Los Playoffs de NASCAR

 Samuel Mateo Giménez

    Hoy hablaremos sobre uno de los grandes problemas (si no el mayor) de NASCAR, una de las mejores competiciones de automovilismo del mundo, la más seguida en Estados Unidos y de las que más dinero generan, tan sólo superada por la Fórmula 1. Ese problema del que hablamos es el propio sistema de competición, reformado en la temporada del año 2004 y vuelto a reformar en 2014.

    En el actual sistema de NASCAR, la temporada se divide en dos partes. En la primera, la fase regular, los pilotos suman en 26 carreras el máximo de puntos posibles. Al acabar la carrera número 26, los 15 pilotos con más victorias más el campeón de la temporada regular se clasifican para los playoffs, formados por diez carreras. Si no hay suficiente número de pilotos con carreras ganadas, se clasifican los pilotos con más puntos de entre aquéllos que no han ganado. Los playoffs se dividen en cuatro rondas de tres carreras las tres primeras y una ronda final a modo de final a cuatro en la que cuatro pilotos luchan por el título. Al comienzo de los playoffs de NASCAR los pilotos se igualan a 2000 puntos más los puntos extras que hayan conseguido por victorias de carrera en la temporada regular. Los pilotos avanzan en cada ronda o bien ganando una carrera de la ronda vigente en ese momento o sumando más puntos que sus rivales. Tras las tres primeras carreras de los playoffs se eliminan los cuatro pilotos que menos puntos han obtenido en esas carreras, quedando sólo doce pilotos en los playoffs. Se vuelven a igualar los puntos de esos doce pilotos en 3000 y, tras tres carreras, se vuelven a eliminar los pilotos con menos puntos conseguidos, quedando sólo ocho. se igualan los puntos de esos ocho pilotos en 3000 puntos y, tras tres carreras, se eliminan los cuatro pilotos con menos puntos conseguidos, quedando sólo cuatro, cuyos puntos se igualan en 5000, para disputar en la última carrera de la temporada una final a cuatro en la que el piloto que acabe en mejor posición la carrera final gana el título de las Series de la Copa NASCAR.

    Este sistema de playoffs sustituye al anterior, la Caza por la Copa, instaurado en 2004, en el que los mejores pilotos, los diez primeros de la temporada regular, doce desde 2007, se igualaban a puntos a falta de diez carreras y quien sumase más puntos en esas diez carreras se convertía en campeón.

    Si bien este formato de competición sirve para mantener la emoción y el interés de saber quien será el campeón hasta las últimas vueltas de la temporada, es tremendamente injusto. A lo largo de los años en los que está vigente el sistema (desde la temporada 2014) hemos visto numerosos resultados que no se corresponden con el nivel mostrado por los pilotos y sus equipos a lo largo del año. Ahora veremos algunos de los ejemplos más claros.

    El ejemplo más claro los vimos en el año 2018, en el que los tres campeones de la temporada regular no finalizaron ni entre los tres primeros de la clasificación general final. En la NASCAR Cup Series, los dos pilotos que obtuvieron mejores resultados, Kyle Busch, campeón de la temporada regular, ganador de ocho carreras, quedó último en esa final a cuatro, y, por tanto, cuarto en el campeonato, y Kevin Harvick, el piloto con más victorias (junto con Kyle Busch, con ocho), más llegadas entre los cinco primeros (23), entre los diez primeros (29), victorias de stages (18) y vueltas lideradas quedó tercero en el campeonato. El dato es más sonrojarte cuando vemos que el piloto que se coronó como campeón fue Joey Logano, que ese año había sido quinto en la temporada regular, y que tan sólo había ganado tres carreras ese año. Ese mismo año, uno de los pilotos clasificados para los playoffs fue Austin Dillon, que acabó la temporada regular en vigésima posición y que se clasificó a los playoffs por el hecho de haber ganado la primera carrera de la temporada. En la NASCAR Xfinity Series, la segunda división nacional de NASCAR, llegaron a la final el segundo de la temporada regular y ganador de siete carreras, Christopher Bell, el ganador de dos carreras Cole Custer, el ganador de una carrera Tyler Reddick, y Daniel Hemric, que no había ganado ninguna , quedando fuera de ella el campeón de la temporada regular y ganador de cinco carreras, Justin Allgaier. Para más inri, en la final ganó Tyler Reddick, y quien más méritos había hecho para ganarla, Bell, fue cuarto. En la Camping World NASCAR Truck Series, el campeón de la temporada regular, Johnny Sauter, sí se clasificó para la final en Miami, pero quedó cuarto.

    Otro ejemplo que prueba que este sistema de competición no es el adecuado es el resultado de 2016. Tony Stewart se clasificó para los playoffs sin haber participado en las primeras seis carreras y con tan sólo siete llegadas entre los diez primeros, todo por el hecho de ganar una carrera. Ese año ganó el título Jimmie Johnson, que sin ese sistema hubiera acabado el campeonato en séptima posición.

    En 2015, el campeón (Kyle Busch) fue un piloto que se perdió las primeras once carreras debido a una lesión, mientras que el piloto que fue líder indiscutible de la temporada, Kevin Harvick, quien lideró la clasificación durante 23 carreras seguidas, acabó segundo en la final a cuatro, y por tanto, en el campeonato.

    Por último, este año 2020 Kevin Harvick, el campeón de la temporada regular, el piloto con más victorias (9), top-5 (20), top-10 (26) y vueltas lideradas (1531) se ha quedado fuera del Championship 4. En él han entrado Logano y Chase Elliott, que hubieran estado a más de 20 puntos del corte de no haber ganado en Kansas y Martinsville, respectivamente. Además, en un formato similar al de la Fórmula 1 o el resto de competiciones FIA, Harvick hubiese ganado el campeonato con más 100 puntos y de dos carreras de antelación

    Aportaremos el dato más demoledor. Desde que se implantó la Caza por la Copa, que para nosotros degeneró al actual sistema de playoffs, sólo siete de los 17 campeones de la NASCAR Cup Series lo fueron de la temporada regular.  Sólo en los años 2005, 2006, 2009, 2012, 2013, 2017 y 2019 (Stewart, Johnson, Johnson de nuevo, Keselowski, Johnson otra vez, Truex Jr. y Kyle Busch) los campeones de la temporada regular se corresponden con aquellos que ganaron el título mediante el sistema de playoffs. En los años 2004, 2007, 2008, 2010, 2011, 2014, 2015, 2016, 2018 y 2020 no se corresponden. En 2004, el campeón hubiera sido Jeff Gordon, y no Kurt Busch, en 2007, Jeff Gordon, y no Jimmie Johnson, en 2008, Carl Edwards, y no Jimmie Johnson, en 2010, Kevin Harvick, y no Jimmie Johnson, en 2011, Carl Edwards, y no Tony Stewart, en 2014, Jeff Gordon, y no Kevin Harvick, en 2015, Kevin Harvick, y no Kyle Busch, en 2016, Kevin Harvick, y no Jimmie Johnson,  y en 2018 Kyle Busch, y no Joey Logano . En 2020 no sabremos quien ganará, pero desde luego no va a ser Kevin Harvick.

    Esto nos deja un balance positivo para algunos pilotos y uno muy negativo para otros muchos. Aquellos que salieron beneficiados fueron Kurt Busch, en el año 2004, Tony Stewart, en 2011, y Jimmie Johnson, quien lo hizo en los años 2007, 2008, 2010 y 2016. Entre los perjudicados, Kevin Harvick, quien  no debió ganar en 2014, pero sí en 2010, 2015, 2016 y 2020, Carl Edwards, quien en 2008 y 2011 debió ser el campeón, y Jeff Gordon, que perdió los títulos de 2004, 2007 y 2014 a causa de los playoffs, que, unidos a los cuatro que ganó a finales de los noventa y en el 2001 le hubiesen permitido ser el piloto con más títulos de la historia, junto a Petty y Earnhardt.

    La solución para todos estos problemas pasa por instaurar un sistema de competición en el que gane el título el piloto con más puntos a final de temporada, sumando todos los puntos conseguidos en las 36 carreras de la misma. Se pueden tomar medidas para fomentar que más pilotos puedan ganar más cantidad de puntos, como el hecho de premiar con cinco puntos al piloto con más vueltas lideradas al final de la carrera, ya que en NASCAR los accidentes son frecuentes, y muchos de ellos ocurren en la parte final de la carrera, lo que hace que pilotos que han estado en cabeza pierdan ingentes cantidades de puntos a causa de estos accidentes en la parte final de la prueba,  o con otros cinco al piloto que consigue la pole, ya que ésta de por sí sirve de bastante poco en la propia la carrera. Ésta medida ya está presente en otras competiciones automovilísticas de gran prestigio internacional, como lo es la Fórmula E, donde se premia al poleman con tres puntos o en el WEC, donde el coche ganador de la sesión de clasificación gana 1 punto. Además, se haría clasificación en solitario a una vuelta, de modo que si un piloto de cabeza de clasificación general comete un error, no tendrá oportunidad de corregirlo, y no sumará dichos puntos. Si un piloto de la cola de la general cometiese ese error no pasará nada malo, pues, en condiciones normales, tampoco sumaría puntos en la clasificación. En general, se consigue más igualdad premiando a los pilotos que suelen hacer grandes sesiones de clasificación pero que luego no obtienen buenos resultados en las carreras, y se consigue más igualdad en las sesiones de clasificación, pues aquellos que tienen mejor material no tendrán varias oportunidades para mejorar tiempo si cometen error, algo que podrían hacer fácilmente, pues su coche es más rápido que el de sus rivales.                                                                                       

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