Analizamos el Rally Dakar en la categoría de coches

Samuel Mateo Giménez

    El próximo domingo 3 de enero arranca la 43ª edición del Rally Dakar, que seguramente ha sido de los más difíciles de sacar adelante debido a la crisis del coronavirus. Pese a eso, la organización ha sabido cómo conseguir que se dispute esta edición del ''rally más duro del mundo''.

    Así las cosas, desde SENNA comenzamos una serie de análisis de cada categoría, comenzando en el día de hoy con la de coches.

X-RAID 

    El equipo de Sven Quandt, gracias al triunfo de Carlos Sainz en 2020, es el que defiende la corona en esta categoría. El conjunto germano volverá a correr con dos tipos de coche: el Buggy 4x2 y el todoterreno 4x4, como lleva haciendo desde 2019.

    Por una parte, el los buggys regresan Carlos Sainz, junto a Lucas Cruz, y Stéphane Peterhansel, junto a Edouard Boulanger, quienes fueron primero y tercero, respectivamente, en la pasada edición de la Odisea. El coche es fundamentalmente el del año pasado, pero incluye algunas mejoras para no quedarse atrás en la lucha con Toyota. 

    Este año Sainz corrió con el buggy en el Rally de Andalucía, en el que acabó segundo, y en las dos Bajas Hail, en las que fue segundo en la Baja Ha'il 1 y primero en la Baja Ha'il 2. Por su parte, Peterhansel sólo ha corrido en el buggy en las Bajas Hail, consiguiendo sendos terceros puestos. En Andalucía participó pero con un 4x4, acabando cuarto. Sin lugar a dudas, tanto Sainz como Peterhansel buscarán la victoria en Arabia.

El buggy de X-Raid aspira a todo
Foto de Diariomotor

    Por otra parte, X-Raid contará con cuatro Mini 4x4. La principal baza del equipo en esta sección será la de Orlando Terranova, campeón del mundo de Bajas en 2019, volverá a subirse a un coche de raids desde el pasado Dakar, pues no ha participado en ninguna Baja del Mundial de Bajas de la FIA ni en el Mundial de Rallies Cross-Country. Junto a él estará Bernardo Graue.

    Después de dos años de problemas, en los que fue 20º (2018) y abandonó (2019), el argentino finalizó sexto la pasada edición del Dakar. Este año buscará llegar al top-5, algo que no consigue desde 2014, cuando fue 4º, y quién sabe si algo más. 

    Por otro lado, encontramos a Vladimir Vasyliev, el flamante Campeón del Mundo de Bajas de la FIA, que este año ha corrido cuatro de las cinco pruebas de dicho campeonato, siendo el ganador en una de ellas (la Baja Rusia), tercero en la de Portugal y 5º y 6º en las dos Bajas Ha'il. Así las cosas, el ruso buscará establecerse en el top-10, algo que no consigue desde 2016, cuando fue 8º. En su asiento derecho estará Dmitro Tsyro.

    En el tercer 4x4 encontramos a un debutante en el Dakar, Víctor Khoroshavtsev, que este año, como parte de su preparación, disputó las Bajas Hail, siendo 16º en la primera y mejorando hasta ser 13º en la segunda. Como es un debutante y tampoco ha tenido grandes resultados en sus carreras preparatorias, lo normal será verle entre el puesto 10º y el 20º. Si logra entrar en el top-20 de la general sería un buen resultado. Su copiloto será Anton Nikolaev. 

    En el último 4x4 de X-Raid encontramos a Guiga Spinelli, quien ha disputado la Odisea en ocho ocasiones, pero siendo la última en 2016. El brasileño, campeón en cuatro ocasiones de su trofeo nacional, buscará resarcirse de su larga racha de abandonos (cinco consecutivo, entre 2012 y 2016), aunque si logra entrar en el top-20 será todo un éxito, pues no ha competido ni en Andalucía ni en Hail. Tan sólo corrió el Rally Dos Sertoes, en su país natal. Su copiloto será Youssef Haddad.

Víctor Khoroshavtsev correrá en 4x4
Foto de BMW Prensa

TOYOTA GAZOO RACING

    Toyota Gazoo Racing es el otro gigante de los rallies, y este año regresan más fuertes que nunca, con un coche que incluye numerosas mejoras y que busca desbancar al buggy de X-Raid y volver a lo más alto del podium, como consiguió Al-Attiyah en 2019.

    Precisamente será el qatarí el jefe de filas de los japoneses, que este año traen una alineación de menos campanillas que la pasada. Como es obvio y decíamos anteriormente, Al-Attiyah será la gran baza de los japoneses para volver a conquistar la Odisea. El qatarí se impuso en el Rally de Andalucía. Además, también venció en la Baja Ha'il 1 y lo hubiese hecho también en la Baja Hail 2 de nos ser por una sanción por exceso de velocidad. 

    Pese a esto, con tan sólo dos Bajas disputas empató por el subcampeonato a Ten Brinke y se quedó a dos puntos y medio del campeón Vasyliev. De este modo, se puede afirmar que el de la Península Arábiga está en forma y listo para conseguir la que será su cuarto título. Como de costumbre, Matthieu Baumel se sentará a su derecha.

Al Attiyah ganó en Andalucía y la Baja Hail 1
Foto de Sport

    En la segunda unidad de Toyota estará otro zorro viejo, Giniel de Villiers, quien ganó el rally en 2009. El sudafricano, que ha acabado todas las ediciones que ha corrido con Toyota (9) entre los diez primeros, en ocho de ellas top-5 y en cinco en el podio, intentará volver a triunfar en la Odisea o, al menos, firmar un nuevo top-5. De Villiers es un piloto extremadamente consistente pues, pese a que no gana muchas etapas (sólo cuatro en esos nueve años con Toyota), siempre está arriba, así que a medida que el resto va teniendo problemas, él escala posiciones. 

    Si consigue tener la capacidad de no sólo ser consistente sino también pelear con Sainz, Peterhansel y Al-Attiyah puede ser un serio contendiente, pese a que en los dos últimos años ha sido 9º y 5º. Su copiloto será Álex Haro. En su preparación para correr la Odisea logró ser subcampeón del Campeonato Sudafricano de Rallies Cross-Country.

    Precisamente el único hombre que superó a De Villiers en el Campeonato Sudafricano, Henk Lategan, también será parte del equipo en el Dakar. En efecto, Lategan se une a Toyota Gazoo Racing para debutar en el Dakar. De este modo, pese a que ha vencido a todo un De Villiers en el trofeo nacional, tampoco se debe ser extremadamente exigente con él. Si entra en el top-15 será un buen resultado, y desde luego un top-10 o mejor sería extraordinario. Como copiloto tendrá a Brett Cummings.

    Completando el cuartero de Toyota encontramos a Shameer Variawa, quien debutó el año pasado, abandonando en la novena etapa debido a un problema con la suspensión. En su primer año con Toyota, después de conseguir varios triunfos en el Campeonato Sudafricano, buscará entrar en el top-20/top-15, propósitos similares a los de Lategan. A la derecha se sentará Dennis Murphy.

Toyota busca volver a lo más alto
Foto de Toyota

OVERDRIVE RACING

    El equipo Overdrive competirá con unos Toyota muy similares, si no iguales, a los que utiliza Toyota Gazoo Racing, de modo que, pese a que los pilotos de Overdrive no están en la estructura madre, tienen las mismas posibilidades de proclamarse campeón que los que sí están, al menos atendiendo estrictamente al rendimiento del coche.

    El primero de los cinco pilotos que tendrá Overdrive es Yazeed Al Rajhi, posiblemente el piloto que más progresa en los últimos años. Así, en los últimos cuatro años, en los que ha competido con X-Raid en los 4x4 en tres de ellos y con Overdrive en 2020, ha pasado de ser 27º y abandonar (2017 y 2018 respectivamente) a ser 7º (2019) y cuarto (2020) en la general.

    Ese cuarto puesto en la general del Dakar lo corroboró en las Baja Ha'il, ya que fue cuarto en ambas, sólo superado por el Big Three (Sainz, Al-Attiyah y Peterhansel). Desde luego, el saudí está en forma, pues en el Rally de Andalucía fue tercero a 10 minutos y 31 segundos del ganador Al-Attiyah...pero porque fue sancionado con 10 minutos por exceso de velocidad. Es decir, en condiciones normales, hubiera acabado entre 30 y 60 segundos detrás de el qatarí. Por ello, pese a que pensar en una posible victoria sí parece osado, un podio en la general de Al Rajhi no sería para nada descabellado. A su derecha se sentará Dirk von Zitzewitz. 

Al Rajhi seguramente está en el mejor momento de su carrera
Foto de AutoMobilSport.com

    En segundo lugar encontramos al Campeón del Mundo de Rallies Cross Country de la FIA del año 2018, Jakub Przygonski. El polaco se desvinculó tras el pasado Dakar de X-Raid y fichó por Toyota. Pese a que parecía que sería de la partida en el equipo A, Gazoo Racing, finalmente correrá en Overdrive, aunque, como decíamos antes, no acusará empeoramiento en el rendimiento, pues son vehículos similares.

    Después de ser 7º, 5º y 4º en sus tres primeras ediciones en coches (antes había corrido otras siete en moto), Przygonski vio como sus esperanzas de ganar le Dakar de 2020 se desvanecían en la primera etapa, donde una avería en la caja de cambios le hizo perder seis horas. Finalmente acabó 19º. Correrá de nuevo junto a Timo Gottschalk. 

    Este año busca redención y su primer podio en la general de la Odisea, como el mismo ha dicho, pero, al igual que Al Rajhi, aunque parece poco probable viendo el rendimiento de Al-Attiyah, Sainz y Peterhansel, quien sabe si incluso ganar el rally. Como preparación destaca su participación en dos Bajas, la de su país, Polonia, en la que fue 4º, y la segunda Baja Ha'il, en la que fue 5º, además del Rally de Qatar, antes del confinamiento, en el que fue 3º. Además, ha ganado el Campeonato Polaco de Rallies Cross-Country y el de Drifting, y ha sido subcampeón en el de Rallycross.

Kuba Przygonski busca acabar en el podio
Foto de Red Bull

    En tercero lugar encontramos a Bernhard Ten Brinke, que este año correrá con Overdrive después de haber corrido con Toyota Gazoo Racing. El holandés buscará volver a acabar en el top-10 pero, al acabar 7º el año pasado, seguramente no se conforme con estar entre los diez primeros, sino que buscará establecerse en el top-5.

    El neerlandés ha preparado el Dakar corriendo el Mundial de Bajas de la FIA, donde fue subcampeón, empatado con Al-Attiyah, con dos victorias (Baja Polonia y Baja Portalegre). En las Baja Ha'il fue 6º y 7º. Además, participó en el Rally de Andalucía, aunque no acabó en el top-5. Correrá junto a Tom Colsoul. 

Ten Brinke (derecha) ganó la Baja Portalegre
Foto de Eurol

    La cuarta unidad de Overdrive estará en manos de otro neerlandés, Erik van Loon. El natural de Países Bajos afronta su duodécima participación en el Dakar, todas las celebradas desde que debutó allá por 2009, a excepción de la de 2018. Su mejor resultado es el cuarto puesto de 2015. 

    Pese a esto, desde entonces no ha entrado en el top-10, siendo 13º y 14º en 2016 y 2017 y 25º tanto en 2019 como en 2020. Su preparación ha sido buena, pues ha corrido en el Rally de Andalucía. También participó en las Baja Ha'il, siendo noveno en la primera y octavo en la segunda.

    Así, el neerlandés tendrá el objetivo de estar, como poco, en el top-20, aunque seguramente pelee por estar en el top-15 o incluso el top-10. Su copiloto será Sebastián Delaunay.

Van Loon correrá con Overdrive
Foto de The Rally-Raid Network

    Finalmente, el quinto Toyota del equipo Overdrive Racing será utilizado por Isidre Esteve. El español, desde que sufrió un accidente que le dejó en silla se ruedas, ha participado en la categoría de coches, teniendo una clara progresión ascendente, pues en 2009 fue 71º, en 2017 fue 34º y en 2018 y 2019 fue 21º. El único lunar fue el abandono de la pasada edición.

    Este año regresa con el mejor material con el que ha corrido en la Odisea en coches, teniendo el mejor coche de lejos y la mejor estructura de la que ha formado parte, como es el caso de Overdrive. Así las cosas, Esteve se ha marcado como objetivo algo que él cree firmemente que puede lograr: el top-10 de la general. Como parte de su preparación participó en el Rally de Andalucía, en el que fue 12º. Como es normal, junto a él correrá Txema Villalobos.

Esteve busca acabar en el top-10
Foto de Motor.es

BAHRÉIN RAID XTREME 

    El Bahréin Raid Xtreme, nombre del equipo de Prodrive, es la gran incógnita del Rally Dakar. Los británicos, que debutan este año con su 4x4 llamado Hunter, no han participado en ninguna de las pruebas de los campeonatos de la FIA, ni en el Rally de Andalucía del Mundial de Rallies Cross-Country ni en ninguna de las cinco bajas del mundial de Bajas, sino que se han limitado a hacer test privados. 

    Así las cosas, no sabemos exactamente cuál es el potencial real del coche. Bien es cierto que los pilotos que correrán con este coche han hecho declaraciones acerca de él. Por un lado, Roma ha dicho que en todos los test ha llevado el coche al límite para ver si se rompía algo y corregir puntos débiles, pero que no ha conseguido romper el coche.

    Por otro lado, Loeb ha dicho que es consciente de que ganar un con un coche que se ha terminado de construir en enero es algo que no es muy probable, pero también ha declarado que el objetivo no es la quinta posición, sino que quiere más. En cualquier caso, Prodrive tendrá una buena dupla de cara al Dakar.

    El primero de esos pilotos es Sébastien Loeb, acompañado de su inseparable Daniel Elena. El galo no necesitas presentaciones: nueve veces campeón del mundo de rallies, dos veces en el podio del Dakar en cuatro participaciones (2º en 2017 y 3º en 2019) y una media de tres victoria y media de etapa por rally (14 en esas cuatro ediciones del Dakar). Sin lugar a dudas, será un hombre a tener en cuenta.

    El segundo piloto, Nani Roma, también es una garantía de éxito. Después de ganar el Dakar en motos (2004), el español comenzó a correr en la categoría de coches, donde sumó una nueva victoria, allá por el año 2014. Después de salir de la estructura de X-Raid, en 2019 inició un proyecto con Borgward que no salió muy bien, pues tuvo numerosos problemas mecánicos que le hicieron ser 27º. Ahora vuelve a comenzar un nuevo proyecto, pero con más garantías de éxito. 

    Sin embargo, ha tenido un contratiempo de última hora: su copiloto, Dani Oliveras, ha dado positivo por coronavirus, de modo que ha tenido que sustituirlo por XXX. En cuanto sus objetivos, son los mismos que los de Loeb.

Hunter es toda una incógnita
Foto de Diariomotor

ABU DHABI RACING

    Abu Dhabi Racing alineará dos coches Peugeot 3008 DKR Maxi. El primero de ellos será para Khalid Al Qassimi, que correrá su cuarto Rally Dakar. En el primero de ellos (2017) tuvo que abandonar en la etapa 11, pero su suerte cambió en 2018, año en el que logró acabar sexto en la general.

    Después de no correr en 2019, regresó a la Odisea en 2020, aunque su estancia no fue muy duradera, pues abandonó en la tercera etapa después de sufrir un grave accidente. Pese a que no ha tenido carreras de preparación, su experiencia y habilidad le ayudarán a luchar por entrar en el top-10 de la general. Como copiloto tendrá a Xavier Panseri. 

    La otra unidad del equipo estará en manos del cinco veces ganador del Dakar en la categoría de motos, Cyril Despres.  En coches ha tenido luces y sombras, pues tiene un podio (3º, en 2017), otros dos top-10 (5º en 2019 y 7º en 2016), pero dos resultados peores que 30º (31º en 2018 y 34º en 2015). 

    Su copiloto será Mike Horn, con quien participó el año pasado en la categoría SSV, una participación que saldó con abandono. Del mismo modo que Al Qassimi, no ha tenido ninguna participación que le haya servido para preparar el Dakar, aunque, del mismo modo que su compañero, o con más razón incluso, su habilidad y experiencia le hará ser altamente competitivo y pelear por estar en el top-10.

Peugeot 3008 DKR Maxi de Abu Dhabi Racing, en 2020
Foto de CircuitProDigital

Otros nombres a tener en cuenta:

    Como es natural, además de los participantes que corren con los grandes equipos, hay otros que son dignos de tener en cuenta. El primero de ellos es Yasir bin Seaidan. Junto a Al Rajhi será el héroe local. El saudita ya sorprendió el año pasado, cuando acabó noveno en la general en la que era tan sólo su tercera participación en el Dakar. En las dos anteriores había abandonado (2014) y había sido 39º, 33 en la clase T2 (2016). 

    Este año deja de lado el Mini 4All Racing de X-Raid para correr con Century CR6 del equipo SRT Racing. Volverá a tener como compañero a Alexey Kuzmich. Se ha preparado para el Dakar corriendo en el Rally de Andalucía, en el que logró entrar en el top-10 (9º) y en las Baja Ha'il, en las que tuvo un abandono (en la primera) y fue noveno (en la segunda).

Yasir bin Seaidan, en la Baja Ha'il
Foto de Somos Dakar

    Otro nombre a tener en cuenta es uno de los tapados de todos los años, Martin Prokop. En las quinielas casi nadie cuenta con él para acabar en el top-10, pero él siempre pelea por ello y, últimamente lo consigue. Así, en su debut en la Odisea, en 2016, acabó 14º y 2º entre los rookies. En 2017 se quedó a las puertas del top-10 (11º), pero ya entró en él en 2018 (7º). En 2019 consiguió su mejor resultado hasta le fecha (6º), pero en 2020 su rendimiento decayó hasta el 12º puesto final.

    Así las cosas, este año intentará volver a estar en el top-10, algo que, como vemos, está muy reñido. Este año ha corrido el Rally de Cerdeña del WRC, en el que logró acabar 15º. En raids corrió la Baja Polonia, en la que acabó 7º.  Su copiloto será Viktor Chytka, con quien corrió el año pasado. 

Prokop correrá con su Ford Ranger
Foto de Baja Aragón

    Otro de los tapados es Mathieu Serradori. El francés regresa al Dakar después de no correr el año pasado. Suma tres participaciones en motos con un 20º como mejor resultado y una en coches, en la que tuvo que abandonar en la cuarta etapa cuando estaba en el top-10.

    Al igual que bin Seaidan, correrá con un Century de SRT Racing, el mismo equipo con el que hizo su debut. Si la suerte le acompaña, puede ser otro firme candidato para luchar, al menos, por estar en el top-10. Afronta este Dakar sin preparación, pero al ser experimentado, no acusará mucho la falta de rodaje. A su derecha tendrá a Fabian Lurquin. 

Serradori ganó una etapa en 2020
Foto de Motor.es

    También hay que destacar la presencia de los chinos Wei Han y Min Liao, piloto y copiloto, respectivamente. Puede que no muchas personas les conozcan, pero de verdad que hay que tenerlos en cuenta. El año pasado acabaron décimos en la general en la que fue la segunda participación del piloto, siendo la primera en el año anterior, en la que fueron 27º. 

    Es decir, en la que fue tan sólo la segunda de participación de Wei Han en el Dakar, logró acabar 10º. Su equipo, el gran secreto del éxito, es Quzhou Motorsports City Team, también chino, el que cuenta con el apoyo de Geely, el holding chino propietario de Volvo y Lynk & Co., y socio de Cyan Racing en el WTCR. EL coche que utilizan en el Dakar un buggy SMG impulsado por metanol. A priori, deberían pelear por retener su posición entre los diez primeros, pero quién sabe si siguen sorprendiendo y mejorando resultados en la general.

Wei Han, corriendo en el Dakar 2020
Foto de Somos Dakar

    En Borgward Rally Team, el equipo propiedad de la marca homónima con el que corrió Nani Roma el pasado año, regresará el que fue compañero del español, Ricardo Porem, que el año pasado tuvo que decir adiós a la competición en la quinta etapa. Antes, en 2019, había logrado ser 11º en la categoría SSV. Su copiloto será Jorge Monteiro, quien le acompañó en ese año que fue 11º en los SSV.

    Este año, el proyecto debe estar más desarrollado que el año pasado, cuando el propio Porem y Roma tuvieron muchísimos problemas mecánicos que hicieron abandonar a Porem y ser 27º a Roma. Pese a eso, tampoco parece que puedan estar en la lucha por el top-10. 

    Por el contrario, sí que pueden pelear por estar en el top-20, pues Roma fue 27º con un coche que parecía estar hecho de cristal con todas las averías que tuvo así que, si han perfeccionado al menos la fiabilidad del coche, podrá competir por estar en el top-10. Ahora bien, en la única prueba que han disputado, la Baja Portalegre, abandonaron, de modo que no sabemos hasta que punto han perfeccionado su 4x4.

Porem, corriendo con Borgward
Foto de Motor 24

    Otro nombre que no podía faltar en el Dakar, o mejor dicho, otro apellido que no podía faltar en el Dakar, es el de los gemelos Coronel. Tim y Tom competirán con la tercera versión de su coche, llamada cariñosamente como ''The Beast'', y lo más curioso, turnándose en las labores de pilotaje y las de copiloto. 

    En la pasada edición del Dakar mejoraron mucho, desde 35º puesto y el 42º puesto de 2018 y 2019, respectivamente, hasta el 28º de la general. De este modo, su suelo debería ser el top-30, aunque si todo marcha bien, pueden pelear por el top-20. Para ello cuentan con mejoras respecto al año pasado. Así, el coche pesa 140 kilos menos que el año pasado, lo cual hace que pueda ir a más velocidad, pasando de una velocidad máxima de 165 km/h en 2020 a una de 183 km/h en 2021.

Los hermanos Coronel se turnarán al volante
Foto de Coronel Dakar Team

    También repite Romain Dumas. El francés, que ha destacado en resistencia (3 victorias en las 24 horas de Le Mans, otras tres en las de Nürburgring, una en las 12 horas de Sebring y otra en las 6 horas de Silverstone) y en Pikes Peak (cuatro victorias), empezó a correr en el Dakar en 2016, año en el que abandonó.

    El siguiente año fue todo lo contrario, pues acabó octavo. Después de no correr en 2018 ni 2019, volvió en 2020, pero de nuevo abandonó, a los 65 km del comienzo, cuando su coche se incendió. Ahora vuelve con ganas de redención con un copiloto debutante (Gilles de Turckheim) y un coche preparado por Rebellion Racing, con las miras puestas en el top-10.

Así acabó el coche de Dumas en la etapa 1 de 2020
Foto de MARCA