputó los playoffs porque numerosos pilotos fuera del top-16 ganaron carreras (Kahne, Dillon, Newman, Stenhouse...). Al año siguiente, ya en Joe Gibbs Racing, disputó los playoffs y ganó una carrera, en Daytona. En 2019 llegó el punto álgido de su carrera, pues tras un malísimo inicio de temporada logró remontar en verano, con seis top-7 en siete carreras, y culminó con una victoria en las 500 Milla Sureñas de Darlington. 

    Sin embargo, a partir de ahí todo fue mal. En los playoffs, dos abandonos y una descalificación le dejaron fuera en la primera ronda. El año siguiente, su extremada irregularidad le impidió clasificarse para los playoffs. Además, tampoco logró ganar una carrera, y todo ello, unido al buen hacer de Christopher Bell, otra de las joyas del programa, le dejaron sin asiento en JGR.

Jones, tras ganar las 500 Millas Sureñas de 2019
Foto de Getty Images

    No obstante, Jones recaló en Richard Petty Motorsports, en donde logró ser 24° con seis top-10. Son resultados bastante buenos teniendo en cuenta el nivel del equipo. Este año ha comenzado dejando muy buenas sensaciones, pues en el Clash logró ser cuarto. Después, en su Duelo de Daytona acabó sexto. En las 500 Millas de Daytona estaba en el grupo de cabeza hasta que se vio envuelto en un accidente en los últimos compases de carrera. Más tarde, en Fontana, tras ser segundo en la sesión de clasificación, hizo una carrera brillante, en la que acabó tercero, rodando todo el día en el top-5. Finalmente, en Las Vegas rodaba séptimo en el último stage hasta que perdió el control de su coche y acabó estrellado contra el muro.

    Así pues, en el momento de redacción de estas líneas, lo único que ha impedido acabar a Jones acaba dentro del top-10 en todas y cada una de las carreras de la temporada han sido dos accidentes, de los cuales sólo uno podría catalogarse de ser responsabilidad suya.

Jones, en el Clash de 2021, debutando en RPM
Foto de Getty Images

    Así las cosas, Erik Jones era un piloto llamado a ser uno de los grandes del deporte, que ganase múltiples carreras y pelease por campeonatos, pero después de esa eliminación en los playoffs de 2019 su nivel de estancó y perdió la mayor oportunidad que había tenido de brillar. Sin embargo, una vez lejos de los grandes focos, Jones ha vuelto a mostrar un nivel muy alto.

    De hecho, corriendo en Richard Petty Motorsports, mejoró en su primer año en el equipo los números que había conseguido Bubba Wallace la anterior temporada, la cual era la tercera de Wallace en la escudería de El Rey. Así pues, mientras que Wallace sumó en 2020 5 top-10 y tuvo una posición media de llegada de 21,083°, Jones sumó 6 (sólo uno en un superspeedway), y  tuvo una media de llegada de 19,667°. Cabe destacar que lo logró en un año en el que el equipo, tras la marcha de Wallace, había perdido múltiples patrocinadores, lo cual causa que la inversión del equipo sea menor y el equipamiento de peor nivel.

Jones, corriendo en Daytona, en 2021
Foto de Getty Images

    Así las cosas, si Wallace ha sido merecedor de una oportunidad en un coche de primer nivel como es el caso del coche de 23XI Racing, que es prácticamente un coche muy similar al de Joe Gibbs Racing, Jones, que ha mejorado sus números en tan sólo su primera temporada, también debería de serlo. Bien es cierto que Jones ya tuvo una oportunidad en JGR, pero quizás se le juzgó demasiado pronto. 

    Se podría haber tenido más paciencia con Jones, que quizás hubiera explotado definitivamente el año pasado o incluso este. No obstante, Joe Gibbs Racing no suele tener paciencia con sus pilotos, como demostraron al no renovar a Matt Kenseth y apostar por Suárez para al año siguiente no renovar a Suárez y fichar a Truex.

Jones, corriendo en 2021 en Atlanta
Foto de Getty Images

    Las conclusiones se obtienen mejor a final de temporada, una vez se ha visto cómo ha sido el rendimiento del piloto a lo largo de toda la temporada, una visión general que sea más realista que un mes bueno o una concatenación de buenos resultados aislados entre muchos resultados mediocres. 

    Lo que está claro es que, a día de hoy, Jones está haciendo méritos para volver a correr en un equipo de primer nivel. Desde luego, si logra mantener este nivel durante todo el año, lo cual será tremendamente complicado, estará en la pelea por estar en los playoffs por puntos, lo cual sería un resultado fantástico para un piloto de Richard Petty Motorsports. Sin duda, conseguir tal cosa le ayudaría mucho a volver a ser contratado por un equipo de primer nivel.

Jones, en Daytona, en 2022
Foto de Getty Images

    En cuanto a las posibles plazas que queden libres en equipos mejores que Petty-GMS Motorsports, no es que sean muy abundantes, pero haberlas, las hay. En cuanto a los equipos top, con Busch, Hamlin, Truex y Bell, las puertas de un posible regreso a JGR están cerradas, pues en caso de haber una baja el asiento sería para Ty Gibbs. Lo mismo sucede con Team Penske, pues es muy improbable que amplíe su flota a cuatro coches, y los tres que ya tiene están ocupados por pilotos de nivel que raramente abandonarán el equipo.

    En cuanto a Hendrick Motorsports, sus cuatro pilotos parecen inamovibles, y de nuevo, hay otros candidatos con más opciones. De haber una baja en el equipo, Tyler Reddick sería el elegido para ocupar el asiento. Además, si Sam Mayer rinde muy bien en las Xfinity Series, difícilmente Jones se hará con el asiento, pues Mayer es un piloto que ha estado siempre en el programa de pilotos de Chevrolet y la marca querría tenerle allí.

Jones, posando con su coche de 2022
Foto de Getty Images

    Así pues, la única opción de nivel que le quedaría a Jones sería la de Stewart-Haas Racing. Con Custer y Briscoe sin ir a ningún sitio, y muy probablemente Preece remplazando a Almirola, el único asiento que quedaría libre sería el de Harvick. Desde luego, Jones podría ser un serio candidato a ocupar ese asiento si Harvick se retira al finalizar su contrato (2023), pues no hay ningún piloto de Ford que esté preparado para correr en las Cup Series, así que el equipo tendría que peinar el mercado, y Jones podría asumir ese rol de líder en la escudería.

    Por otra parte, podría ir a un equipo de menor nivel pero aún así mejor que en el que está, como es el caso de Richard Childress Racing. Para que ocurra eso naturalmente tendría que salir Tyler Reddick, pues Austin Dillon es inamovible y raramente el equipo se expandirá. Otra posible salida es la de que le llame Kaulig Racing en el caso de que decidan tener también un piloto a tiempo completo en el segundo coche, aunque para eso quizás Hemric parte con favoritismo, ya que conoce el equipo y tiene patrocinadores que le respaldan.

Jones, corriendo en Phoenix
Foto de Getty Images

    En definitiva, Erik Jones está haciendo méritos para conseguir un asiento en un equipo mejor que el suyo, aunque deberá mantener este nivel si quiere que una de las grandes escuderías de la parrilla le ofrezca un contrato. Por otro lado, Stewart-Haas Racing es el equipo al que tendría más fácil acceso en el caso de que se retire Harvick, pues el programa de pilotos de Ford no tiene ninguna gran estrella en ciernes, aunque para ello tendría que esperar como mínimo hasta la temporada de 2024. También podría sustituir a Reddick si éste abandonase RCR en busca de un sitio mejor, aunque es poco probable, pues hasta ahora Reddick se ha mostrado bastante leal a RCR y busca devolverle a sus días de gloria.

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