Análisis del ascenso de Todd Gilliland en Front Row Motorsports

Samuel Mateo Giménez

    Hace semanas, Front Row Motorsports anunció cuál sería el sustituto de Anthony Alfredo en el asiento del Ford Mustang #38. Ese piloto no es otro que Todd Gilliland, el que había sido corredor de la escudería en la NASCAR Truck Series durante las temporadas de 2020 y 2021.

Todd Gilliland remplazará a Alfredo
Foto de Getty Images

    El fichaje de Todd Gilliland plantea una serie de interrogantes tal y como si ha sido un ascenso demasiado prematuro y si será capaz de adaptarse a correr competitivamente en el más alto nivel. Así las cosas, desde SENNA analizamos el ascenso de Todd Gilliland por parte de Front Row Motorsports:

1. Ascenso prematuro.

    La mayor preocupación que existe en torno al ascenso de categoría de Gilliland es el de si este ascenso quizás ha llegado demasiado pronto. En efecto, Gilliland acumula tres temporadas corriendo a tiempo completo, pero en la primera no fue nada competitivo hasta la recta final del año y en las otras dos ha ido dando pasos adelante pero sin llegar a ser un serio contendiente al campeonato.

Gilliland, corriendo en Bristol
Foto de Getty Images

    Así pues, si no ha llegado a ser realmente competitivo en las Truck Series y ni siquiera ha corrido en las Xfinity Series, ¿no es demasiado precipitado subirle a las Cup Series, y que se reedite un caso Alfredo o Nemechek, en el que pilotos jóvenes que no estaban preparados para correr en las Cup Series simplemente rodaban en la cola del pelotón y estrellaban coches semana tras semana?

2. Ha demostrado ser capaz de ganar... aunque no mucho.

    Pese a que nunca ha podido llegar a la ronda de 8 de los playoffs de la NASCAR Truck Series, sí que ha sido un piloto capaz de ganar en las Truck Series, pues ha logrado ganar una carrera en dicha categoría, la pasada primavera en el Circuito de las Américas (COTA), convirtiéndose en el primer piloto en ganar una carrera de NASCAR allí. Ya anteriormente, en su único año a tiempo completo en KBM había logrado una victoria en Martinsville que endulzaba un año decepcionante en el que no se había clasificado a los playoffs.

Gilliland ganó en COTA
Foto de Getty Images

    Aún así, dos victoria casi cuatro temporadas en las Truck Series no es un número elevado de ellas teniendo en cuenta que ha corrido dos años en Front Row Motorsports, un equipo bastante bueno, y casi otros dos en Kyle Busch Motorsports, directamente el mejor de la parrilla. 

3. Primer objetivo: no romper coches.

    En 2020 el equipo fichó para ocupar el hueco dejado por el veterano Ragan a Nemechek, un piloto muy talentoso pero muy agresivo, y finalmente ocurrió lo que se esperaba: actuaciones brillantes como en Darlington pero también muchos accidentes (abandonó en cinco ocasiones debido a ellos y fue el piloto que estuvo involucrado en más incidentes).

    En 2021 el equipo le sustituyó por Anthony Alfredo, pues uno de los puntos fuertes que había tenido Alfredo el año anterior en las Xfinity Series es que prácticamente no se había metido en problemas. Sin embargo, el número de abandonos por accidente aumentó a seis (sin contar el del Gran accidente de la Daytona 500, en la que el abandonó técnicamente por la Damage Vehicle Policy de NASCAR).

El coche de Alfredo, tras un choque en Texas
Foto de NASCAR Digital Media LLC

    Así las cosas, la primera meta de Gilliland debe ser reducir considerablemente el número de abandonos del equipo aunque simplemente sea por motivos económicos, pues con la llegada de los coches de nueva generación, el equipo no querrá desembolsar más dinero del debido, teniendo en cuenta que son más caros por unidad que los de la anterior.

4. Proyecto a largo plazo.

    Si hay algo que necesita el equipo Front Row Motorsports en ese coche 38 sin duda estabilidad. En 2019 corrió en el David Ragan, en 2020 lo hizo Nemechek, en 2021 el asiento lo ocupó Alfredo y finalmente en 2022 ha sido designado para tal labor Todd Gilliland. Por lo tanto en las últimas cuatro temporadas el equipo ha tenido cuatro pilotos.

Gilliland, pilotando en Nashville
Foto de Getty Images

    Para un equipo modesto como FRM no hay nada peor que no tener estabilidad dentro del mismo. Así las cosas, Todd Gilliland es la gran oportunidad de conseguir esa estabilidad, pues encima es alguien que conoce la casa al haber estado en el equipo ya dos años y ser hijo de David Gilliland, que corrió en las Cup Series con esta escudería durante seis años a tiempo completo.

CONCLUSIONES FINALES

    En definitiva, el fichaje de Todd Gilliland, o mejor dicho su ascenso de categoría, deja una serie de interrogantes relacionados con el nivel que puede mostrar en el más alto rango del automovilismo estadounidense, pues no ha quemado todas las etapas por las que suelen pasar los pilotos antes de llegar a las Cup Series.

    Pese a ello, se trata de un piloto con buenas cualidades que le hacen ser una apuesta interesante por parte del equipo, aunque sí que es cierto que los frutos de dicha apuesta seguramente lleguen a largo plazo. Por el momento, el nivel de Gilliland no será mucho mejor que el de Alfredo o Nemechek, pero si tiene estabilidad dentro del equipo y evita meterse en líos, puede convertirse en un piloto que pelee por objetivos similares a los de McDowell, que es a lo máximo que se puede aspirar corriendo en FRM.

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