¿Es el motor el único culpable de los males de Ferrari?

 Samuel Mateo Giménez

    Cuando en SENNA analizamos, después de la carrera de Mugello, quiénes eran los vencedores y vencidos de la primera mitad del Mundial de F1, señalamos como principal vencido al motor Ferrari. Obviamente, la unidad de potencia ha perdido numerosas prestaciones respecto al año pasado, siendo el principal culpable de la caída estrepitosa de rendimiento de la Scuderia Ferrari.

    

Ahora bien, dicha caída de rendimiento, ¿se debe tan sólo al motor, o también al chasis que han construido los de Maranello?

    Para llegar a una conclusión sólida tan sólo tenemos que comparar los tiempos de 2019 con los de 2020, pero no los de Ferrari, que es obvio que son peores, sino los de los otros equipos que utilizan el motor italiano: Alfa Romeo y Haas. 

     En caso de que la diferencia de tiempos entre Ferrari y Alfa Romeo y Haas sea inferior a los del año pasado, será obvio que no sólo se trata de un problema de motor, ya que los coches que han construido Haas y Alfa Romeo, especialmente el segundo, no son mejores que los que tenían en 2020. Si, por el contrario, el gap es el mismo, o mayor, se comprobará que sólo hay un problema de motor, pues todos habrán perdido las mismas prestaciones respecto a 2019.

    Así pues, comenzamos la comparativa de los tiempos de Ferrari con los de Haas y Alfa Romeo (sólo en circuitos donde se corrió en 2019 y 2020):

Gran Premio de Austria.

    En el Red Bull Ring, Ferrari marcó un mejor tiempo de clasificación con Charles Leclerc en 2019 con un 1:03,003, mientras que le mejor tiempo de Alfa Romeo fue 1:04,056 (1,053 segundos más lento) firmado por Räikkonen. Por su parte, Magnussen firmó un 1:04,072 (1,069 segundos más lento). 

    En 2020, Ferrari marcó un 1:03,923 con Leclerc. Alfa Romeo, por medio de Giovinazzi, firmó un 1:05,175 (1,252 más lento), mientras que Haas, con Magnussen, hizo un 1:05,164 (1,244 segundos más lento). 

    En general, Haas fue 0,175 segundos más lento, mientras que Alfa Romeo fue 0,183 segundos más lento en 2020 respecto a 2019.

Gran Premio de Hungría.

    En Hungaroring en 2019, el mejor tiempo en clasificación fue un 1:15,043 de Leclerc. Haas, con Grosjean, firmó un 1:16,013 (0,970 segundos más lento), mientras que Alfa Romeo, con Räikkonen, tuvo un tiempo de 1:16,041 (0,998 segundos más lento).

    En 2020 Vettel, para Ferrari, consiguió un 1:14,774. Por su parte, Haas firmó un 1:16,152 (1,378 segundos más lento), mientras que Alfa Romeo tuvo como mejor tiempo el 1:16,506 de Giovinazzi (1,732 segundos más lento).

    En definitiva, el hueco entre Ferrari y Haas creció hasta ser 0,408 segundos más lento, mientras que Alfa Romeo fue 0,734 segundos más lento.

Gran Premio de Gran Bretaña.

    En Silverstone, Leclerc puso 3º a su Ferrari en la Q3 de 2019 con un tiempo de 1:25,172. El mejor tiempo de Alfa Romeo fue un 1:26,449 de Giovinazzi (1,227 segundos más lento), mientras que Haas tuvo como mejor tiempo un 1:26,347 (1,175 segundos más lento).

    En 2020, Leclerc fue 4º en Q3 con un 1:25,427. Haas, por medio de Magnussen, firmó un 1:27,158 (1,804 más lento). Alfa Romeo, por su parte, fue, con el 1:27,064 de Giovinazzi (1,698 más lento).

    Por tanto, el hueco entre Ferrari y sus equipos cliente creció concretamente en 0,471 y 0,629 segundos más lento, en el caso de Alfa Romeo y Haas respectivamente.

Gran Premio de España.

    En Montmeló, el Ferrari de 2019 hizo un mejor tiempo de 1:16,272, firmado por Vettel. En Haas, Grosjean consiguió un 1:16,911 (0,639 segundos más lento), mientras que en Alfa Romeo, Kimi Räikkonen firmó un 1:17,788 (1,506 segundos más lento). 

    En el Gran Premio de España de 2020, Leclerc hizo en Q2 un tiempo de 1:16,953. Haas, mediante Magnussen, consiguió un tiempo de 1:17,908 minutos (0,955 segundos más lento), mientras que Alfa Romeo hizo un tiempo de 1:17,386 con Räikkonen (0,433 segundos más lento).

    Por tanto, Haas fue 0,316 segundos más lento, mientras que Alfa Romeo redujo la distancia, siendo 1,073 segundos más rápido que el año anterior. Ésta es la primera vez que un equipo cliente recorta tiempo a Ferrari en sesión de clasificación.

Gran Premio de Bélgica.

    En Spa-Francorchamps, Leclerc hizo pole en 2019 con un tiempo de 1:42,519 minutos, mientras que el mejor tiempo de Haas fue el 1:44,738 (2,319 segundos más lento) en Q2 de Magnussen, y el mejor de Alfa Romeo fue un 1:44,144 en Q2 de Räikkonen (1,725 segundos más lento).

    En 2020, el mejor tiempo de Ferrari fue el 1:42,996 de Leclerc, mientras que el mejor de Alfa Romeo fue el 1:43,743 de Räikkonen (0,747 segundos más lento), y el mejor de Haas fue un 1:43,838 (0,842 segundos más lento).

    Así pues, el hueco con Haas bajó en 1,477 segundos, mientras que con Alfa Romeo bajó casi un segundo (0,978 segundos concretamente).

Gran Premio de Italia.

    En Monza, Leclerc hizo pole en 2019 con un tiempo de 1:19,307. El mejor tiempo de Alfa Romeo fue un 1:20,515 de Räikkonen (1,208 segundos más lento), mientras que el mejor tiempo de Haas fue un 1:20,615 de Magnussen (1,308 segundo más lento).

    En 2020, el mejor tiempo de Ferrari fue un 1:20,273 de Leclerc. El mejor tiempo de Alfa Romeo fue un 1:20,926 (0,653 segundos más lento), mientras que el mejor tiempo de Haas fue un 1:20,869 de Magnussen en Q1 (0,596 segundos más lento).

    De esta forma, Haas cerró el hueco una cantidad de 0,712 segundos, mientras que Alfa Romeo lo hizo en una cantidad de 0,555 segundos más lento.

Gran Premio de Rusia.

    En Sochi, Lecler hizo pole en 2019 con un tiempo de 1:31,628 minutos. En Alfa Romeo, el mejor tiempo fue el 1:34,037 (2,369 segundos más lento). En Haas, el mejor tiempo fue el 1:33,517 de Grosjean (1,849 segundos más lento).

    En 2020, el mejor tiempo de Ferrari fue un 1:33,239 de Leclerc. El mejor tiempo de Alfa Romeo fue un 1:34,594 de Giovinazzi (1,355 segundos más lento), mientras que el mejor tiempo de Haas fue el 1:34,592 (1,353 más lento).

    Así, el equipo norteamericano redujo el gap a 0,456 segundos, mientras que Alfa Romeo lo redujo a 1,014 segundos.

Conclusiones.

    Pese a que a principios de año (en los tres primeros circuitos donde se corrió en 2020) el hueco entre Ferrari y Haas/Alfa Romeo aumentó, pero, a partir de 2020, la tendencia es a la inversa. Así, en Montmeló Alfa Romeo redujo el hueco con la Scuderia, mientras que en los tres siguientes Grandes Premios evaluados (no se puede evaluar Mugello porque 2020 fue el año debut del circuito), tanto Haas como Alfa Romeo cerraron el hueco con Ferrari.

    Las actuaciones de principio de temporada daban a entender que se tartaba de un problema de motor, pero las más recientes dan a entender que hay algo más, si bien las mayores caídas de rendimiento de Ferrari han sido en circuitos donde la unidad de potencia es fundamental (véase Monza y Spa).

    Así, la tendencia de Ferrari es a la baja, y coinciden dicha caída de rendimiento con la inclusión de ''mejoras'', que parece que son, como si de los años de Alonso se tratasen, las ''peoras''. Obviamente, Ferrari sigue un paso o varios de ellos por delante de sus equipos cliente (los resultados en el campeonato de constructores así lo demuestran), pero pedirle a Ferrari que supere a Alfa Romeo y Haas es una ofensa a la historia de la Scuderia, puesto que, como el equipo con mejor palmarés de la historia que es, debería luchar por ganar mundiales, y no por ser mejor que equipos de apenas un par de centenas de trabajadores.

    Lo que demuestra también la tendencia es que las mejoras no mejoran el coche, por lo que, el año que viene, en el que la mayor parte del coche está congelado para reducir costes provocados por la pandemia de COVID-19. Por tanto, el futuro de Carlos Sainz no parece extremadamente esperanzador, al igual que el de Charles Leclerc, uno de los jóvenes pilotos con mayor proyección.

    Sin embargo, no todo está perdido, pues Ferrari tuvo coches mediocres entre 2014 y 2016, pero luego fabricó coches para ganar carreras y luchar por el Mundial en 2017 y 2019, o el mejor coche de toda la parrilla, como en 2018. Además, si los cambios de reglas de 2022 llevan a la realidad la competitividad e igualdad en pista que prometen sobre el papel, el rol del coche no será tan importante, y ahí los pilotos de Ferrari pueden sacar tanto rendimiento como cualquier otro.