Pinceladas sobre el fin de semana de Atlanta

Samuel Mateo Giménez

    El pasado fin de semana, la NASCAR Cup Series corrió en Atlanta Motor Speedway en la que fue la última carrera con la actual configuración del trazado del Estado de Georgia, pues ahora el trazado se someterá a un proceso de modificación que se centrará en estrechar la pista, reasfaltarla y aumentar el peralte de las curvas para convertir el circuito en un mini-Superspeedway.

Vista aérea del Atlanta Motor Speedway
Foto de Getty Images

    Ya en la carrera, los hermanos Busch tuvieron una intensa batalla por la victoria de la misma que parecía que, tras el último ciclo de paradas en boxes, se decidía en favor de Kyle, pues salió de boxes con más de un segundo de ventaja sobre su hermano.

    Sin embargo, la distancia entre uno y otro se esfumó cuando Ross Chastain, compañero de Kurt Busch, bloqueó a Kyle Busch y, debido al aire sucio que emitía su coche, en un circuito donde es tan importante la aerodinámica, Kurt Busch cerró el hueco y, ya en paralelo, superó a su hermano.

    Así las cosas, desde SENNA ofrecemos algunos puntos de vista sujetos a debate acerca de ambos aspectos:

Nueva configuración del trazado:

    Innovar no tiene por qué ser malo, e incluso hay momentos en los que es la única solución, pero la innovación que está intentando llevar a cabo Speedway Motorsports en su circuito no parece la más indicada, no por el fondo, sino por las formas.

    Es obvio que es necesario cambiar algo en Atlanta. Las carreras son cada vez peores, y eso la gente lo pone de manifiesto. Las gradas estaban casi vacías el domingo, algo terrible viendo cómo NASCAR había apostado por NASCAR apostaba fuerte por Atlanta dándole una segunda fecha en su calendario, fecha de la cual los espectadores pasaron olímpicamente.

El circuito tendrá un nuevo pavimento
Foto de Getty Images

    Sin embargo, cambiar por completo la configuración del trazado sin consultar en ningún aspecto a los pilotos, que son los que mejor conocen la pista y el trazado, no es la mejor decisión. Como dijo en un tweet Denny Hamlin, los mismos que buscan reformar Atlanta son los que reformaron Texas, Kentucky y Bristol. El primero perdió una fecha para dársela a COTA, el segundo ya ni está en el calendario y en el tercero se echa tierra encima para una de las dos carrera para revitalizar las carreras allí. Es decir, tres reformas, tres fracasos.

    Esperemos que a la cuarta llegue la vencida, pero las mejores carreras en Atlanta llegaron en situaciones opuestas a las que se buscan crear, y, al menos hasta que los hechos demuestren lo contrario, esta reforma me recuerda a cuando New Hampshire vio como se instalaban placas restrictivas en la potencia del motor y el nivel del espectáculo decayó notablemente.

Incidente Kyle Busch-Ross Chastain:

    Este incidente que ha sido polémico en realidad no debería serlo tanto. Simplemente, Ross Chastain hizo lo que tenía que hacer: ser un buen compañero de equipo. En NASCAR no existe ese concepto de la bandera azul que sí hay en Fórmula 1 u otras competiciones FIA. Si quieres doblar, simplemente adelanta al doblado.

    Así, Ross Chastain fue muy agresivo con Kyle Busch cuando éste buscaba doblarle, aunque en este caso no fue porque no quería caer a -1 vueltas, sino que lo que buscaba era que Kyle Busch ralentizase su ritmo al rodar en aire sucio para que Kurt Busch, su compañero, y quien marchaba segundo, le diese caza a Kyle Busch y recuperase el liderato que había perdido en boxes.

    Y, en efecto, el plan salió a la perfección. Justo cuando Kyle Busch dobló a Chastain, Kurt Busch  estaba justo detrás, y finalmente logró ponerse en paralelo con su hermano para acabar adelantándole y ganando la carrera. 

Kurt Busch, ganando la carrera
Foto de Getty Images

    En las entrevistas post-carrera, Kyle Busch se mostró muy molesto con la maniobra de Chastain. Quizás, y con todo el respeto del mundo para Kyle Busch, uno de los mejores pilotos del siglo, debería haberse quejado a NASCAR por haber diseñado un paquete aerodinámico que te anule por completo al rodar en aire sucio.

    El problema no fue Chastain, del mismo modo que el problema en la primera carrera de Atlanta no fue Logano, que hizo lo mismo con Larson que lo que hizo Chastain con Kyle Busch para que Blaney acabase ganando aquella carrera tal y como hizo Kurt Busch en 2020. 

    No, el problema es que se corre con un paquete de reglas en el que es prácticamente imposible adelantar en aire sucio, tal y como ya le ocurrió al propio Kyle Busch en Atlanta el año pasado con Kevin Harvick, que era más lento pero acabó ganando por tener aire limpio mientras él soltaba aire sucio a Busch y Truex. 

Harvick, ganador de 2020 en Atlanta
Foto de Getty Images

    En definitiva, considero que Kyle Busch debería centrarse en cual es el problema de raíz, y no el superficial, y es el de lo mal que el paquete de reglas de circuitos intermedios se adapta a Atlanta, Charlotte o Kansas, entre otros, un paquete de reglas que desde que se instaló (2019) ha provocado que no haya habido ni una sóla carrera en la que el hecho de rodar o no rodar en aire sucio ha sido determinante a la hora de decidir al ganador.

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