Análisis del fichaje de Landon Cassill por Kaulig Racing

Samuel Mateo Giménez

    Hace semanas, Kaulig Racing anunció el que será su tercer piloto en la próxima temporada de la NASCAR Xfinity Series, y ése no es otro que Landon Cassill. Pese a que en un principio nadie esperaba que le fichasen, finalmente su contratación fue ganando peso frente a otros candidatos y fue él quien se llevó el anhelado por muchos asiento en Kaulig Racing.

Cassill, luciendo el logo de Voyager
Foto de HMedia

    De este modo, desde SENNA analizamos el fichaje de Landon Cassill por Kaulig Racing:

1. Piloto veterano y experimentado.

    Efectivamente, si hay algo que tiene Landon Cassill, sin duda éso es experiencia a sus espaldas. Ha corrido a lo largo de once temporadas en la NASCAR Cup Series para tres constructores y diez equipos distintos, dos constructores y ocho equipos distintos de la NASCAR Xfinity Series en doce temporadas; y tres equipos en dos temporadas de las Truck Series.

    Por tanto, las más de quinientas ocasiones en las que Landon Cassill ha iniciado una carrera en las series nacionales de NASCAR (326 en Cup Series, 176 en Xfinity Series y 8 en Truck Series) han sido un factor clave para su contratación, pues el rendimiento de Cassill será inmediato, algo que no se podría haber conseguido con la contratación de un piloto joven que necesitase adaptarse a la competición.

Cassill, corriendo en Indianápolis
Foto de Getty Images

2. No suele cometer errores.

    En efecto, no suele cometer errores de bulto que se salden con accidentes que le hagan finalizar en muchas ocasiones en la parte baja de la clasificación y que le cuesten muchos dólares a sus equipos. De hecho, el año pasado tuvo 7 abandonos en 32 carreras, una cifra muy elevada, pero sólo dos fueron por accidente (uno comprensible al ser en Daytona y otro en Martinsville), mientras que los otros cinco se debieron a problemas mecánicos, fruto de los medios modestos con los que contaba en JD Motorsports (dos por rotura de motor, dos por problemas eléctricos y otro por fallo en el mecanismo de arranque).

    Sin duda, el hecho de que Cassill no se un piloto problemático y errático ha pesado mucho en que el equipo haya decidido contratarle, pues sigue una línea común que ya el equipo había trazado en la contratación de Daniel Hemric, otro piloto que rara vez causa colisiones.

Cassill, corriendo en Talladega
Foto de JD Motorsports

3. Gran maniobra de marketing.

    Con el fichaje de Landon Cassill, que lleva inmerso en este sector desde su despliegue prácticamente, Kaulig Racing se une al mundo de las criptomonedas, pues el patrocinador de Cassill será Voyager, una empresa ligada a este sector, que pagará con dinero tradicional a Kaulig Racing para que luego la escudería pague su sueldo en criptomonedas a su piloto.

    Así las cosas, Kaulig Racing tiene la oportunidad de conseguir más atención mediática debido a ser el único equipo que utiliza esta forma de pago en NASCAR, siendo un buen escaparate en el que exhibir al equipo que ya es el que más rápido crece en el deporte.

Cassill lucirá los colores de Voyager
Foto de HMedia

4. Talento infravalorado en la plenitud de su carrera.

    Para finalizar, cabe destacar que Cassill es, ante todo, un piloto con mucho talento. De no serlo jamás habría entrado al programa de desarrollo de pilotos de Hendrick Motorsports hace más de una década. Además, corriendo con el modesto JD Motorsports sumó 15 top-20 en 32 carreras de la pasada temporada de las Xfinity Series, uno menos que sus compañeros Earnhardt, Vargas y Howard todos juntos.

    Además, al contar con 32 años de edad, ya está en la plenitud de su carrera, es alguien que ya ha alcanzado su punto de madurez pero que al mismo tiempo tiene bastantes temporadas a su nivel óptimo por delante, de modo que si el equipo quisiera tenerle a largo plazo por haber conseguido buenos resultados, sin duda podría hacerlo.

Cassill, adelantando en Richmond
Foto de JD Motorsports

CONCLUSIONES FINALES

    En definitiva, el fichaje de Landon Cassill por Kaulig Racing supone una gran oportunidad para el piloto, la mejor de su carrera, pues tras más de diez años corriendo en las divisiones nacionales de NASCAR tendrá equipamiento de primer nivel con el que poder pelear por victorias e incluso campeonatos.

    Por su parte, el equipo se hace con los servicios de un nuevo pilotos experimentado y con una larga trayectoria a sus espaldas, además de un corredor que no suele cometer errores de bulto y que no estará en el ojo del huracán prácticamente en ninguna ocasión.

Cassill, corriendo en Kansas
Foto de Getty Images

    Por todo ello, el objetivo de Cassill y del equipo está claro: clasificarse para los playoffs, a poder ser ganar una o varias carreras y, quién sabe, incluso llegar a la final a cuatro y pelear por el campeonato.